COPEI NACIO PARA CAMBIAR AL MUNDO
64 años comprometidos con Venezuela
“Nada es más poderoso que una idea a la que le ha llegado su hora”
Víctor Hugo.
Nos hemos reunido hoy para conmemorar el sexagésimo cuarto aniversario de la Fundación Copei Partido Popular. En efecto; tal día como hoy 13 de enero pero de 1946se reunieron en los altos de la tintorería Ugarte, en la Parroquia La Candelaria de Caracas, un pequeño grupo de ciudadanos para constituir una organización política. Allí estuvieron Rafael Caldera, Pedro del Corral, José Antonio Pérez Díaz entre otros. Un parto múltiple político e histórico tenía lugar y Copei era hijo de las circunstancias concurrentes de agotamiento de la república autocrática y de advenimiento de la república democrática.
Es Don Pedro Del Corral, Presidente Fundador quien resume en una sola frase nuestro propósito, nuestra razón y nuestro por qué: “El espíritu cristiano en marcha de acción cívica”. Copei se debe al hombre en la persona humana y a su dignificación.
Venezuela vive hoy un momento crucial. Es tiempo de fracaso, de frustración, de inconformidad. La clase política gobernante falla evidentemente en su compromiso de eficiencia.
Debemos recuperar nuestra soberanía que se arroga y la usurpa la actual jefatura. Nadie puede ni debe sustituir al pueblo. Los antojos y pretensiones de los actuales gobernantes que someten a la Constitución y a la ley son, una forma de traicionar la patria, una forma de valerse del poder para socavar los valores y principios de una república.
Pero llegó la hora de cambiar las cosas.
Este año es también un año electoral. Deberá escogerse a la representación nacional. Es una oportunidad capital que los ciudadanos venezolanos no pueden ni deben desperdiciar.
Hay un reclamo unánime que le hacen especialmente a los partidos políticos los sectores de la sociedad democrática. Ese reclamo, vehemente, es que se unan para enfrentar al gobierno en las elecciones previstas para este año y va dirigido a los partidos porque la gente sabe que son los únicos que tienen los mecanismos políticos y legales que pueden hacer posible en la práctica la realización de esa aspiración nacional. Es una nueva prueba de fuego para los demócratas.
En este nuevo aniversario queremos ratificar nuestro compromiso con la unidad del país y con el esfuerzo que se viene haciendo desde la mesa de la unidad.
Hoy exhortamos a los ciudadanos a retomar el control de nuestras vidas, de nuestra economía hoy al servicio de potencias extranjeras, de nuestras riquezas. Vamos a cambiarle el rumbo a Venezuela.
Copei entiende que el país todo necesita cambiar y quiere abordar el porvenir dispuesto a aprender y a comprender. Frente al fracasado Socialismo del siglo XXI que nos propone una igualdad en las frustraciones, COPEI propone un mundo de realizaciones basadas en la convicción de que el hombre es perfectible y obrará en la dirección de hacer posible sus sueños de progreso, trabajo, vivienda, seguridad, estabilidad y paz.
Ayer le propusimos un debate público al Presidente de la República sobre los problemas del país.El miedo es libre, quizás ni conteste la solicitud. Pero los venezolanos tenemos derecho a participar y recibir respuestas a nuestros problemas.
Somos una generación decidida a conquistar el futuro, así como consciente de la Historia vivida por el país al que servimos y por el partido que con orgullo que no es acrítico tenemos el honor de dirigir.
Cada generación aspira y espera primero que todo de sí misma pero cada generación le debe a la que viene responsabilidad y a esto quiere comprometerse el Copei del 2010. Haremos política responsable; trabajaremos por la unidad responsablemente y concurriremos al cambio que el país ambiciona, desea, necesita responsablemente.
El país ha vivido la experiencia de la dictadura, de la arbitrariedad enseñoreada, de la corrupción corrosiva. De todos esos males, tenemos en la actualidad un catálogo corregido y aumentado. Pero también Venezuela ha conocido el civismo, la práctica del respeto a la Constitución y la ley, la vida libre de la democracia, cuyo funcionamiento es imperfecto, a veces demasiado lento y frustrante, pero incomparable con la alternativa del poder concentrado, personalizado y abusivo.
El partido ha soportado grandes pruebas, tránsitos exigentes por circunstancias hostiles y los ha superado. Nació para que la hegemonía no frustrara la democracia, y fue capaz de convertirse en alternativa. Cuando se negó a reconocer el fraude de 1952, la dictadura militar de entonces encontró en sus filas colaboracionistas dispuestos a representar la farsa de un “Copei pirata” para convalidar sus tropelías. El verdadero partido no se arrodilló, no se rindió, no fue a buscar en el poder vergonzosos certificados de buena conducta. Y salió del decenio con la frente en alto y la poderosa vitalidad de su autoridad moral y su rectitud política.
Hoy nos toca hacer lo mismo. La libertad siempre es mejor y este país es capaz de vivir en libertad. En esa certeza radica nuestra esperanza. Feliz Aniversario.
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