martes, 6 de noviembre de 2007

COPEI asegura que Chávez está desesperado

Caracas, 05 de noviembre de 2007.- Alejandro Vivas, subsecretario general nacional de COPEI Partido Popular, en nombre de la organización política que representa, rechazó los insultos que el Presidente de la República, Hugo Chávez, hiciera contra los estudiantes y la Iglesia Católica Venezolana el pasado domingo en la concentración oficialista que se realizó en la Avenida Bolívar de Caracas.

“Ayer veíamos al Presidente Chávez desesperado. Dedicó gran parte del tiempo en insultar al movimiento estudiantil, a los jóvenes venezolanos. Los llamó de distintas maneras: ricachoncitos, cunas de oro. Ordenó a sus ministros a que reprimieran las próximas marchas y a que no les dieran el permiso para manifestar”.

Según Vivas, el primer mandatario nacional, hizo un llamado claro a los cuerpos de seguridad del Estado, en especial a la Disip y al DIM “para que aplicaran un terrorismo de Estado y a que abrieran expedientes”.

El dirigente de la tolda verde recalcó que Chávez les llamó la atención a sus ministros para que repriman este tipo de manifestaciones que los venezolanos, no solo los estudiantes, están realizando a nivel nacional por el descontento con las políticas que ha venido desarrollando este gobierno, y más recientemente, las que se han originado en rechazo a la propuesta de reforma constitucional.

“Chávez llamó a sus ministros por nombre y apellido, les preguntó qué dónde estaban. Ahora la pregunta que nos hacemos los venezolanos es: por qué no hace el mismo reclamo para exigirle a sus ministros y alcaldes a que pongan coto a la inseguridad que vive el país. Por qué no hace el mismo reclamo para exigir la clarificación de los lamentables hechos que ocurrieron el día viernes en La Universidad del Zulia”. Cuestionó Alejandro Vivas.

Asimismo se dirigió al Presidente para decirle que la oposición venezolana, los jóvenes y los distintos actores que hacen vida política en el país “aceptamos el reto y no nos vamos a amilanar ante estas nuevas amenazas”.

También recordó que Chávez en su discurso en la avenida Bolívar, regañó a Jesse Chacón, ministro del Poder Popular para las Telecomunicaciones, y le ordenó que: sancionara y cerrara los canales de televisión -que a juicio del Presidente- están llamando a un golpe de Estado.

“Entonces la pregunta es: a quién llamamos nosotros, los representantes de oposición, para que sancionen al canal del Estado que ayer (domingo) transmitió cuando él (Chávez) llamaba claramente a la lucha entre las clases sociales de este país, cuando dijo que iba a meter a un millón de personas para el Este de Caracas y que no quedaría piedra sobre piedra, entonces, ¿a quién recurrimos nosotros?. Chávez llamaba a los estudiantes los desesperaditos, la pregunta que cabe es: ¿quién es el desesperado, por qué está tan desesperado el Presidente”.

Declarado Estado de Excepción

Según Alejandro Vivas, Chávez con su pronunciamiento en la concentración oficialista, “lo que hizo fue declarar un Estado de Excepción de Hecho, porque además dijo que si sus ministros no lo hacían, él mismo firmaría los oficios, él mismo tendría que tomar las acciones”.

Por último, Vivas recordó que Chávez, de manera despectiva y con un lenguaje soez, volvió a insultar a la Iglesia Católica Venezolana, “diciéndole que pusieron la misma plasta. ¿Hasta cuando ese lenguaje?”.

De esa manera, expresó su solidaridad con la Exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana, frente a la propuesta de reforma constitucional que presentó el Presidente de la República en agosto del año en curso.

Anexo Comunicado de COPEI Partido Popular en apoyo a la CEV.





COMUNICADO
COPEI Partido Popular

Apoyo a la Exhortación de los Obispos venezolanos y rechazo a las
agresiones del Presidente de la República contra la iglesia católica.
(Caracas, 5 de noviembre de 2007)

“ESTAMOS LLAMADOS A VIVIR EN LIBERTAD”

1) COPEI Partido Popular expresa su solidaridad con la Exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana, frente a la propuesta de reforma constitucional, presentada por el Presidente de la República.

2) La Constitución es la estructura jurídica fundamental de la cual dependerá, en buena parte, si seremos bien o mal gobernados. Las constituciones son “nuestra casa” y las casas deben ser bien construidas, para ser estables. La Constitución, como afirman los Obispos, es un “pacto social, el resultado de las deliberaciones, discusiones y acuerdos de una Asamblea Constituyente, u otro cuerpo políticamente plural que represente al pueblo, y de una consulta electoral libre, confiable y pacífica; su finalidad es garantizar el Estado de Derecho para todas las personas, la estabilidad jurídica de las instituciones y el bienestar integral del conjunto de los ciudadanos.”

3) En la constitución están inscritas las fundamentales “reglas del juego” político, las reglas que norman el funcionamiento del sistema político.En un régimen democrático, es indispensable que estas “reglas del juego” sean consideradas legítimas por una inmensa mayoría de los ciudadanos. Por tanto, deben ser el producto de un amplio consenso nacional. Unas “reglas del juego”, aprobadas por una minoría o una mayoría escasa y circunstancial, serían ilegítimas, tendrían una precaria esperanza de vida y crearían las condiciones para la inestabilidad política. La única forma razonable, sensata y responsable de reformar o rehacer una Constitución es a través de un amplio consenso nacional. En caso contrario, se le abren las puertas a la barbarie de la violencia fratricida.

4) En un país democrático y pluralista es necesaria una “cultura política” en la cual los vocablos “diálogo”, “tolerancia”, “negociación” y “compromiso” sean buenas palabras. En la lucha política democrática, hay adversarios que superar y no enemigos que aniquilar. Las críticas deben estar fundadas en argumentos y no consistir en ataques personales, ya que el adversario de hoy puede ser el aliado de mañana, dependiendo del tema en cuestión y en función del Bien Común. Solicitamos que el necesario debate sobre el cambio de la Constitución sea un debate civilizado, sobre los contenidos de la propuesta y no un campeonato irresponsable de insultos y descalificaciones.

5) Rechazamos con indignación los nuevos ataques a la iglesia católica proferidos en la intervención de ayer del Presidente de la República en la Av. Bolívar, donde con lenguaje soez e inadecuado en un Jefe de Estado agredió una vez más a la jerarquía eclesiástica venezolana.

“Por cuanto el proyecto de Reforma vulnera los derechos fundamentales del sistema democrático y de la persona, poniendo en peligro la libertad y la convivencia social, la consideramos moralmente inaceptable a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia”

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