Caracas, 24 de septiembre de 2007.- Roberto Enríquez, miembro de la Dirección Política Nacional de COPEI Partido Popular, señaló este lunes que el proyecto de reforma constitucional y la modificación curricular en el sistema educativo planteado por el gobierno nacional, busca la destrucción de la familia.
“Estamos absolutamente convencidos que, tanto el proyecto de reforma constitucional, como el proyecto de reforma curricular en el sistema educativo tienen como línea de fondo una clara vocación del gobierno para destruir la concepción que se tiene de la familia como centro e institución fundamental de la sociedad”.
Según Enríquez, la finalidad del gobierno con estas reformas, es que las familias sean sustituidas por las comunas, con la intención de que el Estado pueda manejar a su antojo la vida de cada ciudadano, y el Estado pase a sustituir los espacios personales, espirituales y familiares de los venezolanos. Con la reforma se pretende darle mayor prioridad a las comunas que a la familia”.
Agregó que tal aseveración es en base a varios elementos contenidos dentro del proyecto de reforma constitucional y de reforma educativa propuesto por el presidente de la República, Hugo Chávez. “En primer lugar hemos observado como se distorsionan las fechas históricas, como se genera y se siembra el odio hacia otros países, se genera la xenofobia en parte de la nueva visión de la historia que se trata de imponer a nuestros niños y a nuestros jóvenes”.
Como segundo punto destacó que en la reforma constitucional se trata el tema de la propiedad bajo un esquema que tiene como denominador común al Estado venezolano como regente y administrador del derecho a la propiedad, acabando con el derecho de los más pobres a tener acceso a la propiedad privada”.
Asimismo manifestó estar convencido que esos cambios que se pretenden hacer perjudica y limita a la familia para obtener los bienes patrimoniales o de propiedad. “Esta visión que se pretende imponer sobre la propiedad, atenta fundamentalmente contra la familia y contra la posibilidad de que en Venezuela se construyan nuevas familias”.
También señaló que en el punto de la Fuerza Armada, se utilizan términos como el de la guerra popular de resistencia. Explicó que al hablar de guerra popular se refiere a los sectores más humildes del país a quienes se les confiscan los hijos. “Esa es la visión que se impone a una Fuerza Armada antiimperialista que declara a enemigos internos y externos, a una Fuerza Armada absolutamente guerrerista y no garantizadora de la paz, y a una Fuerza Armada, que tiene como línea atacar a la familia, usara a la familia, a los jóvenes de los sectores populares como carne de cañón para fines bélicos”.
Resolución de la IDC
En otro orden de ideas, el dirigente de la tolda verde informó que una delegación de COPEI participó en la reunión del Congreso de la Internacional Demócrata Cristiana (IDC) que tuvo lugar en Roma, donde redactaron un documento para denunciar los peligros que entraña el proyecto de reforma constitucional, la preocupación que tienen por el régimen político que actualmente impera en Venezuela y por la visión militarista, autoritaria y la concentración de poder en un solo hombre.
“Queremos informarle al país que la Democracia Cristiana venezolana ha articulado las fuerzas políticas de la Democracia Cristiana en el mundo, para generar una opinión de que cada día Venezuela se aleja más de la democracia”.
Debate en igualdad de condiciones
Por último, se dirigió al primer mandatario nacional para decirle que, en nombre de COPEI, acepta el reto al debate. “Él (Chávez) cuando comenzó y presentó el proyecto de reforma constitucional planteó la necesidad de debatir la reforma constitucional. Nosotros estamos dispuestos a debatirla pero si quisiéramos que fuera en igualdad de condiciones”.
Enríquez agregó que así como el Presidente utiliza los medios de comunicación de manera “obscena”, que también le de a los venezolanos que no comulgan con el proyecto de reforma, el mismo espacio para explicarle al país sus razones para estar en desacuerdo y rechazar esa propuesta del Presidente”.
“Estamos absolutamente convencidos que, tanto el proyecto de reforma constitucional, como el proyecto de reforma curricular en el sistema educativo tienen como línea de fondo una clara vocación del gobierno para destruir la concepción que se tiene de la familia como centro e institución fundamental de la sociedad”.
Según Enríquez, la finalidad del gobierno con estas reformas, es que las familias sean sustituidas por las comunas, con la intención de que el Estado pueda manejar a su antojo la vida de cada ciudadano, y el Estado pase a sustituir los espacios personales, espirituales y familiares de los venezolanos. Con la reforma se pretende darle mayor prioridad a las comunas que a la familia”.
Agregó que tal aseveración es en base a varios elementos contenidos dentro del proyecto de reforma constitucional y de reforma educativa propuesto por el presidente de la República, Hugo Chávez. “En primer lugar hemos observado como se distorsionan las fechas históricas, como se genera y se siembra el odio hacia otros países, se genera la xenofobia en parte de la nueva visión de la historia que se trata de imponer a nuestros niños y a nuestros jóvenes”.
Como segundo punto destacó que en la reforma constitucional se trata el tema de la propiedad bajo un esquema que tiene como denominador común al Estado venezolano como regente y administrador del derecho a la propiedad, acabando con el derecho de los más pobres a tener acceso a la propiedad privada”.
Asimismo manifestó estar convencido que esos cambios que se pretenden hacer perjudica y limita a la familia para obtener los bienes patrimoniales o de propiedad. “Esta visión que se pretende imponer sobre la propiedad, atenta fundamentalmente contra la familia y contra la posibilidad de que en Venezuela se construyan nuevas familias”.
También señaló que en el punto de la Fuerza Armada, se utilizan términos como el de la guerra popular de resistencia. Explicó que al hablar de guerra popular se refiere a los sectores más humildes del país a quienes se les confiscan los hijos. “Esa es la visión que se impone a una Fuerza Armada antiimperialista que declara a enemigos internos y externos, a una Fuerza Armada absolutamente guerrerista y no garantizadora de la paz, y a una Fuerza Armada, que tiene como línea atacar a la familia, usara a la familia, a los jóvenes de los sectores populares como carne de cañón para fines bélicos”.
Resolución de la IDC
En otro orden de ideas, el dirigente de la tolda verde informó que una delegación de COPEI participó en la reunión del Congreso de la Internacional Demócrata Cristiana (IDC) que tuvo lugar en Roma, donde redactaron un documento para denunciar los peligros que entraña el proyecto de reforma constitucional, la preocupación que tienen por el régimen político que actualmente impera en Venezuela y por la visión militarista, autoritaria y la concentración de poder en un solo hombre.
“Queremos informarle al país que la Democracia Cristiana venezolana ha articulado las fuerzas políticas de la Democracia Cristiana en el mundo, para generar una opinión de que cada día Venezuela se aleja más de la democracia”.
Debate en igualdad de condiciones
Por último, se dirigió al primer mandatario nacional para decirle que, en nombre de COPEI, acepta el reto al debate. “Él (Chávez) cuando comenzó y presentó el proyecto de reforma constitucional planteó la necesidad de debatir la reforma constitucional. Nosotros estamos dispuestos a debatirla pero si quisiéramos que fuera en igualdad de condiciones”.
Enríquez agregó que así como el Presidente utiliza los medios de comunicación de manera “obscena”, que también le de a los venezolanos que no comulgan con el proyecto de reforma, el mismo espacio para explicarle al país sus razones para estar en desacuerdo y rechazar esa propuesta del Presidente”.
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