COPEI Partido Popular realizó este viernes la mesa redonda “¿A dónde nos lleva la actual política exterior?” que contó con la participación de: Sadio Garavini, Milos Alcalay, Elsa Cardozo, Juan Francisco Contreras y Félix Gerardo Arellano, especialistas en el área internacional.
Juan Francisco Contreras, coordinador de asuntos internacionales de de COPEI, manifestó que la política exterior venezolana va en retroceso. “Es falso que en nuestra política exterior exista un proceso de revolución, lo que existe es un proceso de involución, ya que los cambios y transformaciones que se han realizado, contrario a avanzar, nos han hecho retroceder”.
Tal aseveración la hizo debido a que Chávez modificó la Ley del Servicio Exterior del año 1962, en varias oportunidades (agosto 2003, año 2005) “y ahora en el 2007 pretende nuevamente modificarla, ya que le quedan algunas piedritas en el zapato, para acabar con la carrera diplomática”.
Explicó que para realizar esos cambios no se ha tomado en cuenta la opinión de los entes y sectores involucrados en el área, y que con esa decisión busca incrementar la discrecionalidad del Ejecutivo en el servicio exterior.
Agregó que como consecuencia de esta involución, el personal de la Cancillería está siendo sustituido –principalmente- por “funcionarios que fracasan en su gestión de gobierno, por militares leales a la revolución o por familiares de funcionarios del alto gobierno. Esto ha producido unos diplomáticos Express que nos han traído numerosos conflictos y bochornos”.
En cuanto a la política de integración, dijo que a pesar del discurso del Presidente,” ya no somos parte de la CAN, ni pertenecemos al grupo de los tres, pero ahora parece que tampoco vamos a pertenecer a MERCOSUR, que son los mecanismos serios de integración regional”.
En otro orden de ideas, Sadio Garavini, Embajador y Analista Internacional, explicó que entendiendo la política exterior de un Estado como un proceso de acciones dirigidas al logro de acciones que satisfacen los intereses nacionales, se tiene que jerarquizar los fines y seleccionar los medios para el logro de esos fines.
En tal sentido recalcó que Venezuela es un Estado pequeño y débil que posee un sólo recurso estratégico que es el petróleo. “Venezuela no es una gran potencia, no es un país rico, tenemos un gobierno que es abundante en términos fiscales por un tiempo indeterminado, pero un pueblo pobre, con servicios públicos desastrosos, con una infraestructura que está a nivel del tercer mundo”.
Enfatizó que considerar a Venezuela como gran potencia es una característica de megalomanía. “Es irresponsable y peligroso en política exterior, esa megalomanía de algunos personeros del gobierno nos va a afectar a nosotros, porque todos esos recursos deberían haber sido gastado internamente por las enormes necesidades que tiene un pueblo pobre”.
Garavini mencionó que las consecuencias de una mala política exterior las vemos reflejadas en la desindustrialización, y por ende el desempleo. “Cada día somos más monoproductores y monodependientes de la renta petrolera, eso ocasionará más desempleo a los venezolanos”.
Por su parte, Félix Gerardo Arellano, profesor de la escuela de estudios internacionales UCV, manifestó que las contradicciones que se han venido presentando en la política internacional bolivariana es el tema de la integración económica.
“Es importante tener presente que el tema de la integración ha sido uno de los temas bandera de la política exterior venezolana y en particular del Presidente de la República. Desde que asume el poder, Chávez pone la integración como un tema fundamental en su búsqueda de multipolarismo y de un cambio de las asimetrías en la región. Eso no es precisamente lo que estamos observando”.
Mencionó que el Presidente Plantea el ALBA porque de otra manera viviría en un profundo aislamiento dentro de la región.
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