“Una Nueva Propuesta Política para Venezuela"
realizado el pasado 23 y 24 de febrero de 2007 en el Hotel Eurobuilding - Caracas
Instalación
Orlando Contreras Pulido
Presidente Copei Partido Popular
La construcción de un partido moderno en la circunstancia tan compleja y difícil que vive el país, cuando se atenta contra su existencia desde el propio texto constitucional, al negarles toda forma de financiamiento por parte del Estado, contrariando así lo que es una tendencia universal, es a la par que emprender una tarea de elevadísimo riesgo, una necesidad impostergable, un reto que nos reclamarán las próximas generaciones si no hacemos lo que hay que hacer para convertirlo en realidad y ofrecerle a los venezolanos, en el marco de la unidad y diversidad de la oposición, una salida, un camino, que asegure los valores de progreso en democracia y libertad, postulados fundamentales del humanismo cristiano.
Todo lo que nos ha pasado en estos ocho años, pero sobretodo la explosión de anuncios ocurridos desde finales del año pasado han ocasionado que el miedo se apodere poco a poco de un gran numero de venezolanos. Ese miedo como estrategia de Estado, esta impulsado desde un gobierno sin escrúpulos y dirigido a inhibirnos, a paralizarnos. Por eso la desinformación que manipula y oculta la verdad, el terror que utiliza con descaro a la Administración de Justicia para amedrentar o encarcelar compatriotas por delitos de opinión, que no aparecen tipificados en ningún texto. De allí un Gobierno que arremete contra los medios de comunicación hasta anunciar su cierre y en otros casos comprándolos para construir una sola y hegemónica información y que ahora, malgastando el dinero de todos los venezolanos crea inversiones en otros países, no solo con las generosas dádivas que todos conocemos, sino comprando, para estatizar, empresas de capital foráneo, con lo cual mas y mas recursos salen del país mientras las inversiones entre nosotros alcanzan cifras irrisorias. Pero además, con la propuesta de “socialismo del siglo XXI”, se nos amenaza con un proceso involutivo que nos puede llevar a la tragedia que ya vivieron muchos países en Europa y que aún experimentan algunos otros, muy pocos, entre ellos nuestra vecina y querida Cuba, convertida desde hace varias décadas en una gigantesca prisión. En ese contexto social, político e histórico, tenemos que dar la lucha que nos exigen estos tiempos y es la razón fundamental, en mi entender, de una oferta política que desde hoy comenzamos a fabricar para decirle a todos los venezolanos y a la colectividad internacional que en Venezuela “SI HAY FUTURO”,-
Las dificultades al abordar esta tarea son muchas, posiblemente todas. Pero estamos llenos de fe y optimismo para vencerlas, con la convicción de que nada ni nadie nos hará desistir en este empeño. El País conoce y ha sido testigo de las afrentas que como organización politica hemos recibido; solo haré referencia de algunas en este oportunidad para conocimiento de nuestros distinguidos invitados de países y partidos amigos: Nuestras sedes políticas y administrativas tanto en Caracas como en el resto del país, han sido invadidas por secuaces del gobierno, allanadas sin orden judicial o sometidas a expropiación forzosa, con ocupación previa, sin atenerse a los procedimientos que señala la ley de la materia., en otros casos han sido abaleadas, les han lanzado sustancias explosivas o incendiarias y muchos de nuestros dirigentes han perseguidos , encarcelados o apedreados como ocurrió con buena parte de la actual Dirección Nacional en uno de nuestros aniversarios, en Plena Plaza Bolívar. En ese contexto absolutamente extraño, debemos emprender ya, desde hoy, la construcción de la alternativa, dispuestos a cualquier sacrificio por la unidad de todos los venezolanos, siempre que ese esfuerzo no afecte principios que constituyen nuestra razón de ser como conglomerado humano y como partido político-
SI HAY FUTURO. Frente al desaliento y pesimismo que a veces advertimos en sectores importantes de la oposición, afirmamos que si hay futuro. En esa tarea todos debemos involucrarnos, sin protagonismos absurdos, sin sectarismo, ni prepotencia. Con mucha fuerza hay que levantar desde la calle esa nueva oposición, y que tenga a la calle como su instrumento para la protesta y el debate. Para ello el país contará con la pujanza de nuestros militantes y amigos y desde nuestra activa participación allí estaremos para ofrecer el sacrificio que el país exija.-
El oficialismo anuncia una cruzada de formación ideológica en torno a su cacareado Socialismo del Siglo XXI. Por supuesto que es una propuesta adelantada desde las esferas del poder, financiada por el gobierno y organizada, lo dice la información oficial, por el Ministerio para la Participación y Desarrollo Social. La oposición debe recoger el guante y estar dispuesta a dar este debate, seguramente en condiciones muy desiguales, pero lo importante es que nuestra voz se haga oír, pues un partido moderno tiene que estar donde esté el debate, para lo cual requiere de una amplia base social y un basamento doctrinario sólido, estable y con vocación de permanencia. Lo demás son caricaturas de partidos políticos, algunos con propósitos coyunturales en materia electoral y otros, que se comportan mas como organizaciones mediáticas que se proponen colocar una franquicia en el mercado político.
COPEI tiene perdurabilidad en el tiempo; son 61 años de vida activa en la realidad venezolana, con arraigo nacional, pues estamos sembrados en cada pueblo, en cada barrio, en cada caserío. Poseemos un cuerpo doctrinario e ideológico y un programa político sustentado en principios y valores permanentes, que son puestos al día cada cierto tiempo, como ocurre en este evento y en este momento existencial que padece la sociedad venezolana.-
Antes de concluir, porque tenemos el compromiso de avanzar en las ponencias centrales que se anuncian en el programa, me gustaria hacer referencia a la propuesta que desde el gobierno ha salido de fundar un partido único. En muchas de las cosas que uno le oye al Presidente y son tantas, nos queda la sensación que de verdad lo que quiere es un partido único para todo el país. Y miren ustedes, lo que decía la prensa apenas la semana pasada, los promotores de ese Partido Socialista Unido de Venezuela, tiene asesores de sonoros y exóticos apellidos, militantes del marxismo internacional; pero además a representantes del Partido Comunista de Cuba, partido único por cierto. Pueden ingresar a ese partido los venezolanos que no hayan firmado contra el Presidente. Estos recibirán un CERTIFICADO PATRIÓTICO ESPECIAL, algo así como un nuevo mecanismo de identidad, que dejará por fuera del Estado a quienes firmamos y firmaremos de nuevo y trabajaremos sin descanso en esta empresa de crecimiento y organización política que hoy lanzamos para Venezuela y para todos los venezolanos de buena voluntad.-
Contra el caudillismo-militarista y enfrentado la pretensión hegemónica de partido único, articulémonos a la Venezuela plural, que se afirma en su diversidad, para seguir creyendo, junto a COPEI, en los principios insustituibles de democracia, libertad, tolerancia y justicia social.
BIENVENIDOS.
La construcción de un partido moderno en la circunstancia tan compleja y difícil que vive el país, cuando se atenta contra su existencia desde el propio texto constitucional, al negarles toda forma de financiamiento por parte del Estado, contrariando así lo que es una tendencia universal, es a la par que emprender una tarea de elevadísimo riesgo, una necesidad impostergable, un reto que nos reclamarán las próximas generaciones si no hacemos lo que hay que hacer para convertirlo en realidad y ofrecerle a los venezolanos, en el marco de la unidad y diversidad de la oposición, una salida, un camino, que asegure los valores de progreso en democracia y libertad, postulados fundamentales del humanismo cristiano.
Todo lo que nos ha pasado en estos ocho años, pero sobretodo la explosión de anuncios ocurridos desde finales del año pasado han ocasionado que el miedo se apodere poco a poco de un gran numero de venezolanos. Ese miedo como estrategia de Estado, esta impulsado desde un gobierno sin escrúpulos y dirigido a inhibirnos, a paralizarnos. Por eso la desinformación que manipula y oculta la verdad, el terror que utiliza con descaro a la Administración de Justicia para amedrentar o encarcelar compatriotas por delitos de opinión, que no aparecen tipificados en ningún texto. De allí un Gobierno que arremete contra los medios de comunicación hasta anunciar su cierre y en otros casos comprándolos para construir una sola y hegemónica información y que ahora, malgastando el dinero de todos los venezolanos crea inversiones en otros países, no solo con las generosas dádivas que todos conocemos, sino comprando, para estatizar, empresas de capital foráneo, con lo cual mas y mas recursos salen del país mientras las inversiones entre nosotros alcanzan cifras irrisorias. Pero además, con la propuesta de “socialismo del siglo XXI”, se nos amenaza con un proceso involutivo que nos puede llevar a la tragedia que ya vivieron muchos países en Europa y que aún experimentan algunos otros, muy pocos, entre ellos nuestra vecina y querida Cuba, convertida desde hace varias décadas en una gigantesca prisión. En ese contexto social, político e histórico, tenemos que dar la lucha que nos exigen estos tiempos y es la razón fundamental, en mi entender, de una oferta política que desde hoy comenzamos a fabricar para decirle a todos los venezolanos y a la colectividad internacional que en Venezuela “SI HAY FUTURO”,-
Las dificultades al abordar esta tarea son muchas, posiblemente todas. Pero estamos llenos de fe y optimismo para vencerlas, con la convicción de que nada ni nadie nos hará desistir en este empeño. El País conoce y ha sido testigo de las afrentas que como organización politica hemos recibido; solo haré referencia de algunas en este oportunidad para conocimiento de nuestros distinguidos invitados de países y partidos amigos: Nuestras sedes políticas y administrativas tanto en Caracas como en el resto del país, han sido invadidas por secuaces del gobierno, allanadas sin orden judicial o sometidas a expropiación forzosa, con ocupación previa, sin atenerse a los procedimientos que señala la ley de la materia., en otros casos han sido abaleadas, les han lanzado sustancias explosivas o incendiarias y muchos de nuestros dirigentes han perseguidos , encarcelados o apedreados como ocurrió con buena parte de la actual Dirección Nacional en uno de nuestros aniversarios, en Plena Plaza Bolívar. En ese contexto absolutamente extraño, debemos emprender ya, desde hoy, la construcción de la alternativa, dispuestos a cualquier sacrificio por la unidad de todos los venezolanos, siempre que ese esfuerzo no afecte principios que constituyen nuestra razón de ser como conglomerado humano y como partido político-
SI HAY FUTURO. Frente al desaliento y pesimismo que a veces advertimos en sectores importantes de la oposición, afirmamos que si hay futuro. En esa tarea todos debemos involucrarnos, sin protagonismos absurdos, sin sectarismo, ni prepotencia. Con mucha fuerza hay que levantar desde la calle esa nueva oposición, y que tenga a la calle como su instrumento para la protesta y el debate. Para ello el país contará con la pujanza de nuestros militantes y amigos y desde nuestra activa participación allí estaremos para ofrecer el sacrificio que el país exija.-
El oficialismo anuncia una cruzada de formación ideológica en torno a su cacareado Socialismo del Siglo XXI. Por supuesto que es una propuesta adelantada desde las esferas del poder, financiada por el gobierno y organizada, lo dice la información oficial, por el Ministerio para la Participación y Desarrollo Social. La oposición debe recoger el guante y estar dispuesta a dar este debate, seguramente en condiciones muy desiguales, pero lo importante es que nuestra voz se haga oír, pues un partido moderno tiene que estar donde esté el debate, para lo cual requiere de una amplia base social y un basamento doctrinario sólido, estable y con vocación de permanencia. Lo demás son caricaturas de partidos políticos, algunos con propósitos coyunturales en materia electoral y otros, que se comportan mas como organizaciones mediáticas que se proponen colocar una franquicia en el mercado político.
COPEI tiene perdurabilidad en el tiempo; son 61 años de vida activa en la realidad venezolana, con arraigo nacional, pues estamos sembrados en cada pueblo, en cada barrio, en cada caserío. Poseemos un cuerpo doctrinario e ideológico y un programa político sustentado en principios y valores permanentes, que son puestos al día cada cierto tiempo, como ocurre en este evento y en este momento existencial que padece la sociedad venezolana.-
Antes de concluir, porque tenemos el compromiso de avanzar en las ponencias centrales que se anuncian en el programa, me gustaria hacer referencia a la propuesta que desde el gobierno ha salido de fundar un partido único. En muchas de las cosas que uno le oye al Presidente y son tantas, nos queda la sensación que de verdad lo que quiere es un partido único para todo el país. Y miren ustedes, lo que decía la prensa apenas la semana pasada, los promotores de ese Partido Socialista Unido de Venezuela, tiene asesores de sonoros y exóticos apellidos, militantes del marxismo internacional; pero además a representantes del Partido Comunista de Cuba, partido único por cierto. Pueden ingresar a ese partido los venezolanos que no hayan firmado contra el Presidente. Estos recibirán un CERTIFICADO PATRIÓTICO ESPECIAL, algo así como un nuevo mecanismo de identidad, que dejará por fuera del Estado a quienes firmamos y firmaremos de nuevo y trabajaremos sin descanso en esta empresa de crecimiento y organización política que hoy lanzamos para Venezuela y para todos los venezolanos de buena voluntad.-
Contra el caudillismo-militarista y enfrentado la pretensión hegemónica de partido único, articulémonos a la Venezuela plural, que se afirma en su diversidad, para seguir creyendo, junto a COPEI, en los principios insustituibles de democracia, libertad, tolerancia y justicia social.
BIENVENIDOS.
Introducción al Congreso Programático
Jesús Alberto Barrios
Primer Vicepresidente Nacional de COPEI
1. JUSTIFICACIÓN
Uno de los acontecimientos políticos de mayor importancia histórica realizado en los últimos años por el Partido COPEI, fue la celebración del congreso ideológico para la democracia nueva con el nombre de Arístides Calvani, en el año 1986. Este evento tuvo como objetivo reflexionar, elaborar y discutir en torno a propósitos ideológicos, políticas y medios organizativos de la Democracia Cristiana Venezolana. En esa oportunidad, se produjeron magníficos documentos, que han guiado y orientado nuestra acción política.
Transcurrido el tiempo, desde la realización del Congreso Ideológico diversos acontecimientos han estremecido la opinión pública nacional. Nos encontramos en medio de profundos problemas en el sistema político, social, económico y cultural del País. Vivimos una crisis profunda que nos obliga a formular una nueva propuesta programática para aportar soluciones a los problemas de la gente. Ante el planteamiento del Socialismo del siglo XXI, la Ley Habilitante que consagra poderes especiales al Presidente para gobernar bajo un régimen dictatorial. El cierre de canales de Televisión, caso RCTV, cercenando de esta manera la libertad de expresión. El adoctrinamiento de nuestros hijos mediante una Ley de Educación parecida a la Ley Cubana. Llegó el momento revisar nuestra organización, el programa y las propuestas para presentarle a Venezuela un proyecto que rescate el sentido de servicio de la política y su compromiso de acción social, con valores sólidos abiertos a la ciudadanía; con voluntad para alcanzar un grado creciente de cercanía con los ciudadanos, sus intereses y problemas cotidianos. Estar allí, con la gente, como dijo Virginia González dirigente del Partido COPEI en la Guaira, Estado Vargas. “La gente no está con nosotros porque nosotros no estamos allí.” Por eso estamos haciendo este congreso en un momento y en un tiempo, en el cual COPEI ha sabido entender que tiene que abrirse en una nueva concepción política como una acción de responderles a los ciudadanos en el día a día. La importancia de esta plataforma programática en perfecta armonía con la renovación va acompañada de un proceso de consultas para la elaboración de la propuesta política de realzar al Partido y presentar un nuevo COPEI renovado que sea expresión de toda Venezuela en su pluralidad. Un Partido Popular enraizado en toda la geografía nacional y en todos los estratos. En este Congreso estamos dando inicio a la actualización del programa político del Partido que se complementará con un esfuerzo posterior para la presentación final de una Nueva Propuesta Política para Venezuela.
Hemos logrado articular criterios y propuestas realmente interesantes para inyectarle a la dinámica renovadora, claras razones que obligan a un ineludible proceso de cambio constructivo y democrático que está demandando el País. Lo que nosotros necesitamos es saber a donde queremos ir.
Lo que estamos intentando hacer tenemos que hacerlo bien, asentarnos en nuestros temas, asumir la eficiencia, saber hacer las cosas, ser capaces de evaluarnos y de cambiar en todo lo que halla que cambiar, sobre todo tenemos que tener conciencia de donde estamos y hacia donde queremos ir.
2- Rasgos relevantes de la Nueva Propuesta Política para Venezuela
En esa línea, COPEI ha definido una propuesta programática concreta destinada a asumir los principales temas y demandas de nuestra sociedad. Nos manifestamos claramente por un sistema económico que conjugue nuestros valores esenciales, tales como la solidaridad, la equidad, la justicia, la democracia, y la libertad, con la preservación ambiental y el uso racional de los recursos naturales; en ese sentido, hacemos nuestra la idea de una economía social y ecológica de mercado, centrada en el desarrollo integral de la persona humana, idea a la cual se incorporan los valores de respeto al medio ambiente. El respeto por los bienes de la creación, la solidaridad con esta generación y las generaciones futuras, la erradicación de la pobreza; todo ello en el marco de un sistema de libertades y crecimiento económico, donde logremos el mejoramiento permanente de la democracia, el bien común y la justicia social. Al asumir esta agenda temática, convocamos a las Universidades, los gremios, los dirigentes deportivos, culturales, sociales y políticos preocupados por el País a participar activamente en la construcción de un espacio de discusión abierto y constructivo.
Estamos dispuestos a recoger opiniones, ideas y la experiencia de todos los que quieran colaborar en la elaboración de políticas públicas concretas y soluciones específicas a las demandas del País, en consecuencia, se pretende cristalizar la fijación de propósitos y metas políticas que ilustran los valores de COPEI como Partido Popular, inspirado en los valores del Humanismo Cristiano, para una correcta formulación de una plataforma programática coherente y en sintonía con la realidad Venezolana.
La nueva Propuesta Política será un instrumento de orientación para navegar en la ruta correcta por la justicia social en una Venezuela mejor, más digna, moderna y democrática. Más allá de los proyectos coyunturales, nuestra propuesta apunta hacia los cambios estructurales que es necesario realizar en la actual situación que atraviesa la sociedad venezolana.
Nuestra democracia, es la obra de varias generaciones de venezolanos y venezolanas y estamos obligados a contribuir a recuperar la vigencia de los Derechos Humanos y organizar en libertad la convivencia armónica de todos los venezolanos. Porque solo la democracia como sistema de vida garantiza y reconoce la Libertad, el Estado de Derecho y la independencia de los poderes públicos para alcanzar los fines superiores del Estado. La democracia se contrapone a los gobiernos autocráticos que se sostienen sobre la base de la violencia.
El sistema democrático proporciona la oportunidad de ejercicio de la responsabilidad moral.
Por ello la reforma de los partidos políticos y la actualización de sus programas políticos es vital para la existencia de la democracia en consecuencia, se deben sostener proyectos consistentes y con metas a mediano y largo plazo, que sean representación de una base de principios y valores que den respuesta a los problemas de este tiempo y que comprendan la participación ciudadana como un elemento central. En la búsqueda de la cercanía con la gente, se deben crear estrategias y estructuras de acercamiento permanente entre el partido y la sociedad.
Por eso, pretendemos diseñar propuestas de solución para vencer el autoritarismo, el militarismo, la improvisación, el estatismo, la dictadura de nuevo cuño, que es lo mismo que el socialismo del siglo XXI. Es necesario producir en nuestra sociedad los cambios en lo político, social, económico y cultural, sobre bases morales y éticas, es decir, hay que cambiar la manera de hacer política, para la paz, el bienestar y la estabilidad democrática, necesarios para la comunidad tanto Nacional como Internacional. Por eso buscamos una nueva visión que ofrezca a partir del espacio del centro, renovadas esperanzas de un futuro mejor. Una oportunidad para presentar nuestra propuesta para este siglo.
Esta nueva propuesta nos define como un Partido Popular, además que reafirma nuestros valores para la acción política como bienes públicos que merecen protección e invitan a la creatividad social para promover los valores como la libertad, la justicia, la solidaridad y la paz.
El pensamiento no cambia en su doctrina. La ideología va tomando las formas políticas que las circunstancias históricas señalan. Debemos actualizar nuestro programa político como organización, nuestra estructura, nuestra estrategia y nuestro mensaje para ponernos en sintonía con el País.
La Venezuela joven, tal como dice Eduardo Fernández, no solo quiere preservar la libertad, sino que aspira a un estado eficiente, a un Gobierno que gobierne, a una democracia verdadera, a una sociedad más abierta, pluralista y solidaria, donde cada uno pueda realizar plenamente sus capacidades creativas y su potencialidad personal y social. Convocamos el Congreso programático para postular un nuevo compromiso con la gente, con los sectores menos favorecidos, con el pueblo. Al involucrarnos con las necesidades de todos los venezolanos hacemos de COPEI un Partido Popular.
Vamos a hacer un Partido útil, de soluciones y de acción social, un partido popular enraizado en toda la geografía nacional y en todos los estratos, que luche por la justicia social. Vamos a darle una nueva imagen a COPEI; que haga brotar flores nuevas al árbol de 61 años de fructífera vida, podar las ramas secas para que su nuevo ramaje sea espléndido y transmitir el mensaje de amor de los verdaderos cristianos.
Esa maduración histórica del Partido de renovar, de cambiar no es una ruptura generacional, ni la desviación de los valores fundamentales. Al contrario, el proyecto de sociedad que auspiciamos es una reafirmación al apego de valores y principios que colocan la dignidad del hombre como pilar fundamental para el desarrollo económico y el progreso social y cultural.
Esta “Nueva Propuesta Política para Venezuela” lo que pretende cambiar es el desorden de las cosas, por una sociedad más humana y solidaria que logre la convivencia civil y la relación de todos los venezolanos ajustada al Estado de Derecho y al estadio superior de los valores.
La implantación de la sociedad que queremos supone cambios importantes, profundos y acelerados, para cuya realización es preciso elegir los medios adecuados y eficaces, en forma proporcional a los fines que nos proponemos. Dentro de este variado esfuerzo de reflexión, elaboración y discusión en torno a áreas temáticas de trabajo: política, económica, social, internacional, ambiental, descentralización, reforma estructural (reforma estatutaria); iniciamos un amplio debate con propósitos políticos para orientar los trabajos que hoy se comienzan, para la confección de este Congreso.
Estamos convencidos en la necesidad de recoger y proyectar en el diseño de la acción, las orientaciones y propuestas que no solo resuelvan la coyuntura, sino además, transciendan y garanticen su naturaleza permanente, para realizar plenamente nuestro programa.
Con este congreso COPEI se pone a la vanguardia de la oposición en la actualización de sus bases programáticas y de su programa político como proceso global de transformaciones en el seno de la sociedad y el Estado, necesitamos que nuestra propuesta programática contenga respuestas efectivas a los problemas de la gente. Sabemos que las propuestas colectivistas han fracasado, que los populismos significan franco retroceso y que el Neoliberalismo también ha sido incapaz de resolver los problemas.
Hoy nos proponemos comenzar a elaborar, crear, articular, definir, postular una identidad de nuestro aporte, en torno a temas, que corresponden a necesidades objetivas de nuestra sociedad, pero también representan una clara identificación con nuestra inspiración del humanismo cristiano. Es a la luz de estos hechos, que COPEI ha decidido a través de este congreso, proyectar este esfuerzo Nacional de renovación programática bajo el concepto de “Una Nueva Propuesta Política para Venezuela” que permita ubicar el pensamiento y la acción de COPEI a la altura de las nuevas exigencias. Así, hoy pone en las mesas de trabajo el conjunto de temas, que constituyen la discusión para nuestras bases programáticas. Esperamos que esta introducción sirva como aporte para ubicarnos en el buen sentido de lo que queremos hacer.
El horizonte nos presenta nuevas y amplias oportunidades para rescatar la democracia, no podemos eludir el imperativo de renovar y actualizar los contenidos de nuestro programa político, de acercarnos a las realidades más cotidianas de la gente y de hacer de la acción política un reflejo de nuestros principios y valores.
Para terminar, quisiera agradecerles a cada uno de ustedes su presencia en este evento, y agradecerles la oportunidad que nos dan de compartir con todos durante estos dos días.
Quisiera recalcar nuestro deseo de unidad, también lo que tiene que ver con la relación entre políticos y partidos políticos, para que podamos, juntos, enfrentar los retos difíciles que tenemos por delante en este inicio de debate fructífero en defensa de la democracia; y para que juntos podamos responder, recuperando la confianza en los partidos y sirviendo como debemos, como servidores de los ciudadanos en sus justas aspiraciones de desarrollo, de bienestar, de libertad y de solidaridad que nos hemos propuesto alcanzar.
Muchas gracias.
Jesús Alberto Barrios
Primer Vicepresidente Nacional de COPEI
1. JUSTIFICACIÓN
Uno de los acontecimientos políticos de mayor importancia histórica realizado en los últimos años por el Partido COPEI, fue la celebración del congreso ideológico para la democracia nueva con el nombre de Arístides Calvani, en el año 1986. Este evento tuvo como objetivo reflexionar, elaborar y discutir en torno a propósitos ideológicos, políticas y medios organizativos de la Democracia Cristiana Venezolana. En esa oportunidad, se produjeron magníficos documentos, que han guiado y orientado nuestra acción política.
Transcurrido el tiempo, desde la realización del Congreso Ideológico diversos acontecimientos han estremecido la opinión pública nacional. Nos encontramos en medio de profundos problemas en el sistema político, social, económico y cultural del País. Vivimos una crisis profunda que nos obliga a formular una nueva propuesta programática para aportar soluciones a los problemas de la gente. Ante el planteamiento del Socialismo del siglo XXI, la Ley Habilitante que consagra poderes especiales al Presidente para gobernar bajo un régimen dictatorial. El cierre de canales de Televisión, caso RCTV, cercenando de esta manera la libertad de expresión. El adoctrinamiento de nuestros hijos mediante una Ley de Educación parecida a la Ley Cubana. Llegó el momento revisar nuestra organización, el programa y las propuestas para presentarle a Venezuela un proyecto que rescate el sentido de servicio de la política y su compromiso de acción social, con valores sólidos abiertos a la ciudadanía; con voluntad para alcanzar un grado creciente de cercanía con los ciudadanos, sus intereses y problemas cotidianos. Estar allí, con la gente, como dijo Virginia González dirigente del Partido COPEI en la Guaira, Estado Vargas. “La gente no está con nosotros porque nosotros no estamos allí.” Por eso estamos haciendo este congreso en un momento y en un tiempo, en el cual COPEI ha sabido entender que tiene que abrirse en una nueva concepción política como una acción de responderles a los ciudadanos en el día a día. La importancia de esta plataforma programática en perfecta armonía con la renovación va acompañada de un proceso de consultas para la elaboración de la propuesta política de realzar al Partido y presentar un nuevo COPEI renovado que sea expresión de toda Venezuela en su pluralidad. Un Partido Popular enraizado en toda la geografía nacional y en todos los estratos. En este Congreso estamos dando inicio a la actualización del programa político del Partido que se complementará con un esfuerzo posterior para la presentación final de una Nueva Propuesta Política para Venezuela.
Hemos logrado articular criterios y propuestas realmente interesantes para inyectarle a la dinámica renovadora, claras razones que obligan a un ineludible proceso de cambio constructivo y democrático que está demandando el País. Lo que nosotros necesitamos es saber a donde queremos ir.
Lo que estamos intentando hacer tenemos que hacerlo bien, asentarnos en nuestros temas, asumir la eficiencia, saber hacer las cosas, ser capaces de evaluarnos y de cambiar en todo lo que halla que cambiar, sobre todo tenemos que tener conciencia de donde estamos y hacia donde queremos ir.
2- Rasgos relevantes de la Nueva Propuesta Política para Venezuela
En esa línea, COPEI ha definido una propuesta programática concreta destinada a asumir los principales temas y demandas de nuestra sociedad. Nos manifestamos claramente por un sistema económico que conjugue nuestros valores esenciales, tales como la solidaridad, la equidad, la justicia, la democracia, y la libertad, con la preservación ambiental y el uso racional de los recursos naturales; en ese sentido, hacemos nuestra la idea de una economía social y ecológica de mercado, centrada en el desarrollo integral de la persona humana, idea a la cual se incorporan los valores de respeto al medio ambiente. El respeto por los bienes de la creación, la solidaridad con esta generación y las generaciones futuras, la erradicación de la pobreza; todo ello en el marco de un sistema de libertades y crecimiento económico, donde logremos el mejoramiento permanente de la democracia, el bien común y la justicia social. Al asumir esta agenda temática, convocamos a las Universidades, los gremios, los dirigentes deportivos, culturales, sociales y políticos preocupados por el País a participar activamente en la construcción de un espacio de discusión abierto y constructivo.
Estamos dispuestos a recoger opiniones, ideas y la experiencia de todos los que quieran colaborar en la elaboración de políticas públicas concretas y soluciones específicas a las demandas del País, en consecuencia, se pretende cristalizar la fijación de propósitos y metas políticas que ilustran los valores de COPEI como Partido Popular, inspirado en los valores del Humanismo Cristiano, para una correcta formulación de una plataforma programática coherente y en sintonía con la realidad Venezolana.
La nueva Propuesta Política será un instrumento de orientación para navegar en la ruta correcta por la justicia social en una Venezuela mejor, más digna, moderna y democrática. Más allá de los proyectos coyunturales, nuestra propuesta apunta hacia los cambios estructurales que es necesario realizar en la actual situación que atraviesa la sociedad venezolana.
Nuestra democracia, es la obra de varias generaciones de venezolanos y venezolanas y estamos obligados a contribuir a recuperar la vigencia de los Derechos Humanos y organizar en libertad la convivencia armónica de todos los venezolanos. Porque solo la democracia como sistema de vida garantiza y reconoce la Libertad, el Estado de Derecho y la independencia de los poderes públicos para alcanzar los fines superiores del Estado. La democracia se contrapone a los gobiernos autocráticos que se sostienen sobre la base de la violencia.
El sistema democrático proporciona la oportunidad de ejercicio de la responsabilidad moral.
Por ello la reforma de los partidos políticos y la actualización de sus programas políticos es vital para la existencia de la democracia en consecuencia, se deben sostener proyectos consistentes y con metas a mediano y largo plazo, que sean representación de una base de principios y valores que den respuesta a los problemas de este tiempo y que comprendan la participación ciudadana como un elemento central. En la búsqueda de la cercanía con la gente, se deben crear estrategias y estructuras de acercamiento permanente entre el partido y la sociedad.
Por eso, pretendemos diseñar propuestas de solución para vencer el autoritarismo, el militarismo, la improvisación, el estatismo, la dictadura de nuevo cuño, que es lo mismo que el socialismo del siglo XXI. Es necesario producir en nuestra sociedad los cambios en lo político, social, económico y cultural, sobre bases morales y éticas, es decir, hay que cambiar la manera de hacer política, para la paz, el bienestar y la estabilidad democrática, necesarios para la comunidad tanto Nacional como Internacional. Por eso buscamos una nueva visión que ofrezca a partir del espacio del centro, renovadas esperanzas de un futuro mejor. Una oportunidad para presentar nuestra propuesta para este siglo.
Esta nueva propuesta nos define como un Partido Popular, además que reafirma nuestros valores para la acción política como bienes públicos que merecen protección e invitan a la creatividad social para promover los valores como la libertad, la justicia, la solidaridad y la paz.
El pensamiento no cambia en su doctrina. La ideología va tomando las formas políticas que las circunstancias históricas señalan. Debemos actualizar nuestro programa político como organización, nuestra estructura, nuestra estrategia y nuestro mensaje para ponernos en sintonía con el País.
La Venezuela joven, tal como dice Eduardo Fernández, no solo quiere preservar la libertad, sino que aspira a un estado eficiente, a un Gobierno que gobierne, a una democracia verdadera, a una sociedad más abierta, pluralista y solidaria, donde cada uno pueda realizar plenamente sus capacidades creativas y su potencialidad personal y social. Convocamos el Congreso programático para postular un nuevo compromiso con la gente, con los sectores menos favorecidos, con el pueblo. Al involucrarnos con las necesidades de todos los venezolanos hacemos de COPEI un Partido Popular.
Vamos a hacer un Partido útil, de soluciones y de acción social, un partido popular enraizado en toda la geografía nacional y en todos los estratos, que luche por la justicia social. Vamos a darle una nueva imagen a COPEI; que haga brotar flores nuevas al árbol de 61 años de fructífera vida, podar las ramas secas para que su nuevo ramaje sea espléndido y transmitir el mensaje de amor de los verdaderos cristianos.
Esa maduración histórica del Partido de renovar, de cambiar no es una ruptura generacional, ni la desviación de los valores fundamentales. Al contrario, el proyecto de sociedad que auspiciamos es una reafirmación al apego de valores y principios que colocan la dignidad del hombre como pilar fundamental para el desarrollo económico y el progreso social y cultural.
Esta “Nueva Propuesta Política para Venezuela” lo que pretende cambiar es el desorden de las cosas, por una sociedad más humana y solidaria que logre la convivencia civil y la relación de todos los venezolanos ajustada al Estado de Derecho y al estadio superior de los valores.
La implantación de la sociedad que queremos supone cambios importantes, profundos y acelerados, para cuya realización es preciso elegir los medios adecuados y eficaces, en forma proporcional a los fines que nos proponemos. Dentro de este variado esfuerzo de reflexión, elaboración y discusión en torno a áreas temáticas de trabajo: política, económica, social, internacional, ambiental, descentralización, reforma estructural (reforma estatutaria); iniciamos un amplio debate con propósitos políticos para orientar los trabajos que hoy se comienzan, para la confección de este Congreso.
Estamos convencidos en la necesidad de recoger y proyectar en el diseño de la acción, las orientaciones y propuestas que no solo resuelvan la coyuntura, sino además, transciendan y garanticen su naturaleza permanente, para realizar plenamente nuestro programa.
Con este congreso COPEI se pone a la vanguardia de la oposición en la actualización de sus bases programáticas y de su programa político como proceso global de transformaciones en el seno de la sociedad y el Estado, necesitamos que nuestra propuesta programática contenga respuestas efectivas a los problemas de la gente. Sabemos que las propuestas colectivistas han fracasado, que los populismos significan franco retroceso y que el Neoliberalismo también ha sido incapaz de resolver los problemas.
Hoy nos proponemos comenzar a elaborar, crear, articular, definir, postular una identidad de nuestro aporte, en torno a temas, que corresponden a necesidades objetivas de nuestra sociedad, pero también representan una clara identificación con nuestra inspiración del humanismo cristiano. Es a la luz de estos hechos, que COPEI ha decidido a través de este congreso, proyectar este esfuerzo Nacional de renovación programática bajo el concepto de “Una Nueva Propuesta Política para Venezuela” que permita ubicar el pensamiento y la acción de COPEI a la altura de las nuevas exigencias. Así, hoy pone en las mesas de trabajo el conjunto de temas, que constituyen la discusión para nuestras bases programáticas. Esperamos que esta introducción sirva como aporte para ubicarnos en el buen sentido de lo que queremos hacer.
El horizonte nos presenta nuevas y amplias oportunidades para rescatar la democracia, no podemos eludir el imperativo de renovar y actualizar los contenidos de nuestro programa político, de acercarnos a las realidades más cotidianas de la gente y de hacer de la acción política un reflejo de nuestros principios y valores.
Para terminar, quisiera agradecerles a cada uno de ustedes su presencia en este evento, y agradecerles la oportunidad que nos dan de compartir con todos durante estos dos días.
Quisiera recalcar nuestro deseo de unidad, también lo que tiene que ver con la relación entre políticos y partidos políticos, para que podamos, juntos, enfrentar los retos difíciles que tenemos por delante en este inicio de debate fructífero en defensa de la democracia; y para que juntos podamos responder, recuperando la confianza en los partidos y sirviendo como debemos, como servidores de los ciudadanos en sus justas aspiraciones de desarrollo, de bienestar, de libertad y de solidaridad que nos hemos propuesto alcanzar.
Muchas gracias.
Ponencia
“Una Nueva Propuesta Política para Venezuela”
Luis Ignacio Planas
Secretario General de COPEI
Quisiera empezar agradeciendo a todos ustedes por acompañarnos en este Congreso tan importante para COPEI. Hoy iniciamos la actualización de nuestro programa político con gran entusiasmo y compromiso por nuestro país.
También debo agradecer especialmente a todos los que colaboraron en la organización de este evento, sin cuya ayuda no hubiese sido realizarlo.
A ellas y a ellos muchas gracias.
Estamos iniciando el siglo XXI y corremos el riesgo de transitarlo dentro del más absoluto fracaso como nación. Se nos pretende imponer a los venezolanos un modelo socialista que se derrumbó por no satisfacer las necesidades colectivas y que sólo llevó atraso e injusticia a los países donde se instauró.
Los anuncios que se hacen desde el gobierno vulneran y restringen nuestros más elementales derechos. El socialismo del siglo XXI es el disfraz de la dictadura plena que quiere el gobierno.
Algunas de las manifestaciones que hemos visto del socialismo del siglo XXI son la violación del derecho de propiedad privada, la destrucción de empresas privadas, la estatización de empresas productivas, inexistencia de estado de derecho, la dependencia de los poderes públicos, centralismo, la violencia social y política, presos políticos, pobreza, corrupción, restricción a la libertad de expresión y al derecho a estar informado verazmente.
Estas expresiones generan sin lugar a dudas pérdida de confianza en el país, pérdida de empleos y aumento de la pobreza.
Este modelo populista se riega por toda la estructura del país como un cáncer capaz de acabar con años de esfuerzo por consolidar la democracia y sus instituciones. Está en peligro la institucionalidad y la gobernabilidad.
El peor error en el que podemos incurrir es pensar que nada podemos hacer para evitar males mayores. Estamos a tiempo de salvar a Venezuela de otra frustración.
Mucha gente expresa preocupación, dudas e inquietudes ante un socialismo del siglo XXI que comienza a afectar nuestros intereses como ciudadanos, como familia y como país.
Está claro a donde quieren llevarnos con este modelo: al control total, a mayor concentración de poder en una persona, al desconocimiento del régimen de libertades. El socialismo totalizador nada tiene que ver con la democracia. Niega la democracia.
Hoy le decimos a los venezolanos que el socialismo del siglo XXI no es el camino correcto.
Tenemos la obligación moral de alertar al país que ese no es el camino para lograr el desarrollo económico con justicia social, también la obligación de señalar el camino correcto.
Este congreso intenta presentar un camino distinto, una propuesta diferente, una alternativa democrática.
Nuestra propuesta política se inscribe dentro del sistema democrático y es contraria a este sistema de gobierno autocrático y caudillista, que se sostiene sobre la base de la violencia política y social.
Nuestra propuesta garantiza y reconoce los derechos fundamentales de todos los venezolanos, sin exclusión y asegura a los ciudadanos un mayor ámbito de libertad personal.
Nuestra propuesta ayuda a las personas a proteger sus propios intereses, facilita la promoción del desarrollo humano y fomenta la igualdad política y jurídica.
También promueve espacios de participación popular y actitudes tolerantes en esos espacios de participación social y política.
Nuestra propuesta defiende la descentralización y la desconcentración del poder.
En definitiva, asume la democracia como el mejor de los sistemas políticos.
Con esta nueva propuesta política aspiramos generar mayor confianza en los venezolanos, crear espacios de equidad y de justicia dentro de la comunidad, mejorar la calidad de la representación, fortalecer el sistema democrático tan golpeado en los últimos años, recuperar la gobernabilidad, transformar responsablemente nuestra organización ante la opinión pública y ante los ciudadanos y acabar la ruptura con la ciudadanía.
Reitera nuestros principios orientadores de la acción política dentro los cuales están el bien común, la justicia social, la solidaridad y la subsidiaridad y defiende valores innegociables como la libertad, la paz, la igualdad, la justicia, el pluralismo, el derecho de las minorías, la participación y la corresponsabilidad.
La democracia supone un esfuerzo permanente. Nos recordaba en estos días el Papa Benedicto XVI que sólo hay auténtica democracia cuando hay justicia social, es decir, cuando cada persona tiene acceso a los bienes primarios. El Papa señaló dos elementos decisivos para que un sistema de gobierno pueda llamarse auténticamente democrático. El primero es el «esfuerzo tenaz, duradero y compartido por la promoción de la justicia social». «La democracia sólo alcanza su plena realización cuando cada persona y cada pueblo es capaz de acceder a los bienes primarios (vida, comida, agua, salud, educación, trabajo, certeza de los derechos) a través de un ordenamiento de las relaciones internas e internacionales que asegure a cada quien la posibilidad de participar». «Y sólo puede haber auténtica justicia social en una perspectiva de genuina solidaridad, que comprometa a vivir y a trabajar siempre los unos por los otros, y nunca los unos contra o en perjuicio de los otros».
El otro elemento necesario para una democracia, según señaló el Papa son «instituciones apropiadas, creíbles y autorizadas, que no estén orientadas a la mera gestión del poder público, sino que sean capaces de promover niveles articulados de participación popular, en el respeto de las tradiciones de cada nación, y con la constante preocupación de custodiar su identidad».
También nos invitaba a “hacer concreto todo esto”.
Y para hacer esto concreto estamos cambiando nuestro partido.
La nueva propuesta política de COPEI pretende ser una categoría original.
Diferente al socialismo reinventado, pero no por eso menos fracasado y que sólo ha traído atraso y el derrumbamiento de sociedades, y diferente también a la ideología neoliberal, hoy en día debilitada e igualmente fracasada.
COPEI tiene una nueva visión. Una visión que ofrece a partir del espacio del centro renovadas esperanzas en un futuro mejor.
También confianza en nosotros mismos y en Venezuela.
Muchos han sido los cambios que han ocurrido en nuestro país y en el mundo en los últimos años, la globalización, las nuevas tecnologías, la integración económica y política están modificando la sociedad, e incluso, las relaciones entre las personas.
La reciente elección presidencial de diciembre modifica sustancialmente el cuadro político nacional. A partir de esta surge un reacomodo de la política que ya se anuncia desde los diferentes actores políticos y sociales.
Es urgente participar en ese reacomodo. Hay un país diferente con nuevas realidades.
Debemos ver estas nuevas realidades como nuevas oportunidades. Nuevas oportunidades para la reflexión, para la revisión, para la transformación y para la acción.
COPEI ofrece a los venezolanos como propuesta en esta nueva etapa que se abre en Venezuela un proyecto político de centro, humanista y reformista, inspirado en los valores del humanismo cristiano.
Un proyecto que quiere entusiasmar, enamorar e incluir a toda la sociedad venezolana.
Como bien lo señala la ODCA; de “Centro” porque desde allí se puede ser incluyente al máximo; “Humanista” porque interpreta la ubicación del centro en base a los valores de la persona humana y “Reformista” porque propicia los cambios necesarios para alcanzar el mayor grado de progreso posible a través de amplios diálogos y consensos, sin traumas ni violencias sociales.
Este proyecto nos define como un partido de centro, popular y humanista.
Desde el centro podemos realizar los cambios necesarios para promover una política responsable, para rescatar su sentido y para reivindicarla.
El centro de nuestra acción política es la persona humana, esta es el eje del proyecto político que proponemos. Para nosotros este proyecto parte de la convicción del respeto a la dignidad de la persona y de la defensa de sus derechos, que emanan de la naturaleza humana y de la necesidad de impulsar su crecimiento personal, de respetar su libertad y de asegurarle igualdad de oportunidades. Trabajamos por el respeto a los derechos humanos, partiendo del derecho a la vida.
Entre las tareas más importantes para esta nueva propuesta están: la humanización y el fortalecimiento de la sociedad civil a través de una renovada ciudadanía, que alimente el sentido de pertenencia a lo local y a lo global; el ejercicio más amplio y profundo de las libertades y el logro de la equidad, sobre todo entre hombres y mujeres; la recuperación de las instituciones; la potenciación de las comunidades como complemento del estado en cualquiera de sus manifestaciones; la valoración de las iniciativas de las personas emprendedoras; la igualdad de oportunidades; la participación en la sociedad del saber, la reconciliación del país y la paz social, así como la configuración de una Venezuela fraterna, solidaria y moderna.
El desafío más importante para esta propuesta es la superación de la pobreza. Este gobierno puede tratar de engañarse a sí mismo afirmando que la pobreza se ha reducido. La realidad la vemos en las calles todos los días, en los barrios, en los sectores populares. La pobreza se ha multiplicado.
El socialismo del siglo XXI es una máquina de hacer más pobres.
Pese a que se produce más riqueza y el país crece económicamente la pobreza sigue aumentando. También aumentan las disparidades y las desigualdades.
Es imperativo político y deber ético asumir con responsabilidad este compromiso.
Una economía que aspira ser más humana debe proponerse como prioridad la superación de la pobreza y en particular de la pobreza extrema.
La pobreza sigue siendo un problema de la justicia social.
Una de las razones de nuestra existencia ha de ser la opción por los pobres, asumida sin retórica y con honestidad. Desplegar una acción política que se comprometa a mejorar las condiciones de vida de tantos venezolanos que viven en estado crítico.
El efecto positivo de apoyar la superación de la pobreza es doble, primero, porque restituye como valor la solidaridad necesaria para un orden social más humano, y segundo, porque apoya en el mediano y largo plazo la capacidad de la sociedad venezolana de integrarse en una economía más próspera.
Hay que promover el mejoramiento de la distribución de los ingresos, el crecimiento económico, la reducción de la inflación, aumentar el gasto público mejorando la calidad de su uso, desarrollar en los más necesitados capacidades productivas, educativas y culturales.
Si el centro de nuestra acción política es el hombre, entonces con más razón los más necesitados han de ser el principal motivo de nuestro accionar político.
¿O es que acaso podemos quedarnos de brazos cruzados e indiferentes cuando vemos en nuestro país tanta pobreza y necesidad?
Hoy le declaramos la guerra a la pobreza, para superarla y para que la mayoría de los venezolanos viva mejor. Hacemos un llamado desde lo más profundo de nuestro corazón a toda la sociedad; ciudadanos, empresarios, medios de comunicación, gobiernos para avocarnos juntos a reducir este flagelo.
Nuestro trabajo político estará orientado a partir de este momento hacia una verdadera acción social.
Debemos dejar de ser sólo una maquinaria electoral para convertirnos en una organización útil a la gente.
Y para eso estamos creando las redes populares, las cuales tendrán entre otras funciones; la de promover mecanismos de participación popular y comunitaria y el respeto de los valores de la vida en democracia; ayudar al diseño de propuestas para la solución de los problemas de las comunidades; cooperar con los líderes comunitarios y las comunidades en su organización social; defender con las comunidades la descentralización y la autonomía de los gobiernos regionales y municipales.
Estas redes populares también formarán líderes para la acción social, líderes provenientes de las mismas comunidades, y ejercerán contraloría social (Seguimiento y control de todas las obras, programas sociales, servicios públicos y presupuestos ejecutados por cualquiera de las instancias de gobierno.) y otras de índole electoral como por ejemplo la revisión del REP.
COPEI saldrá a la calle a trabajar por la gente, a dar la pelea con ellos en los barrios y en los pueblos de Venezuela.
Dentro de esta nueva propuesta definiremos todos los aspectos que nos interesa impulsar y proteger en la sociedad, como lo son:
La Familia: Porque es en la familia donde comienza la humanización de nuestra sociedad. En la familia es donde se centra por excelencia las relaciones interpersonales, la solidaridad y el amor. El Estado debe proteger la familia y toda política social debe partir y ser considerada a partir de la familia.
La Democracia: Por ser el único sistema político que garantiza las libertades y los derechos de las personas, y reconocemos la necesidad de perfeccionar y profundizar la democracia abriendo cauces de participación y corresponsabilidad, dándole igualmente un creciente sentido de justicia social. Los gobiernos deben ser democráticos en su origen y en su ejercicio.
La Educación: Ya que constituye una de nuestras mayores prioridades a los fines de garantizar a todo venezolano la mayor cantidad y la mejor calidad posible de oportunidades de educación y capacitación, como vías para mejorar su nivel de vida, compartir la vida en comunidad de manera más fraterna y encontrar su sentido de vida en el contexto de la sociedad globalizada del saber.
Desarrollo Humano Sustentable: Que beneficie a los hombres y mujeres comunes y corrientes, para que la gente pueda vivir bien.
Empleo: Como uno de los objetivos de este desarrollo sustentable que se propone desde el centro humanista y reformista, para la creación de empleos en cantidad y calidad adecuada para proporcionar trabajo productivo y bien remunerado a los venezolanos, especialmente a nuestros jóvenes y mujeres.
Asumimos la construcción de un país más próspero, que aproveche al máximo su potencialidad de riqueza, basado en los ejes del mercado, la equidad, la justicia, la democracia y la globalización. El desarrollo de Venezuela sólo es posible a partir de la convergencia de estos ejes, lo que nos permitirá un mayor número de oportunidades en beneficio de la gente.
Tenemos conciencia de las virtudes y los límites del mercado como instrumento de asignación de recursos y por ello creemos en la economía social y ecológica de mercado que será presentada más adelante.
La globalización puede significar una oportunidad para superar la pobreza y equilibrar el desigual proceso de crecimiento económico.
También nuestra propuesta incluye la preocupación por el medio ambiente. La naturaleza la concebimos como parte de un orden de creación o humanidad en el que el hombre se integra a un todo.
Nuestro compromiso ambiental implica una responsabilidad por la suerte de futuras generaciones y envuelve una concepción de la persona humana en su vocación como salvaguardia de la naturaleza y de la vida. El deterioro del medio ambiente nos obliga a preservarlo y en muchos casos a mejorarlo.
Reivindicamos la importancia de la sociedad civil a partir de la cual las personas hacen valer sus iniciativas y su corresponsabilidad, una sociedad civil fuerte no sólo crea el clima de un desarrollo económico favorable, sino que le sirve de apoyo a una democracia sustentable.
El Partido
El partido debe ser el instrumento para llevar a cabo este proyecto político. El partido debe estar dedicado a la construcción de una amplia base social que le permita reencontrarse con los venezolanos.
Una organización ágil, útil, eficiente, innovadora y moderna que penetre todos los sectores de nuestra sociedad.
La situación del país y el peligro de perder nuestra democracia reclaman de un sistema de partidos que funcione y que funcione bien.
En COPEI llegó la hora de la autocrítica; sincera, transparente y constructiva.
Los partidos políticos dejaron de tener contenido programático que permitiera sustentar sus propuestas, se olvidaron de la democracia interna en su organización y en su estructura, se empeñaron en mantener modelos orgánicos infuncionales, cada vez fue mayor su obstinante incapacidad de renovación que imposibilitaron la formación de nuevos líderes que reorientaran sus estructuras y funciones, no dieron espacios suficientes a la participación de la juventud y las mujeres, privilegiaron el interés netamente electoral y se desconectaron con los intereses de la gente.
El principal desafío que tenemos es POSICIONAR a nuestra propuesta política como una opción política y electoral a nivel nacional con perspectiva de futuro y con vocación de poder.
Y para que eso ocurra tienen que pasar muchas cosas.
Para poder materializar nuestra propuesta debemos hacer que el Partido evolucione, crezca y se fortalezca.
El país necesita un COPEI fuerte, vigoroso, unido y joven, trabajando por la solución de los problemas de los venezolanos.
Es nuestro deber recuperar la confianza de la gente y sembrar nuevamente la esperanza de un futuro mejor para todos.
Este proceso supone realizar un grandísimo esfuerzo para garantizar nuestra permanencia en el futuro.
Y nuestra propuesta política garantizará esa permanencia en Venezuela si actúa con una real vocación de servicio y de compromiso con la gente.
Como lo señala Ramón Guillermo Aveledo: “Hoy, se espera que un partido tenga capacidad electoral, capacidad gubernamental y capacidad de innovación y es a través de esta última que el partido provee a la sociedad de ideas acerca de su futuro y de nuevas promociones de líderes. Hay que innovar con el proyecto, hay que innovar con los líderes y hay que innovar en la concepción de un partido moderno y actualizado”.
Esta nueva propuesta debe encontrar nuevamente la forma de interrelacionarse con los ciudadanos para darles respuestas adecuadas.
Sigue teniendo mucha vigencia y sigue constituyendo una tarea pendiente la visión de COPEI que idealizamos hace tres años, la cual recuerdo para dibujar el norte de nuestro trabajo:
“CONVERTIRNOS EN UN PARTIDO POPULAR, DE CENTRO, ÚTIL, DEMOCRÁTICO, MODERNO, CON MENSAJE CLARO, ABIERTO A LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA, CON PRESENCIA NACIONAL; INSTRUMENTO DEL PUEBLO PARA SUPERAR LA POBREZA, ALCANZAR LA JUSTICIA SOCIAL Y EL RESPETO A LA DIGNIDAD HUMANA EN EL LOGRO DE LA PAZ Y EL BIEN COMÚN”
De la visión que revisamos con anterioridad se nos presentan-desde el punto de vista interno de la organización- dos grandes retos: 1) Necesitamos construir un partido organizado con presencia nacional; y 2) Necesitamos construir un partido abierto a la participación ciudadana.
Podemos recordar también parte del documento de la Primera Convención Nacional que se realizó el 19 de septiembre de 1946: “COPEI responde ya a una ideología y a un sentimiento que cuentan cada vez con más arraigo en Venezuela; ya que el fervor desarrollado por la militancia y el espíritu de compañerismo forjado en la lucha, así como los compromisos contraídos con la Nación, han afianzado ya la existencia de COPEI como un grupo partidario de proyecciones trascendentes, dedicado al servicio de Venezuela.”
Una nueva propuesta política requiere cambiar paradigmas y eso es cambiar la manera de ver y de hacer las cosas.
Por eso planteamos la renovación de ideas, de programa, de estructura y de actores como parte esencial de una nueva propuesta política para Venezuela.
Renovación es evolución positiva, innovación, nueva participación, fuerza institucional, nuevos paradigmas de liderazgo que superen esquemas del pasado.
Renovación e inclusión de nuevos actores no es enfrentamiento generacional, ni tampoco lucha por el poder entre generaciones.
Renovación es trabajo en equipo, es diálogo intergeneracional, igualdad de oportunidades, promoción de liderazgos y también formación de jóvenes (hombres y mujeres).
Renovación es incorporación para la acción política de las herramientas que la nueva tecnología nos ofrece, dentro del campo de la comunicación, la informática, el marketing político y la interacción comunitaria.
“Cambiar dentro de la mente el telégrafo por el Internet.”
Eduardo Fernández nos ha insistido que COPEI debe atender tres aspectos esenciales: el mensaje, la organización y la estrategia.
Esta nueva propuesta política tendrá un mensaje claro que llegue a la gente, con una visión de país que podamos compartir con muchos venezolanos, con perspectiva de futuro; profundizando nuestra definición ideológica y programática como un partido popular, de centro democrático, inspirado en los principios del humanismo cristiano; preocupado y ocupado de la gente y sus problemas, que promueve además la unidad de todos los venezolanos.
El nuevo partido será más organizado, con orden, donde se aprovechará la energía de toda nuestra gente. Se convertirá en un canal de participación moderno, transparente, abierto a la sociedad, con plena capacidad de procesar las demandas sociales en su máxima pluralidad, en absoluta sintonía con el pueblo y abierto al diálogo, la concertación y el entendimiento con otras fuerzas políticas democráticas.
Igualmente la estrategia ha sido trazada en esta nueva etapa.
COPEI será un instrumento al servicio de la sociedad, para ayudar a la gente a resolver sus problemas, para lograr empleo, seguridad, calidad de vida, salud, educación en libertad, para combatir la pobreza.
COPEI será un Partido representativo, en el que habrá suficientes espacios para la participación política.
En este nuevo partido se respetará los méritos de su dirigencia y de su militancia, con un alto nivel de excelencia.
También un Partido federal, descentralizado e integrado, que municipalizará su acción política; el municipio será el centro de nuestra organización.
COPEI será el partido de las Puertas Abiertas. Y desde aquí convocamos a todos a que se sumen a este gran esfuerzo colectivo, a los que estuvieron y ya no están, a los que siguen estando y a los que nunca han estado pero quieren estar.
Podemos vencer los obstáculos y las dificultades, descubrir nuestras oportunidades.
Hoy, ratificamos nuestro compromiso de defender la democracia y con ésta, los derechos y libertades de los venezolanos.
Hoy, ratificamos nuestro compromiso de luchar contra el sectarismo y la intolerancia ideológica y política.
Hoy, asumimos el compromiso de combatir el socialismo comunista que se nos pretende imponer.
Por eso, si el socialismo del siglo XXI significa:
Centralismo, nosotros proponemos descentralización, desconcentración del poder y autonomía.
Totalitarismo, nosotros proponemos democracia;
Pensamiento único, nosotros proponemos pluralismo;
Educación ideologizada, nosotros proponemos libertad de educación;
Censura, nosotros proponemos libertad de expresión;
Confiscación y estatización de los bienes, nosotros proponemos inversión privada con responsabilidad social;
Economía estatista y planificada, nosotros proponemos economía social y ecológica de mercado;
Un país de pobres, nosotros proponemos un país sin pobres;
División y discriminación, nosotros proponemos unidad e igualdad de oportunidades;
Violencia, nosotros proponemos respeto a la vida;
Si ellos dicen: Patria, socialismo y muerte, nosotros decimos “Democracia, libertad y vida, vida y mejor vida”.
Muchas Gracias.
“Una Nueva Propuesta Política para Venezuela”
Luis Ignacio Planas
Secretario General de COPEI
Quisiera empezar agradeciendo a todos ustedes por acompañarnos en este Congreso tan importante para COPEI. Hoy iniciamos la actualización de nuestro programa político con gran entusiasmo y compromiso por nuestro país.
También debo agradecer especialmente a todos los que colaboraron en la organización de este evento, sin cuya ayuda no hubiese sido realizarlo.
A ellas y a ellos muchas gracias.
Estamos iniciando el siglo XXI y corremos el riesgo de transitarlo dentro del más absoluto fracaso como nación. Se nos pretende imponer a los venezolanos un modelo socialista que se derrumbó por no satisfacer las necesidades colectivas y que sólo llevó atraso e injusticia a los países donde se instauró.
Los anuncios que se hacen desde el gobierno vulneran y restringen nuestros más elementales derechos. El socialismo del siglo XXI es el disfraz de la dictadura plena que quiere el gobierno.
Algunas de las manifestaciones que hemos visto del socialismo del siglo XXI son la violación del derecho de propiedad privada, la destrucción de empresas privadas, la estatización de empresas productivas, inexistencia de estado de derecho, la dependencia de los poderes públicos, centralismo, la violencia social y política, presos políticos, pobreza, corrupción, restricción a la libertad de expresión y al derecho a estar informado verazmente.
Estas expresiones generan sin lugar a dudas pérdida de confianza en el país, pérdida de empleos y aumento de la pobreza.
Este modelo populista se riega por toda la estructura del país como un cáncer capaz de acabar con años de esfuerzo por consolidar la democracia y sus instituciones. Está en peligro la institucionalidad y la gobernabilidad.
El peor error en el que podemos incurrir es pensar que nada podemos hacer para evitar males mayores. Estamos a tiempo de salvar a Venezuela de otra frustración.
Mucha gente expresa preocupación, dudas e inquietudes ante un socialismo del siglo XXI que comienza a afectar nuestros intereses como ciudadanos, como familia y como país.
Está claro a donde quieren llevarnos con este modelo: al control total, a mayor concentración de poder en una persona, al desconocimiento del régimen de libertades. El socialismo totalizador nada tiene que ver con la democracia. Niega la democracia.
Hoy le decimos a los venezolanos que el socialismo del siglo XXI no es el camino correcto.
Tenemos la obligación moral de alertar al país que ese no es el camino para lograr el desarrollo económico con justicia social, también la obligación de señalar el camino correcto.
Este congreso intenta presentar un camino distinto, una propuesta diferente, una alternativa democrática.
Nuestra propuesta política se inscribe dentro del sistema democrático y es contraria a este sistema de gobierno autocrático y caudillista, que se sostiene sobre la base de la violencia política y social.
Nuestra propuesta garantiza y reconoce los derechos fundamentales de todos los venezolanos, sin exclusión y asegura a los ciudadanos un mayor ámbito de libertad personal.
Nuestra propuesta ayuda a las personas a proteger sus propios intereses, facilita la promoción del desarrollo humano y fomenta la igualdad política y jurídica.
También promueve espacios de participación popular y actitudes tolerantes en esos espacios de participación social y política.
Nuestra propuesta defiende la descentralización y la desconcentración del poder.
En definitiva, asume la democracia como el mejor de los sistemas políticos.
Con esta nueva propuesta política aspiramos generar mayor confianza en los venezolanos, crear espacios de equidad y de justicia dentro de la comunidad, mejorar la calidad de la representación, fortalecer el sistema democrático tan golpeado en los últimos años, recuperar la gobernabilidad, transformar responsablemente nuestra organización ante la opinión pública y ante los ciudadanos y acabar la ruptura con la ciudadanía.
Reitera nuestros principios orientadores de la acción política dentro los cuales están el bien común, la justicia social, la solidaridad y la subsidiaridad y defiende valores innegociables como la libertad, la paz, la igualdad, la justicia, el pluralismo, el derecho de las minorías, la participación y la corresponsabilidad.
La democracia supone un esfuerzo permanente. Nos recordaba en estos días el Papa Benedicto XVI que sólo hay auténtica democracia cuando hay justicia social, es decir, cuando cada persona tiene acceso a los bienes primarios. El Papa señaló dos elementos decisivos para que un sistema de gobierno pueda llamarse auténticamente democrático. El primero es el «esfuerzo tenaz, duradero y compartido por la promoción de la justicia social». «La democracia sólo alcanza su plena realización cuando cada persona y cada pueblo es capaz de acceder a los bienes primarios (vida, comida, agua, salud, educación, trabajo, certeza de los derechos) a través de un ordenamiento de las relaciones internas e internacionales que asegure a cada quien la posibilidad de participar». «Y sólo puede haber auténtica justicia social en una perspectiva de genuina solidaridad, que comprometa a vivir y a trabajar siempre los unos por los otros, y nunca los unos contra o en perjuicio de los otros».
El otro elemento necesario para una democracia, según señaló el Papa son «instituciones apropiadas, creíbles y autorizadas, que no estén orientadas a la mera gestión del poder público, sino que sean capaces de promover niveles articulados de participación popular, en el respeto de las tradiciones de cada nación, y con la constante preocupación de custodiar su identidad».
También nos invitaba a “hacer concreto todo esto”.
Y para hacer esto concreto estamos cambiando nuestro partido.
La nueva propuesta política de COPEI pretende ser una categoría original.
Diferente al socialismo reinventado, pero no por eso menos fracasado y que sólo ha traído atraso y el derrumbamiento de sociedades, y diferente también a la ideología neoliberal, hoy en día debilitada e igualmente fracasada.
COPEI tiene una nueva visión. Una visión que ofrece a partir del espacio del centro renovadas esperanzas en un futuro mejor.
También confianza en nosotros mismos y en Venezuela.
Muchos han sido los cambios que han ocurrido en nuestro país y en el mundo en los últimos años, la globalización, las nuevas tecnologías, la integración económica y política están modificando la sociedad, e incluso, las relaciones entre las personas.
La reciente elección presidencial de diciembre modifica sustancialmente el cuadro político nacional. A partir de esta surge un reacomodo de la política que ya se anuncia desde los diferentes actores políticos y sociales.
Es urgente participar en ese reacomodo. Hay un país diferente con nuevas realidades.
Debemos ver estas nuevas realidades como nuevas oportunidades. Nuevas oportunidades para la reflexión, para la revisión, para la transformación y para la acción.
COPEI ofrece a los venezolanos como propuesta en esta nueva etapa que se abre en Venezuela un proyecto político de centro, humanista y reformista, inspirado en los valores del humanismo cristiano.
Un proyecto que quiere entusiasmar, enamorar e incluir a toda la sociedad venezolana.
Como bien lo señala la ODCA; de “Centro” porque desde allí se puede ser incluyente al máximo; “Humanista” porque interpreta la ubicación del centro en base a los valores de la persona humana y “Reformista” porque propicia los cambios necesarios para alcanzar el mayor grado de progreso posible a través de amplios diálogos y consensos, sin traumas ni violencias sociales.
Este proyecto nos define como un partido de centro, popular y humanista.
Desde el centro podemos realizar los cambios necesarios para promover una política responsable, para rescatar su sentido y para reivindicarla.
El centro de nuestra acción política es la persona humana, esta es el eje del proyecto político que proponemos. Para nosotros este proyecto parte de la convicción del respeto a la dignidad de la persona y de la defensa de sus derechos, que emanan de la naturaleza humana y de la necesidad de impulsar su crecimiento personal, de respetar su libertad y de asegurarle igualdad de oportunidades. Trabajamos por el respeto a los derechos humanos, partiendo del derecho a la vida.
Entre las tareas más importantes para esta nueva propuesta están: la humanización y el fortalecimiento de la sociedad civil a través de una renovada ciudadanía, que alimente el sentido de pertenencia a lo local y a lo global; el ejercicio más amplio y profundo de las libertades y el logro de la equidad, sobre todo entre hombres y mujeres; la recuperación de las instituciones; la potenciación de las comunidades como complemento del estado en cualquiera de sus manifestaciones; la valoración de las iniciativas de las personas emprendedoras; la igualdad de oportunidades; la participación en la sociedad del saber, la reconciliación del país y la paz social, así como la configuración de una Venezuela fraterna, solidaria y moderna.
El desafío más importante para esta propuesta es la superación de la pobreza. Este gobierno puede tratar de engañarse a sí mismo afirmando que la pobreza se ha reducido. La realidad la vemos en las calles todos los días, en los barrios, en los sectores populares. La pobreza se ha multiplicado.
El socialismo del siglo XXI es una máquina de hacer más pobres.
Pese a que se produce más riqueza y el país crece económicamente la pobreza sigue aumentando. También aumentan las disparidades y las desigualdades.
Es imperativo político y deber ético asumir con responsabilidad este compromiso.
Una economía que aspira ser más humana debe proponerse como prioridad la superación de la pobreza y en particular de la pobreza extrema.
La pobreza sigue siendo un problema de la justicia social.
Una de las razones de nuestra existencia ha de ser la opción por los pobres, asumida sin retórica y con honestidad. Desplegar una acción política que se comprometa a mejorar las condiciones de vida de tantos venezolanos que viven en estado crítico.
El efecto positivo de apoyar la superación de la pobreza es doble, primero, porque restituye como valor la solidaridad necesaria para un orden social más humano, y segundo, porque apoya en el mediano y largo plazo la capacidad de la sociedad venezolana de integrarse en una economía más próspera.
Hay que promover el mejoramiento de la distribución de los ingresos, el crecimiento económico, la reducción de la inflación, aumentar el gasto público mejorando la calidad de su uso, desarrollar en los más necesitados capacidades productivas, educativas y culturales.
Si el centro de nuestra acción política es el hombre, entonces con más razón los más necesitados han de ser el principal motivo de nuestro accionar político.
¿O es que acaso podemos quedarnos de brazos cruzados e indiferentes cuando vemos en nuestro país tanta pobreza y necesidad?
Hoy le declaramos la guerra a la pobreza, para superarla y para que la mayoría de los venezolanos viva mejor. Hacemos un llamado desde lo más profundo de nuestro corazón a toda la sociedad; ciudadanos, empresarios, medios de comunicación, gobiernos para avocarnos juntos a reducir este flagelo.
Nuestro trabajo político estará orientado a partir de este momento hacia una verdadera acción social.
Debemos dejar de ser sólo una maquinaria electoral para convertirnos en una organización útil a la gente.
Y para eso estamos creando las redes populares, las cuales tendrán entre otras funciones; la de promover mecanismos de participación popular y comunitaria y el respeto de los valores de la vida en democracia; ayudar al diseño de propuestas para la solución de los problemas de las comunidades; cooperar con los líderes comunitarios y las comunidades en su organización social; defender con las comunidades la descentralización y la autonomía de los gobiernos regionales y municipales.
Estas redes populares también formarán líderes para la acción social, líderes provenientes de las mismas comunidades, y ejercerán contraloría social (Seguimiento y control de todas las obras, programas sociales, servicios públicos y presupuestos ejecutados por cualquiera de las instancias de gobierno.) y otras de índole electoral como por ejemplo la revisión del REP.
COPEI saldrá a la calle a trabajar por la gente, a dar la pelea con ellos en los barrios y en los pueblos de Venezuela.
Dentro de esta nueva propuesta definiremos todos los aspectos que nos interesa impulsar y proteger en la sociedad, como lo son:
La Familia: Porque es en la familia donde comienza la humanización de nuestra sociedad. En la familia es donde se centra por excelencia las relaciones interpersonales, la solidaridad y el amor. El Estado debe proteger la familia y toda política social debe partir y ser considerada a partir de la familia.
La Democracia: Por ser el único sistema político que garantiza las libertades y los derechos de las personas, y reconocemos la necesidad de perfeccionar y profundizar la democracia abriendo cauces de participación y corresponsabilidad, dándole igualmente un creciente sentido de justicia social. Los gobiernos deben ser democráticos en su origen y en su ejercicio.
La Educación: Ya que constituye una de nuestras mayores prioridades a los fines de garantizar a todo venezolano la mayor cantidad y la mejor calidad posible de oportunidades de educación y capacitación, como vías para mejorar su nivel de vida, compartir la vida en comunidad de manera más fraterna y encontrar su sentido de vida en el contexto de la sociedad globalizada del saber.
Desarrollo Humano Sustentable: Que beneficie a los hombres y mujeres comunes y corrientes, para que la gente pueda vivir bien.
Empleo: Como uno de los objetivos de este desarrollo sustentable que se propone desde el centro humanista y reformista, para la creación de empleos en cantidad y calidad adecuada para proporcionar trabajo productivo y bien remunerado a los venezolanos, especialmente a nuestros jóvenes y mujeres.
Asumimos la construcción de un país más próspero, que aproveche al máximo su potencialidad de riqueza, basado en los ejes del mercado, la equidad, la justicia, la democracia y la globalización. El desarrollo de Venezuela sólo es posible a partir de la convergencia de estos ejes, lo que nos permitirá un mayor número de oportunidades en beneficio de la gente.
Tenemos conciencia de las virtudes y los límites del mercado como instrumento de asignación de recursos y por ello creemos en la economía social y ecológica de mercado que será presentada más adelante.
La globalización puede significar una oportunidad para superar la pobreza y equilibrar el desigual proceso de crecimiento económico.
También nuestra propuesta incluye la preocupación por el medio ambiente. La naturaleza la concebimos como parte de un orden de creación o humanidad en el que el hombre se integra a un todo.
Nuestro compromiso ambiental implica una responsabilidad por la suerte de futuras generaciones y envuelve una concepción de la persona humana en su vocación como salvaguardia de la naturaleza y de la vida. El deterioro del medio ambiente nos obliga a preservarlo y en muchos casos a mejorarlo.
Reivindicamos la importancia de la sociedad civil a partir de la cual las personas hacen valer sus iniciativas y su corresponsabilidad, una sociedad civil fuerte no sólo crea el clima de un desarrollo económico favorable, sino que le sirve de apoyo a una democracia sustentable.
El Partido
El partido debe ser el instrumento para llevar a cabo este proyecto político. El partido debe estar dedicado a la construcción de una amplia base social que le permita reencontrarse con los venezolanos.
Una organización ágil, útil, eficiente, innovadora y moderna que penetre todos los sectores de nuestra sociedad.
La situación del país y el peligro de perder nuestra democracia reclaman de un sistema de partidos que funcione y que funcione bien.
En COPEI llegó la hora de la autocrítica; sincera, transparente y constructiva.
Los partidos políticos dejaron de tener contenido programático que permitiera sustentar sus propuestas, se olvidaron de la democracia interna en su organización y en su estructura, se empeñaron en mantener modelos orgánicos infuncionales, cada vez fue mayor su obstinante incapacidad de renovación que imposibilitaron la formación de nuevos líderes que reorientaran sus estructuras y funciones, no dieron espacios suficientes a la participación de la juventud y las mujeres, privilegiaron el interés netamente electoral y se desconectaron con los intereses de la gente.
El principal desafío que tenemos es POSICIONAR a nuestra propuesta política como una opción política y electoral a nivel nacional con perspectiva de futuro y con vocación de poder.
Y para que eso ocurra tienen que pasar muchas cosas.
Para poder materializar nuestra propuesta debemos hacer que el Partido evolucione, crezca y se fortalezca.
El país necesita un COPEI fuerte, vigoroso, unido y joven, trabajando por la solución de los problemas de los venezolanos.
Es nuestro deber recuperar la confianza de la gente y sembrar nuevamente la esperanza de un futuro mejor para todos.
Este proceso supone realizar un grandísimo esfuerzo para garantizar nuestra permanencia en el futuro.
Y nuestra propuesta política garantizará esa permanencia en Venezuela si actúa con una real vocación de servicio y de compromiso con la gente.
Como lo señala Ramón Guillermo Aveledo: “Hoy, se espera que un partido tenga capacidad electoral, capacidad gubernamental y capacidad de innovación y es a través de esta última que el partido provee a la sociedad de ideas acerca de su futuro y de nuevas promociones de líderes. Hay que innovar con el proyecto, hay que innovar con los líderes y hay que innovar en la concepción de un partido moderno y actualizado”.
Esta nueva propuesta debe encontrar nuevamente la forma de interrelacionarse con los ciudadanos para darles respuestas adecuadas.
Sigue teniendo mucha vigencia y sigue constituyendo una tarea pendiente la visión de COPEI que idealizamos hace tres años, la cual recuerdo para dibujar el norte de nuestro trabajo:
“CONVERTIRNOS EN UN PARTIDO POPULAR, DE CENTRO, ÚTIL, DEMOCRÁTICO, MODERNO, CON MENSAJE CLARO, ABIERTO A LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA, CON PRESENCIA NACIONAL; INSTRUMENTO DEL PUEBLO PARA SUPERAR LA POBREZA, ALCANZAR LA JUSTICIA SOCIAL Y EL RESPETO A LA DIGNIDAD HUMANA EN EL LOGRO DE LA PAZ Y EL BIEN COMÚN”
De la visión que revisamos con anterioridad se nos presentan-desde el punto de vista interno de la organización- dos grandes retos: 1) Necesitamos construir un partido organizado con presencia nacional; y 2) Necesitamos construir un partido abierto a la participación ciudadana.
Podemos recordar también parte del documento de la Primera Convención Nacional que se realizó el 19 de septiembre de 1946: “COPEI responde ya a una ideología y a un sentimiento que cuentan cada vez con más arraigo en Venezuela; ya que el fervor desarrollado por la militancia y el espíritu de compañerismo forjado en la lucha, así como los compromisos contraídos con la Nación, han afianzado ya la existencia de COPEI como un grupo partidario de proyecciones trascendentes, dedicado al servicio de Venezuela.”
Una nueva propuesta política requiere cambiar paradigmas y eso es cambiar la manera de ver y de hacer las cosas.
Por eso planteamos la renovación de ideas, de programa, de estructura y de actores como parte esencial de una nueva propuesta política para Venezuela.
Renovación es evolución positiva, innovación, nueva participación, fuerza institucional, nuevos paradigmas de liderazgo que superen esquemas del pasado.
Renovación e inclusión de nuevos actores no es enfrentamiento generacional, ni tampoco lucha por el poder entre generaciones.
Renovación es trabajo en equipo, es diálogo intergeneracional, igualdad de oportunidades, promoción de liderazgos y también formación de jóvenes (hombres y mujeres).
Renovación es incorporación para la acción política de las herramientas que la nueva tecnología nos ofrece, dentro del campo de la comunicación, la informática, el marketing político y la interacción comunitaria.
“Cambiar dentro de la mente el telégrafo por el Internet.”
Eduardo Fernández nos ha insistido que COPEI debe atender tres aspectos esenciales: el mensaje, la organización y la estrategia.
Esta nueva propuesta política tendrá un mensaje claro que llegue a la gente, con una visión de país que podamos compartir con muchos venezolanos, con perspectiva de futuro; profundizando nuestra definición ideológica y programática como un partido popular, de centro democrático, inspirado en los principios del humanismo cristiano; preocupado y ocupado de la gente y sus problemas, que promueve además la unidad de todos los venezolanos.
El nuevo partido será más organizado, con orden, donde se aprovechará la energía de toda nuestra gente. Se convertirá en un canal de participación moderno, transparente, abierto a la sociedad, con plena capacidad de procesar las demandas sociales en su máxima pluralidad, en absoluta sintonía con el pueblo y abierto al diálogo, la concertación y el entendimiento con otras fuerzas políticas democráticas.
Igualmente la estrategia ha sido trazada en esta nueva etapa.
COPEI será un instrumento al servicio de la sociedad, para ayudar a la gente a resolver sus problemas, para lograr empleo, seguridad, calidad de vida, salud, educación en libertad, para combatir la pobreza.
COPEI será un Partido representativo, en el que habrá suficientes espacios para la participación política.
En este nuevo partido se respetará los méritos de su dirigencia y de su militancia, con un alto nivel de excelencia.
También un Partido federal, descentralizado e integrado, que municipalizará su acción política; el municipio será el centro de nuestra organización.
COPEI será el partido de las Puertas Abiertas. Y desde aquí convocamos a todos a que se sumen a este gran esfuerzo colectivo, a los que estuvieron y ya no están, a los que siguen estando y a los que nunca han estado pero quieren estar.
Podemos vencer los obstáculos y las dificultades, descubrir nuestras oportunidades.
Hoy, ratificamos nuestro compromiso de defender la democracia y con ésta, los derechos y libertades de los venezolanos.
Hoy, ratificamos nuestro compromiso de luchar contra el sectarismo y la intolerancia ideológica y política.
Hoy, asumimos el compromiso de combatir el socialismo comunista que se nos pretende imponer.
Por eso, si el socialismo del siglo XXI significa:
Centralismo, nosotros proponemos descentralización, desconcentración del poder y autonomía.
Totalitarismo, nosotros proponemos democracia;
Pensamiento único, nosotros proponemos pluralismo;
Educación ideologizada, nosotros proponemos libertad de educación;
Censura, nosotros proponemos libertad de expresión;
Confiscación y estatización de los bienes, nosotros proponemos inversión privada con responsabilidad social;
Economía estatista y planificada, nosotros proponemos economía social y ecológica de mercado;
Un país de pobres, nosotros proponemos un país sin pobres;
División y discriminación, nosotros proponemos unidad e igualdad de oportunidades;
Violencia, nosotros proponemos respeto a la vida;
Si ellos dicen: Patria, socialismo y muerte, nosotros decimos “Democracia, libertad y vida, vida y mejor vida”.
Muchas Gracias.
Ponencia
“Nuestra Visión sobre la Educación”
Orlando Alzuru Mendoza
Presidente de la Federación Venezolana de Maestros
Estimados compañeros, amigos y simpatizantes, publico en general.
Quiero saludar la iniciativa de mi partido Social cristiano COPEI al celebrar este congreso programático donde trataremos de construir o elaborar una nueva propuesta política que sirva de alternativa para enfrentar los retos del presente y el futuro y que pueda contribuir a mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos que habitamos en esta nuestra querida Venezuela.
Al estudiar la trayectoria de lo transcurrido en nuestro país durante la presente década, estamos de acuerdo en que nos hemos quedado a la zaga, por que a la luz de la Literatura Pedagógica y andragógica no hemos dispuesto de lo legado por nuestros grandes maestros. Un ejemplo, para ilustrar esta afirmación lo constituye el juramento que hizo el Libertador Simón Bolívar, en compañía de su maestro Simón Rodríguez invocando la libertad.
Este juramento cobra fuerza y vigencia, porque en nuestros días se imponen los deseos de libertad y defensa de nuestra democracia. El mismo, se vincula en armonía con uno de sus célebres pensamientos.
“Un pueblo pervertido si alcanza su libertad, muy pronto vuelve a perderla; porque en vano se esforzarán en mostrarle que la felicidad consiste en la práctica de la virtud: que el imperio de las leyes es mas poderoso que el de los tiranos, porque son inflexibles, y todo debe someterse a su benéfico rigor: que las buenas costumbres y no la fuerza, son las columnas de las leyes: que el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad”.
Este profundo pensamiento de Simón Bolívar nos plantea el ejercicio de la libertad y la justicia, como referentes fundamentales para introducirlos en el abordaje de nuestra temática. Por supuesto, que en estos tiempos de fuertes vientos, deben constituirse en plataforma para dinamizar y acelerar el proceso de una verdadera transformación educativa.
La finalidad contenida en la Ley Orgánica de Educación Venezolana vigente, es el pleno desarrollo del individuo pero esto no basta, compartimos la propuesta de que la educación debe humanizarse y esto será así, una vez que se dirija hacia el sumo bien del individuo y de la sociedad. Lamentablemente, el proceso educativo día a día lo vemos reducido al logro de los objetivos políticos del gobierno de turno, Dejando de lado los valores que deben practicarse en toda sociedad que se precie de humana. Igual que la Iglesia Católica, en la Federación Venezolana de Maestros, compartimos la idea de que “Educar es dar razones para vivir y ofrecer oportunidades para conseguir el pleno desarrollo de sí mismo. Es don y tarea” y también asumimos el reto.
Reconocemos y valoramos el papel fundamental que ha tenido la iglesia y el sector privado, entre otros, desde sus inicios en la labor educativa venezolana, a través de su iniciativa y trabajo emprendedor, creando escuelas, colegios, universidades, seminarios; y sistematizando el acervo lingüístico y cultural de los diferentes pueblos atendidos.
Nos causa una profunda tristeza, la desviación de inmensos recursos económicos hacia un “sistema de educación paralelo” (en detrimento del sistema de educación formal) conformado por las llamadas misiones educativas, que si bien no las cuestionamos como programas, lo hacemos por el gran daño que le han causado a la calidad de la educación venezolana, su mas reciente evaluación las colocan por debajo de las escuelas marginales.
El papel de los educandos, es fundamental dentro del proceso educativo y deben ser considerados verdaderos sujetos del proceso con objetivos, fines y metas propias y no el objeto de la educación, ya que por diversos intereses contradictorios en la mayoría de los casos a nuestros educandos se les dificulta asumir conscientemente el control de sus vidas, siendo presa de fines y objetivos distintos a los que plantea la educación como ciencia social.
En cuanto a las familias, estamos conscientes de que muchas de ellas no cuentan con las condiciones mínimas que les permitan crear un ambiente propicio; no pueden ofrecer la dedicación indispensable para promover en sus hijos un crecimiento armónico e integral; encuentran dificultades para entablar una relación positiva. La verdadera formación que se genera en los hogares no es el resultado de una educación en familia consciente y organizada. A tal efecto, consideramos pertinente hacer un trabajo real con las comunidades, padres y representantes en aras de rescatar los valores morales de la familia y de la sociedad.
La escuela, no puede convertirse en un centro de formación “ideológica” o un medio para lograr fines políticos de un gobierno que pretende perpetuarse en el poder, más que para el logro de los fines del estado, que en líneas generales es: brindar una verdadera educación para la vida, para implementar reformas educativas y curriculares al margen del debate y la participación del docente y la familia, sin que respondan en la mayoría de los casos a las necesidades del país. Sólo, reflejan el interés de una minoría que gobierna la nación. Todo esto aunado a otros problemas como son: la deserción escolar, estructuras inadecuadas para cumplir con la noble misión educativa; docentes mal remunerados y socialmente poco reconocidos; víctimas y victimarios de un sistema educativo ineficiente.
Se ha podido constatar que la mayoría de los docentes a pesar de querer mejorar su preparación académica, no tienen acceso a la misma, porque no cuentan con los recursos suficientes para pagar estudios de actualización profesional. Asistimos a una precarización de la educación, siendo los bajos salarios docentes, y el deterioro de la calidad de vida de los mismos, las expresiones más sensibles.
El gobierno a través de su política educativa ha congelado la aspiración de nuestros docentes al crecimiento, a la formación y al desarrollo de su formación profesional; echando por la borda, todas las propuestas, normativas y reglamentos, que existen en esta materia, sustituyendo las disposiciones y directrices para optar y clasificar en la carrera docente por decisiones unilaterales o el dedismo partidocrático tal y como sucedía antes del año 90, desestimulando con ello el desarrollo de las vocaciones docentes y dañando el prestigio de la carrera como opción de formación profesional. La docencia, pudiéramos decir que ya no es una carrera, pareciera mas bien ser un oficio.
En Venezuela tenemos otro drama muy relacionado con la educación, hay potencialmente cerca de 3.000.000 de niños de la calle considerando datos del Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Estadística presentados en el Informe de Provea 2005. Más del 40% (10.630.969 entre 0 y 17 años) de los habitantes del país son niños y adolescentes, y sólo 6.387.309 van a la escuela. Los que se encuentran en situación de pobreza superan los siete millones, es decir, una tercera parte de la población nacional. La mayoría de los niños deben trabajar para proporcionar ingresos a su familia, y por lo tanto disminuyen su rendimiento en la escuela y su nivel de motivación; empiezan a sentirse independientes gracias a la disponibilidad monetaria, desertan de la escuela y abandonan la familia. La calle se convierte en el único lugar donde pueden entender la supervivencia; “la calle” se ha convertido en una escuela aparte, que debilita el trabajo de los docentes y la labor de la familia. En los comportamientos y valoraciones de las personas, especialmente de los niños y jóvenes, son escasas las propuestas e iniciativas para hacer de “la calle” un recurso que incida positivamente en la educación.
Aunado a lo anterior, el informe del CECODAP Institución dedicada a la atención de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Venezuela, la situación de los mismos refleja que cada mes 42 niños (más de un salón de clases) muere víctima del asesinato, 49 (más de un salón de clases) entre niños y adolescentes pierden la vida por otras causas violentas distintas al asesinato; 47 entre niños y adolescentes desaparecen mensualmente; entre 38 niños y adolescentes muere a causa de la acción de agentes policiales cada mes. Las cifras anteriores son aportadas por estadísticas del Cuerpo de Investigaciones Penales, Científicas y Criminalísticas (CICPC) y son escalofriantes; de no tomarse los correctivos urgentes, dentro de cinco años la población de niños y adolescentes tendrá una disminución considerable, eso, sin contar la cifra negra de la criminalidad semanal en nuestro país.
El poder público debe ser garante de la cobertura, calidad eficiencia y equidad del servicio educativo pero no debe monopolizar la planificación, la gestión, ni la evaluación de la educación. Por ello exigimos la participación de la familia, educadores y demás actores sociales en todas las fases del proceso, no solo para formular demandas sino también para hacer aportes y construir una mejor educación.
Las políticas públicas, deben velar por la idoneidad y capacidad de los educadores. En un estado democrático, los padres ejercen el derecho a elegir las instituciones educativas que quieren para sus hijos, manteniendo el sentido de responsabilidad colectiva y ciudadana, en aras de lograr el bien común del país. Lamentablemente pareciera ser que por ese camino quieren conducir a los venezolanos.
Para el partido social cristiano COPEI, tiene trascendental importancia la transformación de la Educación en Venezuela, por ello proponemos la creación de un nuevo modelo educativo con equidad y compromiso social que contemple un sistema de indicadores del bienestar humano, que rescate el desarrollo integral del hombre como la meta fundamental del esfuerzo en nuestro país, estimulando la incorporación de los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones, como factor importante en su responsabilidad en el logro de una sociedad mas justa y productiva.
Un modelo que conciba al hombre como centro y motor de todo cambio, él es el sujeto de la historia, capaz de transformar el mundo con el uso de sus potencialidades y de lograr a través del desarrollo personal mejores niveles de bienestar personal y colectivo. Entiende al hombre como un individuo creativo, capaz, critico, racional, libre y solidario, amante de la participación comunal.
Un modelo que exprese que la educación es un proceso que busca la formación integral del hombre, con una clara visión del mundo que lo rodea y con una sólida formación con relación a su entorno político y social.
Un modelo sustentado en la base filosófica de la democracia real y participativa dentro del contexto de la democratización integral de la sociedad venezolana que plantee normas y principios que conlleven a la convivencia democrática entre personas y organizaciones, basada esta convivencia en el respeto mutuo y solidario del pueblo venezolano.
Un modelo que redefina el rol del estado como un facilitador, que cree y mantenga condiciones para que los actores sociales asuman la tarea educativa un orientador de las grandes metas en un marco flexible para el desarrollo de la educación y un propiciador de la integración total del sistema educativo.
Un modelo educativo que forme un alumno critico, racional, creativo, con clara conciencia de su responsabilidad social. Así mismo que permita la incorporación al sistema educativo de docentes aptos, redefiniendo su rol social, identificados con su comunidad, con conciencia crítica y vocación de servicio.
Un modelo educativo que permita la construcción de locales adecuados para la formación educativa, la recreación y el deporte, de comedores estudiantiles, que propicie un programa de becas y ceditos estudiantiles entre otros.
Un modelo que desarrolle la tecnología educativa de renovación permanente de los recursos del aprendizaje, que dote a los centros educativos de la tecnología actualizada.
Un modelo educativo que desarrolle un currículo basado en una democratización efectiva de la educación, que garantice la igualdad de la calidad y cantidad del servicio educativo.
Un modelo educativo capaz de desarrollar una política de seguridad social institucional dirigida a los profesionales de la docencia (mejor remuneración, vivienda, salud, deporte, recreación, jubilación y pensión).
Un modelo que permita el reconocimiento y respeto que tienen las organizaciones gremiales y sindicales como legitimas representantes de los trabajadores de la educación.
En resumen queridos compañeros y amigos, proponemos un modelo educativo con equidad y compromiso social que refleje los diversos caminos que posee la comunidad para iniciar un proceso de participación y por consiguiente de liberación; es así como aspiramos que esta reflexión producto de muchas horas de trabajo de un equipo académico altamente calificado de una Federación amiga, pueda producir en ustedes alguna inquietud que permita tomar conciencia y reconocer que la educación es tarea de todos, que es necesario despertar la conciencia de personas e instituciones para que asuman su misión educadora; comprometerse en la recuperación moral de la gente; y proponer con vigor valores que respondan a la visión humanista, tecnológica y científica de la persona y de la sociedad”
Que es necesario la Renovación de la Escuela a través de una educación holística, basada en el rescate y fortalecimiento de los valores, como proceso que intenta hacer consciente a las personas de sus propios valores y los de la sociedad, actuando en consecuencia con ellos, orientados hacia la paz, la responsabilidad, el respeto, la unidad, la dignidad, la tolerancia, la justicia social, la solidaridad, la democracia y la defensa de los derechos humanos.
Es importante la revalorización de la vocación y de la carrera docente, enfocando todos los esfuerzos hacia la dignificación de la profesión docente promoviendo una mejor calidad de vida para los educadores; su profesionalización e idoneidad académica y moral; reforzando la mística vocacional; solicitando de ellos una esmerada dedicación a su misión y aunar esfuerzos entre todos los actores educativos para procurar su articulación en acciones conjuntas llamando la atención a la sociedad para multiplicar y fortalecer obras que atiendan de manera integral a todos los excluidos
Muchas Gracias.
“Nuestra Visión sobre la Educación”
Orlando Alzuru Mendoza
Presidente de la Federación Venezolana de Maestros
Estimados compañeros, amigos y simpatizantes, publico en general.
Quiero saludar la iniciativa de mi partido Social cristiano COPEI al celebrar este congreso programático donde trataremos de construir o elaborar una nueva propuesta política que sirva de alternativa para enfrentar los retos del presente y el futuro y que pueda contribuir a mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos que habitamos en esta nuestra querida Venezuela.
Al estudiar la trayectoria de lo transcurrido en nuestro país durante la presente década, estamos de acuerdo en que nos hemos quedado a la zaga, por que a la luz de la Literatura Pedagógica y andragógica no hemos dispuesto de lo legado por nuestros grandes maestros. Un ejemplo, para ilustrar esta afirmación lo constituye el juramento que hizo el Libertador Simón Bolívar, en compañía de su maestro Simón Rodríguez invocando la libertad.
Este juramento cobra fuerza y vigencia, porque en nuestros días se imponen los deseos de libertad y defensa de nuestra democracia. El mismo, se vincula en armonía con uno de sus célebres pensamientos.
“Un pueblo pervertido si alcanza su libertad, muy pronto vuelve a perderla; porque en vano se esforzarán en mostrarle que la felicidad consiste en la práctica de la virtud: que el imperio de las leyes es mas poderoso que el de los tiranos, porque son inflexibles, y todo debe someterse a su benéfico rigor: que las buenas costumbres y no la fuerza, son las columnas de las leyes: que el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad”.
Este profundo pensamiento de Simón Bolívar nos plantea el ejercicio de la libertad y la justicia, como referentes fundamentales para introducirlos en el abordaje de nuestra temática. Por supuesto, que en estos tiempos de fuertes vientos, deben constituirse en plataforma para dinamizar y acelerar el proceso de una verdadera transformación educativa.
La finalidad contenida en la Ley Orgánica de Educación Venezolana vigente, es el pleno desarrollo del individuo pero esto no basta, compartimos la propuesta de que la educación debe humanizarse y esto será así, una vez que se dirija hacia el sumo bien del individuo y de la sociedad. Lamentablemente, el proceso educativo día a día lo vemos reducido al logro de los objetivos políticos del gobierno de turno, Dejando de lado los valores que deben practicarse en toda sociedad que se precie de humana. Igual que la Iglesia Católica, en la Federación Venezolana de Maestros, compartimos la idea de que “Educar es dar razones para vivir y ofrecer oportunidades para conseguir el pleno desarrollo de sí mismo. Es don y tarea” y también asumimos el reto.
Reconocemos y valoramos el papel fundamental que ha tenido la iglesia y el sector privado, entre otros, desde sus inicios en la labor educativa venezolana, a través de su iniciativa y trabajo emprendedor, creando escuelas, colegios, universidades, seminarios; y sistematizando el acervo lingüístico y cultural de los diferentes pueblos atendidos.
Nos causa una profunda tristeza, la desviación de inmensos recursos económicos hacia un “sistema de educación paralelo” (en detrimento del sistema de educación formal) conformado por las llamadas misiones educativas, que si bien no las cuestionamos como programas, lo hacemos por el gran daño que le han causado a la calidad de la educación venezolana, su mas reciente evaluación las colocan por debajo de las escuelas marginales.
El papel de los educandos, es fundamental dentro del proceso educativo y deben ser considerados verdaderos sujetos del proceso con objetivos, fines y metas propias y no el objeto de la educación, ya que por diversos intereses contradictorios en la mayoría de los casos a nuestros educandos se les dificulta asumir conscientemente el control de sus vidas, siendo presa de fines y objetivos distintos a los que plantea la educación como ciencia social.
En cuanto a las familias, estamos conscientes de que muchas de ellas no cuentan con las condiciones mínimas que les permitan crear un ambiente propicio; no pueden ofrecer la dedicación indispensable para promover en sus hijos un crecimiento armónico e integral; encuentran dificultades para entablar una relación positiva. La verdadera formación que se genera en los hogares no es el resultado de una educación en familia consciente y organizada. A tal efecto, consideramos pertinente hacer un trabajo real con las comunidades, padres y representantes en aras de rescatar los valores morales de la familia y de la sociedad.
La escuela, no puede convertirse en un centro de formación “ideológica” o un medio para lograr fines políticos de un gobierno que pretende perpetuarse en el poder, más que para el logro de los fines del estado, que en líneas generales es: brindar una verdadera educación para la vida, para implementar reformas educativas y curriculares al margen del debate y la participación del docente y la familia, sin que respondan en la mayoría de los casos a las necesidades del país. Sólo, reflejan el interés de una minoría que gobierna la nación. Todo esto aunado a otros problemas como son: la deserción escolar, estructuras inadecuadas para cumplir con la noble misión educativa; docentes mal remunerados y socialmente poco reconocidos; víctimas y victimarios de un sistema educativo ineficiente.
Se ha podido constatar que la mayoría de los docentes a pesar de querer mejorar su preparación académica, no tienen acceso a la misma, porque no cuentan con los recursos suficientes para pagar estudios de actualización profesional. Asistimos a una precarización de la educación, siendo los bajos salarios docentes, y el deterioro de la calidad de vida de los mismos, las expresiones más sensibles.
El gobierno a través de su política educativa ha congelado la aspiración de nuestros docentes al crecimiento, a la formación y al desarrollo de su formación profesional; echando por la borda, todas las propuestas, normativas y reglamentos, que existen en esta materia, sustituyendo las disposiciones y directrices para optar y clasificar en la carrera docente por decisiones unilaterales o el dedismo partidocrático tal y como sucedía antes del año 90, desestimulando con ello el desarrollo de las vocaciones docentes y dañando el prestigio de la carrera como opción de formación profesional. La docencia, pudiéramos decir que ya no es una carrera, pareciera mas bien ser un oficio.
En Venezuela tenemos otro drama muy relacionado con la educación, hay potencialmente cerca de 3.000.000 de niños de la calle considerando datos del Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Estadística presentados en el Informe de Provea 2005. Más del 40% (10.630.969 entre 0 y 17 años) de los habitantes del país son niños y adolescentes, y sólo 6.387.309 van a la escuela. Los que se encuentran en situación de pobreza superan los siete millones, es decir, una tercera parte de la población nacional. La mayoría de los niños deben trabajar para proporcionar ingresos a su familia, y por lo tanto disminuyen su rendimiento en la escuela y su nivel de motivación; empiezan a sentirse independientes gracias a la disponibilidad monetaria, desertan de la escuela y abandonan la familia. La calle se convierte en el único lugar donde pueden entender la supervivencia; “la calle” se ha convertido en una escuela aparte, que debilita el trabajo de los docentes y la labor de la familia. En los comportamientos y valoraciones de las personas, especialmente de los niños y jóvenes, son escasas las propuestas e iniciativas para hacer de “la calle” un recurso que incida positivamente en la educación.
Aunado a lo anterior, el informe del CECODAP Institución dedicada a la atención de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Venezuela, la situación de los mismos refleja que cada mes 42 niños (más de un salón de clases) muere víctima del asesinato, 49 (más de un salón de clases) entre niños y adolescentes pierden la vida por otras causas violentas distintas al asesinato; 47 entre niños y adolescentes desaparecen mensualmente; entre 38 niños y adolescentes muere a causa de la acción de agentes policiales cada mes. Las cifras anteriores son aportadas por estadísticas del Cuerpo de Investigaciones Penales, Científicas y Criminalísticas (CICPC) y son escalofriantes; de no tomarse los correctivos urgentes, dentro de cinco años la población de niños y adolescentes tendrá una disminución considerable, eso, sin contar la cifra negra de la criminalidad semanal en nuestro país.
El poder público debe ser garante de la cobertura, calidad eficiencia y equidad del servicio educativo pero no debe monopolizar la planificación, la gestión, ni la evaluación de la educación. Por ello exigimos la participación de la familia, educadores y demás actores sociales en todas las fases del proceso, no solo para formular demandas sino también para hacer aportes y construir una mejor educación.
Las políticas públicas, deben velar por la idoneidad y capacidad de los educadores. En un estado democrático, los padres ejercen el derecho a elegir las instituciones educativas que quieren para sus hijos, manteniendo el sentido de responsabilidad colectiva y ciudadana, en aras de lograr el bien común del país. Lamentablemente pareciera ser que por ese camino quieren conducir a los venezolanos.
Para el partido social cristiano COPEI, tiene trascendental importancia la transformación de la Educación en Venezuela, por ello proponemos la creación de un nuevo modelo educativo con equidad y compromiso social que contemple un sistema de indicadores del bienestar humano, que rescate el desarrollo integral del hombre como la meta fundamental del esfuerzo en nuestro país, estimulando la incorporación de los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones, como factor importante en su responsabilidad en el logro de una sociedad mas justa y productiva.
Un modelo que conciba al hombre como centro y motor de todo cambio, él es el sujeto de la historia, capaz de transformar el mundo con el uso de sus potencialidades y de lograr a través del desarrollo personal mejores niveles de bienestar personal y colectivo. Entiende al hombre como un individuo creativo, capaz, critico, racional, libre y solidario, amante de la participación comunal.
Un modelo que exprese que la educación es un proceso que busca la formación integral del hombre, con una clara visión del mundo que lo rodea y con una sólida formación con relación a su entorno político y social.
Un modelo sustentado en la base filosófica de la democracia real y participativa dentro del contexto de la democratización integral de la sociedad venezolana que plantee normas y principios que conlleven a la convivencia democrática entre personas y organizaciones, basada esta convivencia en el respeto mutuo y solidario del pueblo venezolano.
Un modelo que redefina el rol del estado como un facilitador, que cree y mantenga condiciones para que los actores sociales asuman la tarea educativa un orientador de las grandes metas en un marco flexible para el desarrollo de la educación y un propiciador de la integración total del sistema educativo.
Un modelo educativo que forme un alumno critico, racional, creativo, con clara conciencia de su responsabilidad social. Así mismo que permita la incorporación al sistema educativo de docentes aptos, redefiniendo su rol social, identificados con su comunidad, con conciencia crítica y vocación de servicio.
Un modelo educativo que permita la construcción de locales adecuados para la formación educativa, la recreación y el deporte, de comedores estudiantiles, que propicie un programa de becas y ceditos estudiantiles entre otros.
Un modelo que desarrolle la tecnología educativa de renovación permanente de los recursos del aprendizaje, que dote a los centros educativos de la tecnología actualizada.
Un modelo educativo que desarrolle un currículo basado en una democratización efectiva de la educación, que garantice la igualdad de la calidad y cantidad del servicio educativo.
Un modelo educativo capaz de desarrollar una política de seguridad social institucional dirigida a los profesionales de la docencia (mejor remuneración, vivienda, salud, deporte, recreación, jubilación y pensión).
Un modelo que permita el reconocimiento y respeto que tienen las organizaciones gremiales y sindicales como legitimas representantes de los trabajadores de la educación.
En resumen queridos compañeros y amigos, proponemos un modelo educativo con equidad y compromiso social que refleje los diversos caminos que posee la comunidad para iniciar un proceso de participación y por consiguiente de liberación; es así como aspiramos que esta reflexión producto de muchas horas de trabajo de un equipo académico altamente calificado de una Federación amiga, pueda producir en ustedes alguna inquietud que permita tomar conciencia y reconocer que la educación es tarea de todos, que es necesario despertar la conciencia de personas e instituciones para que asuman su misión educadora; comprometerse en la recuperación moral de la gente; y proponer con vigor valores que respondan a la visión humanista, tecnológica y científica de la persona y de la sociedad”
Que es necesario la Renovación de la Escuela a través de una educación holística, basada en el rescate y fortalecimiento de los valores, como proceso que intenta hacer consciente a las personas de sus propios valores y los de la sociedad, actuando en consecuencia con ellos, orientados hacia la paz, la responsabilidad, el respeto, la unidad, la dignidad, la tolerancia, la justicia social, la solidaridad, la democracia y la defensa de los derechos humanos.
Es importante la revalorización de la vocación y de la carrera docente, enfocando todos los esfuerzos hacia la dignificación de la profesión docente promoviendo una mejor calidad de vida para los educadores; su profesionalización e idoneidad académica y moral; reforzando la mística vocacional; solicitando de ellos una esmerada dedicación a su misión y aunar esfuerzos entre todos los actores educativos para procurar su articulación en acciones conjuntas llamando la atención a la sociedad para multiplicar y fortalecer obras que atiendan de manera integral a todos los excluidos
Muchas Gracias.
PROPUESTA ECONOMICA:
ECONOMIA SOCIAL Y ECOLOGICA DE MERCADO
Víctor Tálamo
Miembro de la DPN
INTRODUCCION
El partido tiene hoy en día una responsabilidad histórica con el país, el régimen de Hugo Chávez intenta llevar adelante un modelo económico neocomunista denominado demagógicamente el “Socialismo del siglo 21”. Ante un modelo social-comunista que intenta coartar la propiedad privada, limitar el salario de los trabajadores, reformar el código de comercio para controlar y desestimular la inversión del sector privado y su participación en la economía. Consideramos que es nuestro deber enfrentarlos contraponiendo nuestra propuesta de Economía Social de Mercado.
Una economía floreciente solo tiene sentido si crea bienestar para todos. Para ello se requiere un marco general coherente que permita el funcionamiento de una economía basada en la competencia y el desarrollo de las condiciones sociales. El hombre es el centro de la actividad económica, esto significa que la economía debe servir al hombre y no viceversa
Venezuela por primera vez en su historia se encuentra en una encrucijada inconcebible: por un lado estamos todavía ante la mejor oportunidad para emprender de una vez por todas el camino al desarrollo social y económico, gracias a las bondades una vez más del petróleo y los extraordinarios precios de los últimos tres años. Por el otro lado, volcarnos por el sendero del anacronismo autoritario del neo-comunismo ahora llamado socialismo del siglo 21.
La historia nos ha enseñado que existen naciones, que alcanzaron el desarrollo económico levantándose de la destrucción casi absoluta como le toco a Alemania, a los países de Europa Occidental y al Japón de la post guerra en 1945. Naciones quienes apostaron al futuro sin importar las vicisitudes y complicaciones que suponía el presente de aquellos días. Ellos supieron o tuvieron que articular un gran pacto social para reconstruir sus países y garantizar la coexistencia social en medio de sociedades altamente divididas, las razones eran más que obvias.
El caso de las naciones del Sureste Asiático cuyos estados promovieron el conocimiento, la ciencia y la investigación como elementos esenciales de su estrategia de desarrollo productivo y exportador. El caso Español quienes lograron mediante un gran acuerdo nacional ensamblar un plan de desarrollo que ha hecho de España una potencia económica mundial, Chile es otro gran ejemplo de lo que puede lograr una sociedad siguiendo un plan organizado de desarrollo.
El modelo de Economía social de mercado es factor común en los casos aquí citados, algunos con mucha mayor influencia que en otros, como es el caso alemán quienes son sus creadores, pero en definitiva todos estos casos han sido y son temas obligados de estudio en las escuelas de economía y negocios en todo el mundo. Estos ejemplos son un motivo de esperanza para Venezuela y un gran reto para nosotros los humanistas cristianos, ya que casos como el de Alemania, España y Chile han sido realizados de la mano de nuestros homólogos políticos de la democracia cristiana en esas naciones.
Venezuela puede hoy aprender de esas experiencias y a partir de nuestra realidad, construir un proyecto-país que marque un punto de inflexión, que nos sirva para implantar una estrategia disciplinada de desarrollo que asuma sin complejos la necesidad de contar con un Estado más pro activo en la construcción de una sociedad más igualitaria y en el impulso para un desarrollo productivo con mayores niveles de innovación y capacidad competitiva, estamos obligados a dejar de ser una economía monoproductora, es necesario abrir los espacios para que coexistan el petróleo y nuevos motores en la economía venezolana.
ROL DEL ESTADO EN EL DESARROLLO ECONOMICO DE LA NACION
El estado debe asumir un rol más rector en el futuro de la economía del país.
Un rol de planificador y concertador con los actores del mercado
Un rol de estabilizador de la moneda y de la inflación
un rol de estado promotor de promotores del sector privado.
un rol garante de la seguridad laboral y social de los trabajadores.
un rol mediador para que impida que las fuerzas del mercado atropellen al mas débil.
un rol solidario y compensador para aquellos que por sus propias condiciones se encuentren limitados o impedidos.
La libertad y la justicia social deben ser los valores éticos fundamentales que rijan el futuro del país, queremos una Venezuela con buenas posibilidades de trabajo y un sistema sólido de seguridad laboral y social, donde se destaque la protección especial a la remuneración del trabajador y de las personas socialmente marginadas, debemos cerrar la brecha entre el valor de los bienes y servicios y la bajísima remuneración que reciben los trabajadores venezolanos, producto de toda una historia de manejo ineficiente de los recursos de la nación.
Necesitamos promover un programa político de orden económico, que basado en la competencia combine la iniciativa libre con el progreso social garantizado por el desempeño de la economía social de mercado. Proponemos un modelo que además del sentido reivindicador social que hemos expuesto, este enmarcado dentro de un orden económico que respete y promueva:
· El derecho a la propiedad privada.
· La libertad de consumo e inversión.
· La libertad del ejercicio de la profesión.
· la libertad contractual.
· la libertad comercial e industrial.
· la libertad para la selección del puesto de trabajo.
· La libertad del lugar y del tipo de formación que deseen los venezolanos.
El desarrollo económico al que aspiramos no puede ser producto de un milagro, sino la consecuencia del esfuerzo honesto y organizado de todo un pueblo basándonos en los principios de la libertad, la igualdad de oportunidades y la justicia social, queremos un país donde pueda aplicarse la iniciativa humana, la libertad humana, las energías humanas.
Los ejemplos que hemos citado de naciones que han logrado el éxito en su desarrollo económico son la consecuencia del seguimiento disciplinado de un plan de desarrollo, eso es una constante ineludible para cualquier nación que pretenda emprender con éxito el desarrollo económico y nosotros no somos la excepción
SE NECESITA CONFIANZA
En lo inmediato el país necesita recuperar la confianza de los inversionistas, de los empresarios y emprendedores locales y extranjeros. A pesar del importante crecimiento sostenido de la economía los últimos tres años, esta ha sido el resultado de los excepcionales precios del petróleo, mas no del esfuerzo del Estado en promover el desarrollo integral de los sectores que conforman la economía del país.
La realidad es que la inseguridad PERSONAL Y JURIDICA en Venezuela ha llegado a niveles muy preocupantes. Como si no fuesen suficientes todas las difíciles situaciones que hemos vivido en los últimos años, ahora nos encontramos en una situación de absoluta discrecionalidad jurídica, con un Presidente con poderes plenipotenciarios que se dispone a reformar la Constitución en donde se desconoce a ciencia cierta a donde conducen esas reformas.
La solución de los problemas económicos del país no van a llegar como producto de un proyecto netamente político, por el contrario, estamos viendo como a pesar de la bonanza petrolera, comienza a complicarse seriamente el panorama económico del país. El problema de la inflación y el desabastecimiento no son situaciones surgidas de un día para otro y mucho menos ficticias, estas son consecuencia directa del rumbo equivocado que se le pretende dar al país.
Por lo tanto COPEI propone:
· Promover el crecimiento y fortalecimiento del sector privado nacional, darle reglas claras de juego,
· Desmontar las trabas burocráticas y la inseguridad jurídica.
· Favorecer el desarrollo del sector como una política fundamental para el desarrollo del país y la creación de bienestar para el pueblo como herramienta para superar la pobreza.
IGUALDAD SIGNIFICA MEJOR SALARIO, MAS TRABAJOS Y MAS INVERSION.
Nosotros en COPEI consideramos que es necesario enfocar al país en la senda del desarrollo económico, es el momento de emprender el camino de la superación de la pobreza y no el de intentar a la fuerza un cambio del sistema democrático por un sistema autocrático comunista.
Es el momento de comprometernos con la familia venezolana, con los trabajadores venezolanos, con la prevención de la delincuencia, con la promoción de empleos, con la diversificación de la economía para que los venezolanos no sigamos dependiendo únicamente del petróleo.
Venezuela necesita un electroshock en materia de desarrollo económico, hay que despertar del letargo, hay que asumir de una vez con toda seriedad la conducción del país y eso nos compromete a todos los sectores. En COPEI asumimos el reto.
PROMOVIENDO EL EMPLEO Y LA VIVIENDA.
Un Plan de emergencia nacional de construcción de viviendas.
200.000 viviendas cada año
800.000 empleos directos e indirectos
El déficit de viviendas para 1990 alcanzaba la cifra de 880.000 unidades. Este déficit se incremento para el año 2001 hasta 1.200.000 viviendas, al día de hoy el déficit habitacional del país llega a 1.800.000 unidades, esto significa que cerca de 9 millones de venezolanos o no tienen vivienda en su mayoría o viven en condiciones habitacionales infrahumanas.
Para solucionar en veinte años el déficit de la vivienda, necesitamos construir 200.000 unidades cada año, con una inversión aproximada de 4.500 millones de dólares anuales y generar 800.000 empleos directos e indirectos. Esta es una meta muy exigente y que necesita de la participación de los sectores tanto publico como privado, consideramos que los recursos humanos, financieros y técnicos existen y pueden lograrse, tanto dentro como fuera del país, estamos seguros que con la voluntad de las partes en un esfuerzo conjunto, decidido y con reglas claras puede hacerse realidad.
COMPROMETIDOS CON LOS TRABAJADORES Y JUBILADOS
Programa de Emergencia nacional para el fortalecimiento del salario
Salario mínimo = Canasta alimentaría familiar = Bs. 891.628
El hombre es el centro de la actividad económica”, esto significa que la economía debe servir al hombre y no viceversa. Si un individuo trabaja, recibe su sueldo y luego cuando quiere cubrir sus necesidades el dinero no le alcanza y lo poco que puede adquirir es de mala calidad, entonces la economía no sirve al hombre, este es el día a día desde hace dos décadas de millones de venezolanos, de todos los sectores tanto económicos, como sociales y profesionales.
A partir de 1984 comenzó a deteriorarse el poder adquisitivo del salario en Venezuela, según cifras de Banco Central de Venezuela. Desde entonces producto de las devaluaciones de la moneda y la inflación, los bienes y servicios se han venido indexado constantemente, mas no ha sucedido lo mismo con los salarios y jubilaciones de los trabajadores venezolanos. El estado como ente rector de la economía esta justamente para corregir las distorsiones y las disfuncionalidades del mercado. El Estado debe asumir en este caso el rol regulador en protección del trabajador venezolano.
Es por esto que proponemos que sea indexado el salario mínimo de los trabajadores con la canasta alimentaría familiar que al día de hoy alcanza 891.628 bolívares, al igual que la pensión mínima de los jubilados. Queremos dejar claro que este aumento debe ser indexado continuamente de manera tal de garantizar que cualquier venezolano que tenga un empleo, sea capaz de al menos cubrir el mínimo de sus necesidades de alimentación familiar y que su salario no vuelva a deteriorarse nunca mas como consecuencia de la inflación.
La compensación laboral en Venezuela debe garantizar a la población mas necesitada una vida digna, eso es justicia social y significa una distribución mas justa del ingreso en Venezuela.
RESCATANDO PDVSA
Despolitizar la industria.
Plan nacional petróleo para todos los venezolanos
Si algo no debe criticarse es precisamente el manejo que el estado le dio a PDVSA, desde su nacionalización se mantuvo el modelo gerencial de las transnacionales y con los años en manos de hombres y mujeres venezolanas la industria creció, se profesionalizo cada vez mas, llegando a convertirse en una de las empresas mejor gerenciadas de Latinoamérica y del mundo. Un verdadero orgullo para todos los venezolanos. Debemos ser muy críticos del modelo monoproductor venezolano y comenzar a diversificar de una vez por todas la economía, pero si algo hacíamos muy bien, mejor que ninguna otra empresa petrolera en el mundo era eso, ser la mejor empresa petrolera del mundo.
Es en ese sentido que debemos empeñarnos a recuperar a la gente que se fue, a despolitizar la industria, algo que nunca se hizo antes. Debemos abrir las puertas por que la industria esta decayendo, ya no es la misma PDVSA de todos los venezolanos, cada vez produce menos petróleo y esto no lo podemos ver ahora con claridad por los extraordinarios precios del crudo. Debemos recuperar a PDVSA!
Los analistas internacionales aseguran que la subida se debe a que los países productores de crudo se encuentran al borde de su capacidad productiva y la oferta no puede crecer al mismo ritmo que lo hace una demanda en la que China y otros países asiáticos juegan un papel cada vez más determinante, pero esto también podría revertirse en cualquier momento.
DIVERSIFICANDO LA ECONOMIA
Petroquímica, los derivados del petróleo
¡Llego la hora!
A finales de los noventa concretamente en 1997 en Pequiven se llevo adelante un proyecto que pretendía convertir la petroquímica venezolana, muy rezagada por cierto dentro del contexto internacional y con un potencial gigantesco de crecimiento, en una de las mas grandes empresas del mundo en su área, el plan fue muy bien diseñado, considerado viable, factible y calificado como extraordinario por expertos en Venezuela, como por analistas en el exterior, estaban afinándose los detalles para convertirla en una empresa mixta y salir en busca del capital en las Bolsas de Valores cuando llegaron las elecciones de 1998, las cosas cambiaron. El plan esta allí, esperando por nosotros y tan vigente ahora como hace nueve años.
Proponemos llevar adelante el plan de capitalización de la Petroquímica en los Mercados de Valores, mediante un aumento de capital, vía emisión de nuevas acciones (no vender acciones del Estado). Significan más de 6.000 Millones de Dólares de capital para planes de inversión interna de la industria. Esto a su vez estimulara las iniciativas de crecimiento de la empresa privada.
El plan existe vayamos en busca de sus promotores originales, hagamos una actualización si es necesario y démosle la oportunidad a Venezuela de tener una gran industria de los derivados del petróleo
MAS DIVERSIFICACION EN LA ECONOMIA
La industria del turismo.
¡A la tercera va la vencida!
La industria del turismo, junto a la construcción es una de las mayores generadoras de empleo en la economía. En Venezuela siempre se ha hablado de los inmensos potenciales del turismo, se incluyen en todo proyecto de país, programa político, plan de la nación o misión. Gracias a Dios que las playas no se nos han secado aun, que las bondades merideñas siguen allí esperando pacientemente y que la selva aun sigue siendo selva. Porque, que potencial natural tan inmenso tenemos en Venezuela para atraer turistas por millones, pero para el turista no basta el activo natural, hay una serie de condiciones que engloban las necesidades de la industria para hacerla atractiva y de eso hay
mucho por hacer. España así lo entendió y trabajaron en eso durante años y poco a poco fueron consolidando su exitosa industria del turismo.
En México, por ejemplo: la historia nació por un contrato de fideicomiso
entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México, S.A., se constituyó el Fondo de Promoción e Infraestructura Turística (INFRATUR), cuyos objetivos eran los de planificación, promoción y realización de obras de infraestructura, relacionados con el programa diseñado por el Gobierno Federal para el desarrollo de nuevos centros turísticos de importancia y la mejora sustancial de otros que habían mostrado su potencialidad como centros de atracción turística. Lugares como Cancún, Ixtapa, Los Cabos entre los más conocidos son Centros integralmente planificados de este proyecto que desde 1974 paso a manos de FONATUR Fondo Nacional de Fomento al Turismo. Cuya misión es la de planificar y promover la creación de macro infraestructuras en lugares con alto potencial natural para el turismo y promover la participación de los operadores privados de la industria. En este momento se encuentran en proyecto los mega complejos de Mar de Cortes, Barrancas del Cobre, Riviera Maya, Costa Maya, Palenque y Nayarit. Tan solo en Cancún existen hoy día 19.000 habitaciones hoteleras y 2.000 en construcción.
Asumamos el reto como Estado e invitemos a los empresarios del turismo a construir una verdadera gran industria del turismo, basándonos en estas experiencias de planificación y diseño de la industria turística exitosa. Tengamos fe que los venezolanos si podemos darnos nuestra propia gran industria nacional del turismo.
Para esto proponemos la crearon de un fidecomiso con un aporte inicial del estado de 5.000 millones de dólares, para la inversión en infraestructura publica, seguridad, capacitación y logística en las denominadas zonas de interés turístico nacional, para hacerlas atractivas tanto a la inversión por parte de empresas nacionales y extranjeras de la industria como para el turista internacional.
BANCO CENTRAL
Autónomo e independiente
Que no financie proyectos ni partidos políticos
El banco central de Venezuela debe ser totalmente autónomo e independiente, y cumplir su función principal de mantener la estabilidad de la moneda y tomar las medidas necesarias para prevenir el flagelo de la inflación.
El banco Central no puede ser una institución subordinada a la presidencia de ningún gobierno, para que a plena discrecionalidad se disponga de las reservas internacionales con fines políticos, como se hizo el año pasado y como se pretende sacar adicionalmente este año 8.200 millones de dólares. Estas erradas medidas repetimos, son una de las causas del grave problema económico que estamos comenzando a enfrentar a pesar de la bonanza petrolera.
INFLACION, DESABASTECIMIENTO Y CADENA ALIMENTICIA.
Por lo delicado del tema en la situación actual del país, problema que abarca desde el agro hasta la red de distribución y comercialización de alimentos, hemos decidido dejar este tema para la discusión interna en la mesa de trabajo que a continuación abriremos, luego de la discusión del tema con los miembros de la mesa, entonces fijaremos una posición en las conclusiones de este congreso.
CONCLUSIONES
En COPEI Partido Popular, estamos decididos a cambiar el futuro del país, decididos a ir en busca de una vez por todas del desarrollo económico de la nación, desarrollo que responsable y gradualmente nos ayudara con éxito a superar la pobreza.
Estamos convencidos que la economía social de mercado es el camino correcto para Venezuela así lo es para Chile, España, Alemania, la Unión Europea hoy en día vive en la economía social de mercado, por el otro lado esta el modelo del socialismo del siglo 21 utilizado hasta donde sabemos solo en Cuba. La economía social de mercado es un sistema que por un lado controla los excesos del capitalismo extremo y por el otro rechaza y neutraliza al modelo comunista.
Estamos inspirados por la justicia social, promovemos un estado rector y regulador social, pensando en el bienestar popular, aprovechando los beneficios que para la sociedad toda representa el libre mercado, sano y competitivo.
COPEI hace énfasis hoy en la importancia de diversificar la economía del país, por eso queremos asumir el compromiso de echar a andar nuevos motores que junto al petróleo hagan del futuro de Venezuela un país mas justo, una patria grande y con oportunidades para todos!
Muchas Gracias, que viva Venezuela!
ECONOMIA SOCIAL Y ECOLOGICA DE MERCADO
Víctor Tálamo
Miembro de la DPN
INTRODUCCION
El partido tiene hoy en día una responsabilidad histórica con el país, el régimen de Hugo Chávez intenta llevar adelante un modelo económico neocomunista denominado demagógicamente el “Socialismo del siglo 21”. Ante un modelo social-comunista que intenta coartar la propiedad privada, limitar el salario de los trabajadores, reformar el código de comercio para controlar y desestimular la inversión del sector privado y su participación en la economía. Consideramos que es nuestro deber enfrentarlos contraponiendo nuestra propuesta de Economía Social de Mercado.
Una economía floreciente solo tiene sentido si crea bienestar para todos. Para ello se requiere un marco general coherente que permita el funcionamiento de una economía basada en la competencia y el desarrollo de las condiciones sociales. El hombre es el centro de la actividad económica, esto significa que la economía debe servir al hombre y no viceversa
Venezuela por primera vez en su historia se encuentra en una encrucijada inconcebible: por un lado estamos todavía ante la mejor oportunidad para emprender de una vez por todas el camino al desarrollo social y económico, gracias a las bondades una vez más del petróleo y los extraordinarios precios de los últimos tres años. Por el otro lado, volcarnos por el sendero del anacronismo autoritario del neo-comunismo ahora llamado socialismo del siglo 21.
La historia nos ha enseñado que existen naciones, que alcanzaron el desarrollo económico levantándose de la destrucción casi absoluta como le toco a Alemania, a los países de Europa Occidental y al Japón de la post guerra en 1945. Naciones quienes apostaron al futuro sin importar las vicisitudes y complicaciones que suponía el presente de aquellos días. Ellos supieron o tuvieron que articular un gran pacto social para reconstruir sus países y garantizar la coexistencia social en medio de sociedades altamente divididas, las razones eran más que obvias.
El caso de las naciones del Sureste Asiático cuyos estados promovieron el conocimiento, la ciencia y la investigación como elementos esenciales de su estrategia de desarrollo productivo y exportador. El caso Español quienes lograron mediante un gran acuerdo nacional ensamblar un plan de desarrollo que ha hecho de España una potencia económica mundial, Chile es otro gran ejemplo de lo que puede lograr una sociedad siguiendo un plan organizado de desarrollo.
El modelo de Economía social de mercado es factor común en los casos aquí citados, algunos con mucha mayor influencia que en otros, como es el caso alemán quienes son sus creadores, pero en definitiva todos estos casos han sido y son temas obligados de estudio en las escuelas de economía y negocios en todo el mundo. Estos ejemplos son un motivo de esperanza para Venezuela y un gran reto para nosotros los humanistas cristianos, ya que casos como el de Alemania, España y Chile han sido realizados de la mano de nuestros homólogos políticos de la democracia cristiana en esas naciones.
Venezuela puede hoy aprender de esas experiencias y a partir de nuestra realidad, construir un proyecto-país que marque un punto de inflexión, que nos sirva para implantar una estrategia disciplinada de desarrollo que asuma sin complejos la necesidad de contar con un Estado más pro activo en la construcción de una sociedad más igualitaria y en el impulso para un desarrollo productivo con mayores niveles de innovación y capacidad competitiva, estamos obligados a dejar de ser una economía monoproductora, es necesario abrir los espacios para que coexistan el petróleo y nuevos motores en la economía venezolana.
ROL DEL ESTADO EN EL DESARROLLO ECONOMICO DE LA NACION
El estado debe asumir un rol más rector en el futuro de la economía del país.
Un rol de planificador y concertador con los actores del mercado
Un rol de estabilizador de la moneda y de la inflación
un rol de estado promotor de promotores del sector privado.
un rol garante de la seguridad laboral y social de los trabajadores.
un rol mediador para que impida que las fuerzas del mercado atropellen al mas débil.
un rol solidario y compensador para aquellos que por sus propias condiciones se encuentren limitados o impedidos.
La libertad y la justicia social deben ser los valores éticos fundamentales que rijan el futuro del país, queremos una Venezuela con buenas posibilidades de trabajo y un sistema sólido de seguridad laboral y social, donde se destaque la protección especial a la remuneración del trabajador y de las personas socialmente marginadas, debemos cerrar la brecha entre el valor de los bienes y servicios y la bajísima remuneración que reciben los trabajadores venezolanos, producto de toda una historia de manejo ineficiente de los recursos de la nación.
Necesitamos promover un programa político de orden económico, que basado en la competencia combine la iniciativa libre con el progreso social garantizado por el desempeño de la economía social de mercado. Proponemos un modelo que además del sentido reivindicador social que hemos expuesto, este enmarcado dentro de un orden económico que respete y promueva:
· El derecho a la propiedad privada.
· La libertad de consumo e inversión.
· La libertad del ejercicio de la profesión.
· la libertad contractual.
· la libertad comercial e industrial.
· la libertad para la selección del puesto de trabajo.
· La libertad del lugar y del tipo de formación que deseen los venezolanos.
El desarrollo económico al que aspiramos no puede ser producto de un milagro, sino la consecuencia del esfuerzo honesto y organizado de todo un pueblo basándonos en los principios de la libertad, la igualdad de oportunidades y la justicia social, queremos un país donde pueda aplicarse la iniciativa humana, la libertad humana, las energías humanas.
Los ejemplos que hemos citado de naciones que han logrado el éxito en su desarrollo económico son la consecuencia del seguimiento disciplinado de un plan de desarrollo, eso es una constante ineludible para cualquier nación que pretenda emprender con éxito el desarrollo económico y nosotros no somos la excepción
SE NECESITA CONFIANZA
En lo inmediato el país necesita recuperar la confianza de los inversionistas, de los empresarios y emprendedores locales y extranjeros. A pesar del importante crecimiento sostenido de la economía los últimos tres años, esta ha sido el resultado de los excepcionales precios del petróleo, mas no del esfuerzo del Estado en promover el desarrollo integral de los sectores que conforman la economía del país.
La realidad es que la inseguridad PERSONAL Y JURIDICA en Venezuela ha llegado a niveles muy preocupantes. Como si no fuesen suficientes todas las difíciles situaciones que hemos vivido en los últimos años, ahora nos encontramos en una situación de absoluta discrecionalidad jurídica, con un Presidente con poderes plenipotenciarios que se dispone a reformar la Constitución en donde se desconoce a ciencia cierta a donde conducen esas reformas.
La solución de los problemas económicos del país no van a llegar como producto de un proyecto netamente político, por el contrario, estamos viendo como a pesar de la bonanza petrolera, comienza a complicarse seriamente el panorama económico del país. El problema de la inflación y el desabastecimiento no son situaciones surgidas de un día para otro y mucho menos ficticias, estas son consecuencia directa del rumbo equivocado que se le pretende dar al país.
Por lo tanto COPEI propone:
· Promover el crecimiento y fortalecimiento del sector privado nacional, darle reglas claras de juego,
· Desmontar las trabas burocráticas y la inseguridad jurídica.
· Favorecer el desarrollo del sector como una política fundamental para el desarrollo del país y la creación de bienestar para el pueblo como herramienta para superar la pobreza.
IGUALDAD SIGNIFICA MEJOR SALARIO, MAS TRABAJOS Y MAS INVERSION.
Nosotros en COPEI consideramos que es necesario enfocar al país en la senda del desarrollo económico, es el momento de emprender el camino de la superación de la pobreza y no el de intentar a la fuerza un cambio del sistema democrático por un sistema autocrático comunista.
Es el momento de comprometernos con la familia venezolana, con los trabajadores venezolanos, con la prevención de la delincuencia, con la promoción de empleos, con la diversificación de la economía para que los venezolanos no sigamos dependiendo únicamente del petróleo.
Venezuela necesita un electroshock en materia de desarrollo económico, hay que despertar del letargo, hay que asumir de una vez con toda seriedad la conducción del país y eso nos compromete a todos los sectores. En COPEI asumimos el reto.
PROMOVIENDO EL EMPLEO Y LA VIVIENDA.
Un Plan de emergencia nacional de construcción de viviendas.
200.000 viviendas cada año
800.000 empleos directos e indirectos
El déficit de viviendas para 1990 alcanzaba la cifra de 880.000 unidades. Este déficit se incremento para el año 2001 hasta 1.200.000 viviendas, al día de hoy el déficit habitacional del país llega a 1.800.000 unidades, esto significa que cerca de 9 millones de venezolanos o no tienen vivienda en su mayoría o viven en condiciones habitacionales infrahumanas.
Para solucionar en veinte años el déficit de la vivienda, necesitamos construir 200.000 unidades cada año, con una inversión aproximada de 4.500 millones de dólares anuales y generar 800.000 empleos directos e indirectos. Esta es una meta muy exigente y que necesita de la participación de los sectores tanto publico como privado, consideramos que los recursos humanos, financieros y técnicos existen y pueden lograrse, tanto dentro como fuera del país, estamos seguros que con la voluntad de las partes en un esfuerzo conjunto, decidido y con reglas claras puede hacerse realidad.
COMPROMETIDOS CON LOS TRABAJADORES Y JUBILADOS
Programa de Emergencia nacional para el fortalecimiento del salario
Salario mínimo = Canasta alimentaría familiar = Bs. 891.628
El hombre es el centro de la actividad económica”, esto significa que la economía debe servir al hombre y no viceversa. Si un individuo trabaja, recibe su sueldo y luego cuando quiere cubrir sus necesidades el dinero no le alcanza y lo poco que puede adquirir es de mala calidad, entonces la economía no sirve al hombre, este es el día a día desde hace dos décadas de millones de venezolanos, de todos los sectores tanto económicos, como sociales y profesionales.
A partir de 1984 comenzó a deteriorarse el poder adquisitivo del salario en Venezuela, según cifras de Banco Central de Venezuela. Desde entonces producto de las devaluaciones de la moneda y la inflación, los bienes y servicios se han venido indexado constantemente, mas no ha sucedido lo mismo con los salarios y jubilaciones de los trabajadores venezolanos. El estado como ente rector de la economía esta justamente para corregir las distorsiones y las disfuncionalidades del mercado. El Estado debe asumir en este caso el rol regulador en protección del trabajador venezolano.
Es por esto que proponemos que sea indexado el salario mínimo de los trabajadores con la canasta alimentaría familiar que al día de hoy alcanza 891.628 bolívares, al igual que la pensión mínima de los jubilados. Queremos dejar claro que este aumento debe ser indexado continuamente de manera tal de garantizar que cualquier venezolano que tenga un empleo, sea capaz de al menos cubrir el mínimo de sus necesidades de alimentación familiar y que su salario no vuelva a deteriorarse nunca mas como consecuencia de la inflación.
La compensación laboral en Venezuela debe garantizar a la población mas necesitada una vida digna, eso es justicia social y significa una distribución mas justa del ingreso en Venezuela.
RESCATANDO PDVSA
Despolitizar la industria.
Plan nacional petróleo para todos los venezolanos
Si algo no debe criticarse es precisamente el manejo que el estado le dio a PDVSA, desde su nacionalización se mantuvo el modelo gerencial de las transnacionales y con los años en manos de hombres y mujeres venezolanas la industria creció, se profesionalizo cada vez mas, llegando a convertirse en una de las empresas mejor gerenciadas de Latinoamérica y del mundo. Un verdadero orgullo para todos los venezolanos. Debemos ser muy críticos del modelo monoproductor venezolano y comenzar a diversificar de una vez por todas la economía, pero si algo hacíamos muy bien, mejor que ninguna otra empresa petrolera en el mundo era eso, ser la mejor empresa petrolera del mundo.
Es en ese sentido que debemos empeñarnos a recuperar a la gente que se fue, a despolitizar la industria, algo que nunca se hizo antes. Debemos abrir las puertas por que la industria esta decayendo, ya no es la misma PDVSA de todos los venezolanos, cada vez produce menos petróleo y esto no lo podemos ver ahora con claridad por los extraordinarios precios del crudo. Debemos recuperar a PDVSA!
Los analistas internacionales aseguran que la subida se debe a que los países productores de crudo se encuentran al borde de su capacidad productiva y la oferta no puede crecer al mismo ritmo que lo hace una demanda en la que China y otros países asiáticos juegan un papel cada vez más determinante, pero esto también podría revertirse en cualquier momento.
DIVERSIFICANDO LA ECONOMIA
Petroquímica, los derivados del petróleo
¡Llego la hora!
A finales de los noventa concretamente en 1997 en Pequiven se llevo adelante un proyecto que pretendía convertir la petroquímica venezolana, muy rezagada por cierto dentro del contexto internacional y con un potencial gigantesco de crecimiento, en una de las mas grandes empresas del mundo en su área, el plan fue muy bien diseñado, considerado viable, factible y calificado como extraordinario por expertos en Venezuela, como por analistas en el exterior, estaban afinándose los detalles para convertirla en una empresa mixta y salir en busca del capital en las Bolsas de Valores cuando llegaron las elecciones de 1998, las cosas cambiaron. El plan esta allí, esperando por nosotros y tan vigente ahora como hace nueve años.
Proponemos llevar adelante el plan de capitalización de la Petroquímica en los Mercados de Valores, mediante un aumento de capital, vía emisión de nuevas acciones (no vender acciones del Estado). Significan más de 6.000 Millones de Dólares de capital para planes de inversión interna de la industria. Esto a su vez estimulara las iniciativas de crecimiento de la empresa privada.
El plan existe vayamos en busca de sus promotores originales, hagamos una actualización si es necesario y démosle la oportunidad a Venezuela de tener una gran industria de los derivados del petróleo
MAS DIVERSIFICACION EN LA ECONOMIA
La industria del turismo.
¡A la tercera va la vencida!
La industria del turismo, junto a la construcción es una de las mayores generadoras de empleo en la economía. En Venezuela siempre se ha hablado de los inmensos potenciales del turismo, se incluyen en todo proyecto de país, programa político, plan de la nación o misión. Gracias a Dios que las playas no se nos han secado aun, que las bondades merideñas siguen allí esperando pacientemente y que la selva aun sigue siendo selva. Porque, que potencial natural tan inmenso tenemos en Venezuela para atraer turistas por millones, pero para el turista no basta el activo natural, hay una serie de condiciones que engloban las necesidades de la industria para hacerla atractiva y de eso hay
mucho por hacer. España así lo entendió y trabajaron en eso durante años y poco a poco fueron consolidando su exitosa industria del turismo.
En México, por ejemplo: la historia nació por un contrato de fideicomiso
entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México, S.A., se constituyó el Fondo de Promoción e Infraestructura Turística (INFRATUR), cuyos objetivos eran los de planificación, promoción y realización de obras de infraestructura, relacionados con el programa diseñado por el Gobierno Federal para el desarrollo de nuevos centros turísticos de importancia y la mejora sustancial de otros que habían mostrado su potencialidad como centros de atracción turística. Lugares como Cancún, Ixtapa, Los Cabos entre los más conocidos son Centros integralmente planificados de este proyecto que desde 1974 paso a manos de FONATUR Fondo Nacional de Fomento al Turismo. Cuya misión es la de planificar y promover la creación de macro infraestructuras en lugares con alto potencial natural para el turismo y promover la participación de los operadores privados de la industria. En este momento se encuentran en proyecto los mega complejos de Mar de Cortes, Barrancas del Cobre, Riviera Maya, Costa Maya, Palenque y Nayarit. Tan solo en Cancún existen hoy día 19.000 habitaciones hoteleras y 2.000 en construcción.
Asumamos el reto como Estado e invitemos a los empresarios del turismo a construir una verdadera gran industria del turismo, basándonos en estas experiencias de planificación y diseño de la industria turística exitosa. Tengamos fe que los venezolanos si podemos darnos nuestra propia gran industria nacional del turismo.
Para esto proponemos la crearon de un fidecomiso con un aporte inicial del estado de 5.000 millones de dólares, para la inversión en infraestructura publica, seguridad, capacitación y logística en las denominadas zonas de interés turístico nacional, para hacerlas atractivas tanto a la inversión por parte de empresas nacionales y extranjeras de la industria como para el turista internacional.
BANCO CENTRAL
Autónomo e independiente
Que no financie proyectos ni partidos políticos
El banco central de Venezuela debe ser totalmente autónomo e independiente, y cumplir su función principal de mantener la estabilidad de la moneda y tomar las medidas necesarias para prevenir el flagelo de la inflación.
El banco Central no puede ser una institución subordinada a la presidencia de ningún gobierno, para que a plena discrecionalidad se disponga de las reservas internacionales con fines políticos, como se hizo el año pasado y como se pretende sacar adicionalmente este año 8.200 millones de dólares. Estas erradas medidas repetimos, son una de las causas del grave problema económico que estamos comenzando a enfrentar a pesar de la bonanza petrolera.
INFLACION, DESABASTECIMIENTO Y CADENA ALIMENTICIA.
Por lo delicado del tema en la situación actual del país, problema que abarca desde el agro hasta la red de distribución y comercialización de alimentos, hemos decidido dejar este tema para la discusión interna en la mesa de trabajo que a continuación abriremos, luego de la discusión del tema con los miembros de la mesa, entonces fijaremos una posición en las conclusiones de este congreso.
CONCLUSIONES
En COPEI Partido Popular, estamos decididos a cambiar el futuro del país, decididos a ir en busca de una vez por todas del desarrollo económico de la nación, desarrollo que responsable y gradualmente nos ayudara con éxito a superar la pobreza.
Estamos convencidos que la economía social de mercado es el camino correcto para Venezuela así lo es para Chile, España, Alemania, la Unión Europea hoy en día vive en la economía social de mercado, por el otro lado esta el modelo del socialismo del siglo 21 utilizado hasta donde sabemos solo en Cuba. La economía social de mercado es un sistema que por un lado controla los excesos del capitalismo extremo y por el otro rechaza y neutraliza al modelo comunista.
Estamos inspirados por la justicia social, promovemos un estado rector y regulador social, pensando en el bienestar popular, aprovechando los beneficios que para la sociedad toda representa el libre mercado, sano y competitivo.
COPEI hace énfasis hoy en la importancia de diversificar la economía del país, por eso queremos asumir el compromiso de echar a andar nuevos motores que junto al petróleo hagan del futuro de Venezuela un país mas justo, una patria grande y con oportunidades para todos!
Muchas Gracias, que viva Venezuela!
Ponencia
“Una Propuesta de Medio Ambiente para una Comunidad Humanizada”.
Lucas Riestra.
Miembro DPN COPEI
I.- Introducción
El Medio Ambiente y el Desarrollo Sustentable, constituyen uno de los pilares de las Propuestas de la Democracia Cristiana en América
Los valores que inspiran al Humanismo Cristiano, frente a la dimensión Ambiental, son eje diferenciador con otras fuerzas políticas de nuestro continente.
Tal y como lo ha establecido la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) “los Humanistas Cristianos tenemos un compromiso con el medio ambiente distinto en esencia al propugnado por el humanismo laico, el marxismo o el ecologismo, ya que la responsabilidad de la Creación ha sido asignada al ser humano y no responde sólo a consideraciones de supervivencia o respecto al sometimiento del hombre sobre la naturaleza”. (ODCA. Propuesta Programática de Medio Ambiente).
En el Partido Demócrata Cristiano COPEI, nos manifestamos claramente por un sistema económico que conjugue nuestros valores esenciales, tales como la solidaridad, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, con la preservación ambiental y el uso racional de los recursos naturales; en este sentido, hacemos nuestra, la idea de una economía social y ecológica de mercado, centrada en el desarrollo integral de la persona humana, idea a la cual se incorporan los valores de respeto al Medio Ambiente.
El respeto por los bienes de la Creación, la solidaridad con esta generación y las generaciones futuras, la erradicación de la pobreza, todo ello en el marco de un sistema de libertades y de crecimiento económico, donde logremos el mejoramiento permanente de la democracia, es nuestro compromiso en la búsqueda permanente del Bien Común y de la Perfectibilidad de la Sociedad.
A continuación, presentamos un conjunto de proposiciones que desarrollan el tema relativo al Medio Ambiente, dentro del programa de país del partido COPEI y que forman parte de los 50 puntos para el diálogo del Programa de Fortalecimiento Institucional, que debe llevarse a cabo para Rescatar la Confianza en Venezuela.
II.- Promoción de la cultura del Desarrollo Sustentable.
El término Desarrollo Sustentable reúne dos líneas de pensamiento en torno a la gestión de las actividades humanas: una de ellas concentrada en las metas de desarrollo y la otra en el control de los impactos dañinos de las actividades humanas sobre el ambiente.
Se promovió el uso del término “Desarrollo Sustentable” en el informe de la Comisión Bruntland “Nuestro Futuro Común” publicado en 1987. El informe proporciona una de las definiciones más citadas: afirma que se deben “satisfacer las necesidades de esta generación sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para cubrir sus propias necesidades.”
En cuanto a la definición de sustentabilidad, “La Estrategia Mundial de Conservación”, publicada en 1980, aporta un enfoque ecológico de la misma, al esbozar tres objetivos considerados necesarios para la conservación de los recursos vivos: 1) el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales y de los sistemas que dan sostén a la vida, 2) la preservación de la diversidad genética y 3) el aprovechamiento sustentable de las especies y de los ecosistemas.
La promoción del Desarrollo Sustentable implica que el gobierno nacional asuma como política de desarrollo, la conservación y racionalidad en el uso de los Recursos Naturales, por lo que tienen que incorporarse estos conceptos en los planes de desarrollo del país. Nuestra Constitución de 1999, recoge este criterio cuando señala entre los valores fundamentales de la República “para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica”, “el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad”.
Esto significa entonces, promover la utilización de nuestros recursos naturales, tanto renovables, como no renovables, con criterios de conservación, que permitan su preservación futura y que se reduzcan al mínimo los impactos ambientales causados como consecuencia de las actividades económicas, lo cual no es otra cosa que incorporar el ambiente, en las principales políticas públicas del Estado y hacer de la sustentabilidad la meta principal de la política económica del país.
Sin embargo, en una reforma constitucional, deben recogerse y perfeccionarse las previsiones actuales, especialmente las contenidas en el Capítulo que contiene los Derechos Ambientales, reforma que permita conferir autoridad y eficacia, a las demandas de participación ciudadana.
La meta del Desarrollo Sustentable, requiere además de procesos educativos que se orienten a sembrar conciencia en la población sobre los valores del ambiente y que además permitan modificar esas conductas aprendidas, que son agresivas contra el ambiente, por lo que la Educación Ambiental se convierte en una acción fundamental, puesto que se necesitan nuevos conocimientos, valores y aptitudes a todos los niveles y para todos los ciudadanos.
Resulta igualmente fundamental, la participación de los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones y en las acciones orientadas a la sostenibilidad ambiental, por lo que las ONG’s y las organizaciones sociales deben tener derecho a incidir en los niveles de las decisiones políticas.
En definitiva, nos proponemos impulsar un nuevo modelo, el del Desarrollo Sustentable, con un objetivo principal de bienestar humano, en armonía con la naturaleza, basado en la democracia participativa, en la libertad económica, en la justicia social y en la solidaridad, para las generaciones actuales y futuras.
III.- Por una política para la conservación y el aprovechamiento sostenible de nuestra biodiversidad.
La diversidad biológica se ha convertido en un importante foco de atracción, ya que en ella están contenidos los componentes básicos para la vida del hombre y los adelantos científicos llevan a demostrar que las generaciones futuras dependerán en gran medida del grado de conservación de los recursos de la naturaleza, por lo que esto se convierte en el centro de la preocupación mundial en materia de conservación ambiental.
Además, la revolución biotecnológica y la genética molecular amplían el espectro de aplicaciones y usos de nuevos productos, así como la explotación de los recursos genéticos. De este modo, las multinacionales del fármaco han puesto en marcha en la última década programas de investigación sobre las plantas medicinales procedentes de países en desarrollo ricos en biodiversidad.
En consecuencia, se infiere que la valoración, conservación y uso sustentable de la diversidad biológica, es ahora el punto de partida para la conservación de nuestro entorno, de aquí que cobre importancia capital en todas las políticas y regulaciones relacionadas con el ambiente
En tal sentido la Agenda XXI, aprobada en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente (Río’ 92), recoge el siguiente planteamiento: “Los bienes y los servicios esenciales de nuestro planeta dependen de la variedad y la variabilidad de los genes, las especies, las poblaciones y los ecosistemas. Los recursos biológicos nos nutren, nos visten y nos proporcionan alojamiento, medicamentos y sustento espiritual. Los ecosistemas naturales de los bosques, las sabanas, los llanos, los desiertos, las montañas y los picos, los ríos, los lagos y los mares, contienen la mayor parte de la biodiversidad de la Tierra. Las tierras de los agricultores y los jardines son también de gran importancia como reservas, en tanto que los bancos de genes, los jardines botánicos, los parques zoológicos y otras reservas de plasma germinal aportan una contribución pequeña pero importante. El actual empobrecimiento de la biodiversidad es en gran parte resultado de la actividad humana y constituye una grave amenaza para el desarrollo humano.”
Es por ello que se debe tomar medidas para fomentar una mayor comprensión y apreciación del valor de la diversidad biológica, manifestada tanto en sus componentes, como en los servicios ambientales prestados por los ecosistemas, así como elaborar estrategias nacionales para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos, que deben ser ejecutadas en el ámbito de la participación ciudadana y con la colaboración de los estados y municipios
IV.- Por una estrategia de conservación y aprovechamiento sustentable de las aguas.
El agua es un recurso vital para la humanidad. No obstante, la preocupación por este preciado líquido, no estaba en la agenda de las prioridades del concierto mundial. La gestión sostenible del limitado recurso representa una visión de equidad social que aún no se alcanza. Igualmente, no podemos dejar de reconocer que, el acceso al agua potable para satisfacer necesidades básicas, es un derecho fundamental y una responsabilidad civil
La realidad nos ha venido concientizando sobre la necesidad de adoptar políticas en el ámbito nacional e internacional para preservar este importante recurso, ya que cada día se agudizan los problemas relacionados con ella: escasez de agua potable afectando a millones de personas en el orbe, los altos niveles de contaminación que presentan los cuerpos de aguas, reaparición de enfermedades ya erradicadas y la desertificación que avanza en muchas regiones causando penurias a los seres humanos y todo ser viviente.
En nuestro caso en particular, la naturaleza nos ha dotado de innumerables recursos naturales, específicamente con relación al agua, Venezuela es mencionada como el vigésimo tercer (23º) país con mayores reservas, pero observamos con preocupación que muchos de nuestros cuerpos de agua dulce vienen sufriendo severos procesos de contaminación producto de la acción humana y notamos que no existe, ni una verdadera conciencia ciudadana, y mucho menos políticas públicas claramente definidas para evitar la degradación, y el mal uso del agua potable.
El agua debe considerarse además como un recurso finito, que tiene un valor económico, del que se derivan consecuencias sociales y económicas considerables, como reflejo de la importancia que tiene para satisfacer las necesidades básicas.
La gestión democrática del recurso, con la participación de todos los usuarios en la toma de decisiones, está planteada como una de las vías para lograr un aprovechamiento más equitativo del preciado líquido. La cuenca, como unidad administrativa de manejo, que incluya dimensiones sociales, económicas, políticas, culturales, ambientales y físicas surge a nivel mundial como el camino para lograr balancear los distintos intereses de los usuarios en pro del bien común.
La participación pública en la planificación y gestión, mediante acuerdos para establecimiento de estructuras jurídicas e institucionales (comités de cuencas) promoverán un reparto más justo y equitativo del recurso, así como un manejo más sustentable del mismo.
La divulgación de la información hidrológica surge como una necesidad para el libre acceso de personas e instituciones interesadas en participar en la toma de decisiones.
“Las municipalidades suelen estar en desventaja en cuanto a formulación de políticas de manejo de aguas, pues suelen no ser propietarias de los recursos hídricos que utilizan”. (IV Dialogo Interamericano de Administración de Aguas-Foz de Iguazú, 2001).
Es por esto que la responsabilidad de las autoridades municipales en la distribución equitativa del recurso, así como la obvia contribución a la degradación de los recursos hídricos( aguas servidas), debe considerarse a la hora de un análisis integral de la cuenca. La creación de comités de cuencas, en donde las autoridades municipales participen como un ente importante dentro de los actores ó usuarios, deben fomentarse para una mejor planificación integral de los recursos hídricos.
Los problemas de drenaje urbano, cada vez más frecuentes, provienen de una falta de planificación en la urbanización de nuestras ciudades, ello agravado por las improvisaciones y orientaciones populistas de los gobiernos. El respeto a las zonas inundables, demarcación de zonas vulnerables a deslaves, etc. deben considerarse dentro del manejo de las cuencas urbanas.
Por último, la protección a la biodiversidad de los sistemas acuáticos, debe constituirse como una prioridad en la búsqueda del desarrollo sostenible. Una cuenca ambientalmente sana, representa una garantía de equilibrio ecológico.
V.- Municipalizar la Gestión Ambiental
Los gobiernos son responsables primarios del Desarrollo Sustentable. Es su deber elaborar planes tanto nacionales como regionales y locales que conlleven a la definición de políticas y estrategias, capaces de lograr una amplia participación de la comunidad incluyendo las organizaciones no gubernamentales- y el sector privado.
Los municipios juegan un rol preponderante y decisivo para lograr el Desarrollo Sustentable, siendo como son, la forma de organización más simple y más cercana a los problemas del ciudadano.
En Venezuela, los municipios tienen la potestad para ejecutar políticas de protección del ambiente y cooperación con el saneamiento ambiental, por lo que deben estar en capacidad de atender y resolver los problemas ambientales de carácter local.
Las acciones relacionadas con el aseo urbano y domiciliario, los servicios de limpieza, de recolección y tratamiento de residuos, la protección civil en materia de seguridad ambiental urbana, la contaminación sónica, la contaminación del aire por vehículos automotores, así como lo relativo a los acueductos, drenajes y cloacas, son tareas propias de las autoridades locales, que conforman la potestad que tienen los municipios en materia de protección del ambiente y cooperación con el saneamiento ambiental.
En este sentido, son fundamentales y dependen de la realidad de cada municipalidad, las ordenanzas en materia de protección ambiental, en las que se desarrollen estos principios y apliquen soluciones a los problemas ambientales de carácter local.
Si este proceso de cambio se propicia en el ámbito local, será fundamental desarrollar acciones para crear conciencia ambiental y capacitar a los representantes de los gobiernos municipales para la gestión y toma de decisiones en esta materia. Una vez mas, la Educación Ambiental resulta de vital importancia, para la ejecución eficiente de estas políticas públicas
Es por ello que proponemos confiar a los municipios la solución básica de los problemas ambientales que los afectan, quedando para el poder nacional las grandes tareas y el deber de asistir a los municipios, cuando los problemas ambientales rebasen no sólo su capacidad técnica y económica, sino también cuando estos vayan más allá de su jurisdicción.
VI.- Para mejorar el ambiente urbano y hacerlo más humano
La calidad del ambiente urbano depende tanto de elementos físicos como de las condiciones de vida de la población. Para una buena calidad de vida urbana es necesario una buena calidad del aire, el agua y el suelo pero también es fundamental promover la construcción de viviendas adecuadas, el establecimiento y conservación de las zonas verdes y los espacios libres, diseñar y ejecutar programas de seguridad ambiental urbana, hacer posibles las formas de recreación, etc.
Las concentraciones urbanas se caracterizan por originar problemas ambientales específicos.
Por un lado, las propias condiciones de vida en el medio urbano exigen indicadores de calidad ambiental propios o singulares referidos a aspectos como la calidad del aire, la existencia de zonas verdes, el ruido o la congestión del tránsito.
Por otra parte, las ciudades originan crecientes tensiones ambientales como consecuencia de la presión que ejercen sobre los recursos naturales que les sirven de sustento, así como por la contaminación inherente a los vertidos de gran parte de estos recursos en forma de residuos (aguas residuales urbanas, basuras, etc.) o por la propia expansión física originando, la ocupación irreversible de suelo.
En este sentido, la pobreza crítica reduce la capacidad para acceder a los recursos, a las oportunidades y a la tecnología, dando lugar a procesos de migración, especialmente desde la periferia hacia las grandes ciudades, lo cual hace que sean más graves los factores que agudizan los problemas ambientales.
El proceso de urbanización en Venezuela, no escapa de estos problemas, antes por el contrario adquirió en los últimos años características tales, que su velocidad y, en cierto modo, su desorden, imponen a nuestras ciudades unas cualidades poco humanas.
De igual manera, nuestras ciudades y poblaciones urbanas, por efecto en parte del crecimiento desordenado y en gran parte como consecuencia de la pobreza, se han desarrollado en espacios inseguros, haciéndolas vulnerables a deslizamientos, inundaciones y todo tipo de desastres naturales, que ponen en peligro la seguridad de los bienes y la vida misma de sus habitantes. En este tema, los municipios deberán jugar un papel fundamental en el diseño de políticas públicas de seguridad ambiental urbana, que atiendan los efectos de la naturaleza antes, durante y con posterioridad a la ocurrencia de dichos eventos, lo cual requiere de adecuados sistemas de planificación, que permitan atender con eficacia y eficiencia estas situaciones.
La urbanización imprevista, la falta de inversiones en el mantenimiento y cuidado de las ciudades y el deterioro de la calidad de vida, no son sino la consecuencias de un "crecimiento no planificado". Sobre la base de estos antecedentes y tal como lo señala la ODCA en la Propuesta Programática de Medio Ambiente el desarrollo urbano “debe planificarse considerando la armonía entre los asentamientos humanos y el medio ambiente, sobre la base del ordenamiento territorial y la participación ciudadana, propugnando la relocalización de aquellos asentamientos situados en zonas frágiles o vulnerables”.
Hacer frente a estos problemas, resulta fundamental si pretendemos mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y humanizar nuestras ciudades.
VII.- Por una Economía Social y Ecológica de Mercado
En la economía de mercado, las relaciones económicas se rigen por las leyes de la oferta y la demanda, sin importar los efectos sociales que ello conlleva, y sin que nadie intervenga para revertir el daño causado.
En la Economía Social de Mercado, el Estado interviene para corregir estos desequilibrios, en tanto y en cuanto su intervención se haga necesaria. Rige la máxima “tanto mercado como sea posible, tanto estado como sea necesario”. Tanto mercado cuanto sea posible, para fortalecer la iniciativa privada, con características de eficacia y eficiencia, así como la responsabilidad hacia sí misma de cada persona; tanto Estado cuanto sea necesario para garantizar la competencia con criterios de justicia y equidad, así como la convivencia en una adecuado orden social.
En la Economía Social y Ecológica de Mercado, se mantiene esta intervención básica del estado en la economía, pero se incorpora la variable ambiental a las reglas del mercado y del estado. Su fundamento intelectual es la idea de la libertad responsable, que nace del concepto cristiano del ser humano y que se opone a la economía planificada socialista y a las formas económicas de tendencia liberal, exentas de control.
Por ello, el Estado debe establecer las condiciones para fortalecer las formas de autorregulación en el sector económico, en las que los individuos y las empresas, asuman con firmeza su compromiso ecológico y social y comprometer a todos los que participan en la vida económica, a respetar las exigencias sociales y las exigencias de respeto al ambiente.
La Economía Social y Ecológica de Mercado permite, como ningún otro orden económico, la realización de nuestros valores fundamentales: libertad, solidaridad y justicia; sus bases están constituidas sobre el rendimiento y sobre la justicia social, sobre la competencia y sobre la solidaridad, sobre la responsabilidad personal y sobre la seguridad social.
La Economía Social y Ecológica de Mercado, conjuga la voluntad individual al rendimiento con la compensación social, y establece, en el marco del respeto ecológico, las condiciones para la preservación la creación, colocando la dignidad de la persona humana como fundamento del actuar individual y social.
En el marco de un sistema de libertades y de crecimiento económico, tenemos que promover no solo la utilización y el aprovechamiento de los recursos naturales para el beneficio de los ciudadanos, sino además que esta utilización y este aprovechamiento se hagan con criterios racionalidad y eficiencia, a fin no acabar de manera definitiva, con la posibilidad de las generaciones futuras, de satisfacer sus necesidades fundamentales.
No podemos tampoco perder de vista el fenómeno de la globalización. Sin embargo, considerando el carácter global de muchos de los fenómenos ambientales que afectan a la humanidad, así como la interrelación que existe entre ellos, una solución duradera a los problemas ambientales globales pasa necesariamente por una reestructuración de las relaciones económicas y políticas internacionales, sobre bases de equidad y justicia social.
El Estado constitucional, respetando el principio de la subsidiariedad, es responsable también por las futuras generaciones y en esta medida se encuentra obligado a la protección del ambiente.
Tal como lo señalara Adolfo Zaldívar, presidente de la DC de Chile, “Nuestra concepción antropocéntrica de inspiración cristiana, nos lleva a reconocer la estrecha interdependencia entre persona, naturaleza y crecimiento económico. Ahí está el sustento de nuestra política ambiental correcta y a partir de ella debemos encarar los desafíos locales, nacionales, regionales y mundiales, no perdiendo nunca de vista nuestro compromiso con los seres humanos”. (Visión de la Democracia Cristiana sobre la Preservación del Medio Ambiente. Intervención en el Primer Encuentro sobre Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Pensamiento Político, Chile, Junio de 2002.)
Los aspectos básicos que aquí se presentan, pretenden hacer de los valores del ambiente un aspecto fundamental en las políticas públicas del país y su incorporación a los planes de desarrollo que la nación requiere, en el marco de un sistema de libertades, que promueva la solidaridad y que oriente sus acciones al logro del bien común.
*(Documento elaborado por Lucas Riestra y el Comité de Medio Ambiente del Partido COPEI, aprobado por la Dirección Política Nacional).
“Una Propuesta de Medio Ambiente para una Comunidad Humanizada”.
Lucas Riestra.
Miembro DPN COPEI
I.- Introducción
El Medio Ambiente y el Desarrollo Sustentable, constituyen uno de los pilares de las Propuestas de la Democracia Cristiana en América
Los valores que inspiran al Humanismo Cristiano, frente a la dimensión Ambiental, son eje diferenciador con otras fuerzas políticas de nuestro continente.
Tal y como lo ha establecido la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) “los Humanistas Cristianos tenemos un compromiso con el medio ambiente distinto en esencia al propugnado por el humanismo laico, el marxismo o el ecologismo, ya que la responsabilidad de la Creación ha sido asignada al ser humano y no responde sólo a consideraciones de supervivencia o respecto al sometimiento del hombre sobre la naturaleza”. (ODCA. Propuesta Programática de Medio Ambiente).
En el Partido Demócrata Cristiano COPEI, nos manifestamos claramente por un sistema económico que conjugue nuestros valores esenciales, tales como la solidaridad, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, con la preservación ambiental y el uso racional de los recursos naturales; en este sentido, hacemos nuestra, la idea de una economía social y ecológica de mercado, centrada en el desarrollo integral de la persona humana, idea a la cual se incorporan los valores de respeto al Medio Ambiente.
El respeto por los bienes de la Creación, la solidaridad con esta generación y las generaciones futuras, la erradicación de la pobreza, todo ello en el marco de un sistema de libertades y de crecimiento económico, donde logremos el mejoramiento permanente de la democracia, es nuestro compromiso en la búsqueda permanente del Bien Común y de la Perfectibilidad de la Sociedad.
A continuación, presentamos un conjunto de proposiciones que desarrollan el tema relativo al Medio Ambiente, dentro del programa de país del partido COPEI y que forman parte de los 50 puntos para el diálogo del Programa de Fortalecimiento Institucional, que debe llevarse a cabo para Rescatar la Confianza en Venezuela.
II.- Promoción de la cultura del Desarrollo Sustentable.
El término Desarrollo Sustentable reúne dos líneas de pensamiento en torno a la gestión de las actividades humanas: una de ellas concentrada en las metas de desarrollo y la otra en el control de los impactos dañinos de las actividades humanas sobre el ambiente.
Se promovió el uso del término “Desarrollo Sustentable” en el informe de la Comisión Bruntland “Nuestro Futuro Común” publicado en 1987. El informe proporciona una de las definiciones más citadas: afirma que se deben “satisfacer las necesidades de esta generación sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para cubrir sus propias necesidades.”
En cuanto a la definición de sustentabilidad, “La Estrategia Mundial de Conservación”, publicada en 1980, aporta un enfoque ecológico de la misma, al esbozar tres objetivos considerados necesarios para la conservación de los recursos vivos: 1) el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales y de los sistemas que dan sostén a la vida, 2) la preservación de la diversidad genética y 3) el aprovechamiento sustentable de las especies y de los ecosistemas.
La promoción del Desarrollo Sustentable implica que el gobierno nacional asuma como política de desarrollo, la conservación y racionalidad en el uso de los Recursos Naturales, por lo que tienen que incorporarse estos conceptos en los planes de desarrollo del país. Nuestra Constitución de 1999, recoge este criterio cuando señala entre los valores fundamentales de la República “para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica”, “el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad”.
Esto significa entonces, promover la utilización de nuestros recursos naturales, tanto renovables, como no renovables, con criterios de conservación, que permitan su preservación futura y que se reduzcan al mínimo los impactos ambientales causados como consecuencia de las actividades económicas, lo cual no es otra cosa que incorporar el ambiente, en las principales políticas públicas del Estado y hacer de la sustentabilidad la meta principal de la política económica del país.
Sin embargo, en una reforma constitucional, deben recogerse y perfeccionarse las previsiones actuales, especialmente las contenidas en el Capítulo que contiene los Derechos Ambientales, reforma que permita conferir autoridad y eficacia, a las demandas de participación ciudadana.
La meta del Desarrollo Sustentable, requiere además de procesos educativos que se orienten a sembrar conciencia en la población sobre los valores del ambiente y que además permitan modificar esas conductas aprendidas, que son agresivas contra el ambiente, por lo que la Educación Ambiental se convierte en una acción fundamental, puesto que se necesitan nuevos conocimientos, valores y aptitudes a todos los niveles y para todos los ciudadanos.
Resulta igualmente fundamental, la participación de los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones y en las acciones orientadas a la sostenibilidad ambiental, por lo que las ONG’s y las organizaciones sociales deben tener derecho a incidir en los niveles de las decisiones políticas.
En definitiva, nos proponemos impulsar un nuevo modelo, el del Desarrollo Sustentable, con un objetivo principal de bienestar humano, en armonía con la naturaleza, basado en la democracia participativa, en la libertad económica, en la justicia social y en la solidaridad, para las generaciones actuales y futuras.
III.- Por una política para la conservación y el aprovechamiento sostenible de nuestra biodiversidad.
La diversidad biológica se ha convertido en un importante foco de atracción, ya que en ella están contenidos los componentes básicos para la vida del hombre y los adelantos científicos llevan a demostrar que las generaciones futuras dependerán en gran medida del grado de conservación de los recursos de la naturaleza, por lo que esto se convierte en el centro de la preocupación mundial en materia de conservación ambiental.
Además, la revolución biotecnológica y la genética molecular amplían el espectro de aplicaciones y usos de nuevos productos, así como la explotación de los recursos genéticos. De este modo, las multinacionales del fármaco han puesto en marcha en la última década programas de investigación sobre las plantas medicinales procedentes de países en desarrollo ricos en biodiversidad.
En consecuencia, se infiere que la valoración, conservación y uso sustentable de la diversidad biológica, es ahora el punto de partida para la conservación de nuestro entorno, de aquí que cobre importancia capital en todas las políticas y regulaciones relacionadas con el ambiente
En tal sentido la Agenda XXI, aprobada en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente (Río’ 92), recoge el siguiente planteamiento: “Los bienes y los servicios esenciales de nuestro planeta dependen de la variedad y la variabilidad de los genes, las especies, las poblaciones y los ecosistemas. Los recursos biológicos nos nutren, nos visten y nos proporcionan alojamiento, medicamentos y sustento espiritual. Los ecosistemas naturales de los bosques, las sabanas, los llanos, los desiertos, las montañas y los picos, los ríos, los lagos y los mares, contienen la mayor parte de la biodiversidad de la Tierra. Las tierras de los agricultores y los jardines son también de gran importancia como reservas, en tanto que los bancos de genes, los jardines botánicos, los parques zoológicos y otras reservas de plasma germinal aportan una contribución pequeña pero importante. El actual empobrecimiento de la biodiversidad es en gran parte resultado de la actividad humana y constituye una grave amenaza para el desarrollo humano.”
Es por ello que se debe tomar medidas para fomentar una mayor comprensión y apreciación del valor de la diversidad biológica, manifestada tanto en sus componentes, como en los servicios ambientales prestados por los ecosistemas, así como elaborar estrategias nacionales para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos, que deben ser ejecutadas en el ámbito de la participación ciudadana y con la colaboración de los estados y municipios
IV.- Por una estrategia de conservación y aprovechamiento sustentable de las aguas.
El agua es un recurso vital para la humanidad. No obstante, la preocupación por este preciado líquido, no estaba en la agenda de las prioridades del concierto mundial. La gestión sostenible del limitado recurso representa una visión de equidad social que aún no se alcanza. Igualmente, no podemos dejar de reconocer que, el acceso al agua potable para satisfacer necesidades básicas, es un derecho fundamental y una responsabilidad civil
La realidad nos ha venido concientizando sobre la necesidad de adoptar políticas en el ámbito nacional e internacional para preservar este importante recurso, ya que cada día se agudizan los problemas relacionados con ella: escasez de agua potable afectando a millones de personas en el orbe, los altos niveles de contaminación que presentan los cuerpos de aguas, reaparición de enfermedades ya erradicadas y la desertificación que avanza en muchas regiones causando penurias a los seres humanos y todo ser viviente.
En nuestro caso en particular, la naturaleza nos ha dotado de innumerables recursos naturales, específicamente con relación al agua, Venezuela es mencionada como el vigésimo tercer (23º) país con mayores reservas, pero observamos con preocupación que muchos de nuestros cuerpos de agua dulce vienen sufriendo severos procesos de contaminación producto de la acción humana y notamos que no existe, ni una verdadera conciencia ciudadana, y mucho menos políticas públicas claramente definidas para evitar la degradación, y el mal uso del agua potable.
El agua debe considerarse además como un recurso finito, que tiene un valor económico, del que se derivan consecuencias sociales y económicas considerables, como reflejo de la importancia que tiene para satisfacer las necesidades básicas.
La gestión democrática del recurso, con la participación de todos los usuarios en la toma de decisiones, está planteada como una de las vías para lograr un aprovechamiento más equitativo del preciado líquido. La cuenca, como unidad administrativa de manejo, que incluya dimensiones sociales, económicas, políticas, culturales, ambientales y físicas surge a nivel mundial como el camino para lograr balancear los distintos intereses de los usuarios en pro del bien común.
La participación pública en la planificación y gestión, mediante acuerdos para establecimiento de estructuras jurídicas e institucionales (comités de cuencas) promoverán un reparto más justo y equitativo del recurso, así como un manejo más sustentable del mismo.
La divulgación de la información hidrológica surge como una necesidad para el libre acceso de personas e instituciones interesadas en participar en la toma de decisiones.
“Las municipalidades suelen estar en desventaja en cuanto a formulación de políticas de manejo de aguas, pues suelen no ser propietarias de los recursos hídricos que utilizan”. (IV Dialogo Interamericano de Administración de Aguas-Foz de Iguazú, 2001).
Es por esto que la responsabilidad de las autoridades municipales en la distribución equitativa del recurso, así como la obvia contribución a la degradación de los recursos hídricos( aguas servidas), debe considerarse a la hora de un análisis integral de la cuenca. La creación de comités de cuencas, en donde las autoridades municipales participen como un ente importante dentro de los actores ó usuarios, deben fomentarse para una mejor planificación integral de los recursos hídricos.
Los problemas de drenaje urbano, cada vez más frecuentes, provienen de una falta de planificación en la urbanización de nuestras ciudades, ello agravado por las improvisaciones y orientaciones populistas de los gobiernos. El respeto a las zonas inundables, demarcación de zonas vulnerables a deslaves, etc. deben considerarse dentro del manejo de las cuencas urbanas.
Por último, la protección a la biodiversidad de los sistemas acuáticos, debe constituirse como una prioridad en la búsqueda del desarrollo sostenible. Una cuenca ambientalmente sana, representa una garantía de equilibrio ecológico.
V.- Municipalizar la Gestión Ambiental
Los gobiernos son responsables primarios del Desarrollo Sustentable. Es su deber elaborar planes tanto nacionales como regionales y locales que conlleven a la definición de políticas y estrategias, capaces de lograr una amplia participación de la comunidad incluyendo las organizaciones no gubernamentales- y el sector privado.
Los municipios juegan un rol preponderante y decisivo para lograr el Desarrollo Sustentable, siendo como son, la forma de organización más simple y más cercana a los problemas del ciudadano.
En Venezuela, los municipios tienen la potestad para ejecutar políticas de protección del ambiente y cooperación con el saneamiento ambiental, por lo que deben estar en capacidad de atender y resolver los problemas ambientales de carácter local.
Las acciones relacionadas con el aseo urbano y domiciliario, los servicios de limpieza, de recolección y tratamiento de residuos, la protección civil en materia de seguridad ambiental urbana, la contaminación sónica, la contaminación del aire por vehículos automotores, así como lo relativo a los acueductos, drenajes y cloacas, son tareas propias de las autoridades locales, que conforman la potestad que tienen los municipios en materia de protección del ambiente y cooperación con el saneamiento ambiental.
En este sentido, son fundamentales y dependen de la realidad de cada municipalidad, las ordenanzas en materia de protección ambiental, en las que se desarrollen estos principios y apliquen soluciones a los problemas ambientales de carácter local.
Si este proceso de cambio se propicia en el ámbito local, será fundamental desarrollar acciones para crear conciencia ambiental y capacitar a los representantes de los gobiernos municipales para la gestión y toma de decisiones en esta materia. Una vez mas, la Educación Ambiental resulta de vital importancia, para la ejecución eficiente de estas políticas públicas
Es por ello que proponemos confiar a los municipios la solución básica de los problemas ambientales que los afectan, quedando para el poder nacional las grandes tareas y el deber de asistir a los municipios, cuando los problemas ambientales rebasen no sólo su capacidad técnica y económica, sino también cuando estos vayan más allá de su jurisdicción.
VI.- Para mejorar el ambiente urbano y hacerlo más humano
La calidad del ambiente urbano depende tanto de elementos físicos como de las condiciones de vida de la población. Para una buena calidad de vida urbana es necesario una buena calidad del aire, el agua y el suelo pero también es fundamental promover la construcción de viviendas adecuadas, el establecimiento y conservación de las zonas verdes y los espacios libres, diseñar y ejecutar programas de seguridad ambiental urbana, hacer posibles las formas de recreación, etc.
Las concentraciones urbanas se caracterizan por originar problemas ambientales específicos.
Por un lado, las propias condiciones de vida en el medio urbano exigen indicadores de calidad ambiental propios o singulares referidos a aspectos como la calidad del aire, la existencia de zonas verdes, el ruido o la congestión del tránsito.
Por otra parte, las ciudades originan crecientes tensiones ambientales como consecuencia de la presión que ejercen sobre los recursos naturales que les sirven de sustento, así como por la contaminación inherente a los vertidos de gran parte de estos recursos en forma de residuos (aguas residuales urbanas, basuras, etc.) o por la propia expansión física originando, la ocupación irreversible de suelo.
En este sentido, la pobreza crítica reduce la capacidad para acceder a los recursos, a las oportunidades y a la tecnología, dando lugar a procesos de migración, especialmente desde la periferia hacia las grandes ciudades, lo cual hace que sean más graves los factores que agudizan los problemas ambientales.
El proceso de urbanización en Venezuela, no escapa de estos problemas, antes por el contrario adquirió en los últimos años características tales, que su velocidad y, en cierto modo, su desorden, imponen a nuestras ciudades unas cualidades poco humanas.
De igual manera, nuestras ciudades y poblaciones urbanas, por efecto en parte del crecimiento desordenado y en gran parte como consecuencia de la pobreza, se han desarrollado en espacios inseguros, haciéndolas vulnerables a deslizamientos, inundaciones y todo tipo de desastres naturales, que ponen en peligro la seguridad de los bienes y la vida misma de sus habitantes. En este tema, los municipios deberán jugar un papel fundamental en el diseño de políticas públicas de seguridad ambiental urbana, que atiendan los efectos de la naturaleza antes, durante y con posterioridad a la ocurrencia de dichos eventos, lo cual requiere de adecuados sistemas de planificación, que permitan atender con eficacia y eficiencia estas situaciones.
La urbanización imprevista, la falta de inversiones en el mantenimiento y cuidado de las ciudades y el deterioro de la calidad de vida, no son sino la consecuencias de un "crecimiento no planificado". Sobre la base de estos antecedentes y tal como lo señala la ODCA en la Propuesta Programática de Medio Ambiente el desarrollo urbano “debe planificarse considerando la armonía entre los asentamientos humanos y el medio ambiente, sobre la base del ordenamiento territorial y la participación ciudadana, propugnando la relocalización de aquellos asentamientos situados en zonas frágiles o vulnerables”.
Hacer frente a estos problemas, resulta fundamental si pretendemos mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y humanizar nuestras ciudades.
VII.- Por una Economía Social y Ecológica de Mercado
En la economía de mercado, las relaciones económicas se rigen por las leyes de la oferta y la demanda, sin importar los efectos sociales que ello conlleva, y sin que nadie intervenga para revertir el daño causado.
En la Economía Social de Mercado, el Estado interviene para corregir estos desequilibrios, en tanto y en cuanto su intervención se haga necesaria. Rige la máxima “tanto mercado como sea posible, tanto estado como sea necesario”. Tanto mercado cuanto sea posible, para fortalecer la iniciativa privada, con características de eficacia y eficiencia, así como la responsabilidad hacia sí misma de cada persona; tanto Estado cuanto sea necesario para garantizar la competencia con criterios de justicia y equidad, así como la convivencia en una adecuado orden social.
En la Economía Social y Ecológica de Mercado, se mantiene esta intervención básica del estado en la economía, pero se incorpora la variable ambiental a las reglas del mercado y del estado. Su fundamento intelectual es la idea de la libertad responsable, que nace del concepto cristiano del ser humano y que se opone a la economía planificada socialista y a las formas económicas de tendencia liberal, exentas de control.
Por ello, el Estado debe establecer las condiciones para fortalecer las formas de autorregulación en el sector económico, en las que los individuos y las empresas, asuman con firmeza su compromiso ecológico y social y comprometer a todos los que participan en la vida económica, a respetar las exigencias sociales y las exigencias de respeto al ambiente.
La Economía Social y Ecológica de Mercado permite, como ningún otro orden económico, la realización de nuestros valores fundamentales: libertad, solidaridad y justicia; sus bases están constituidas sobre el rendimiento y sobre la justicia social, sobre la competencia y sobre la solidaridad, sobre la responsabilidad personal y sobre la seguridad social.
La Economía Social y Ecológica de Mercado, conjuga la voluntad individual al rendimiento con la compensación social, y establece, en el marco del respeto ecológico, las condiciones para la preservación la creación, colocando la dignidad de la persona humana como fundamento del actuar individual y social.
En el marco de un sistema de libertades y de crecimiento económico, tenemos que promover no solo la utilización y el aprovechamiento de los recursos naturales para el beneficio de los ciudadanos, sino además que esta utilización y este aprovechamiento se hagan con criterios racionalidad y eficiencia, a fin no acabar de manera definitiva, con la posibilidad de las generaciones futuras, de satisfacer sus necesidades fundamentales.
No podemos tampoco perder de vista el fenómeno de la globalización. Sin embargo, considerando el carácter global de muchos de los fenómenos ambientales que afectan a la humanidad, así como la interrelación que existe entre ellos, una solución duradera a los problemas ambientales globales pasa necesariamente por una reestructuración de las relaciones económicas y políticas internacionales, sobre bases de equidad y justicia social.
El Estado constitucional, respetando el principio de la subsidiariedad, es responsable también por las futuras generaciones y en esta medida se encuentra obligado a la protección del ambiente.
Tal como lo señalara Adolfo Zaldívar, presidente de la DC de Chile, “Nuestra concepción antropocéntrica de inspiración cristiana, nos lleva a reconocer la estrecha interdependencia entre persona, naturaleza y crecimiento económico. Ahí está el sustento de nuestra política ambiental correcta y a partir de ella debemos encarar los desafíos locales, nacionales, regionales y mundiales, no perdiendo nunca de vista nuestro compromiso con los seres humanos”. (Visión de la Democracia Cristiana sobre la Preservación del Medio Ambiente. Intervención en el Primer Encuentro sobre Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Pensamiento Político, Chile, Junio de 2002.)
Los aspectos básicos que aquí se presentan, pretenden hacer de los valores del ambiente un aspecto fundamental en las políticas públicas del país y su incorporación a los planes de desarrollo que la nación requiere, en el marco de un sistema de libertades, que promueva la solidaridad y que oriente sus acciones al logro del bien común.
*(Documento elaborado por Lucas Riestra y el Comité de Medio Ambiente del Partido COPEI, aprobado por la Dirección Política Nacional).
Ponencia
“Criterios para Nuevos Estatutos”
Rafael Contreras
Miembro DPN COPEI y Coordinador Reforma Estatutaria
El tema que se me ha asignado dentro de este Congreso Programático, el cual versa sobre «Una Nueva Propuesta Política Para Venezuela», tiene que ver las variables, factores y criterios que se deben tomar en cuenta a la hora de establecer nuevas reglas para un partido político que quiere reinventarse a si mismo y orientar sus fines hacia una acción social.
Los aquí presentes somos privilegiados por tener la posibilidad de someter a crítica nuestra institución partidista porque ese es el verdadero motor de las más importantes transformaciones, ello no ocurre en otras organizaciones políticas.
A la hora de reinventar un partido político, se requiere no solo la voluntad de sus dirigentes, sino que se deben tener en cuenta muchos aspectos políticos, económicos, sociales, financieros y hasta gerenciales relativos a la eficiencia de la organización.
Ahora, debido al enorme poder de difusión de la información que es característica de nuestro tiempo, una transformación tan ambiciosa como la que se pretende debe contar con una participación social sin precedentes, que sea capaz de proporcionar a este proceso de reinvención un excepcional escenario de aportaciones críticas del cual estamos seguros surgirá una amplia base de sustentación para el éxito de la tarea propuesta.
En este proceso cobra especial relevancia el trabajo de reflexión intelectual que se realice sobre el tema, cuya función es la de recoger el contenido de las criticas más relevantes, reconstruirlas bajo la forma de preguntas significativas, para así comenzar la búsqueda de respuestas que sirvan de punto de referencia para avanzar en el camino de la perfectibilidad de este COPEI Partido Popular.
Al tomar en cuenta las variables, factores y criterios, no podemos obviar el paso de los partidos políticos como base fundamental de la democracia, a la sistemática estrategia de aniquilamiento a que en la actualidad están sometidos por parte del Gobierno, que tiene su punto de partida la Constitución de 1999, en donde a sabiendas de que estas organizaciones eran el sostén de la democracia, se prohibió su financiamiento público por parte del Estado. Esta estrategia no ha descansado allí, se ha tildado el financiamiento extranjero de este tipo de organizaciones como traición a la patria, emulando el sistema de persecución nazi que imperó en Alemania a raíz de las leyes arbitrarias surgidas luego de la quema del Reichstag. Ahora se pretende destruir los últimos bastiones que le podían quedar a los partidos, extinguiendo la figura de los Estados y Municipios, para terminar ahorcando económicamente a estas organizaciones y para extirpar cualquier disidencia política.
Es notorio que el actual régimen ha dividido profundamente a nuestra sociedad, con una apologética sistemática de segmentación entre ricos y pobres, oligarcas y patriotas, etc., lo cual ha degenerado en un odio de clases que nos va costar superar, lo que requiere un rediseño del tejido social para poder enfrentar esa distorsión generada.
Igualmente, la distorsión y el abuso del uso de ideas cristianas por parte del Gobierno, en su permanente acción de manipulación del sentimiento popular, hace necesario un replanteamiento o mejor dicho, un reforzamiento ideológico que haga sentir este ideal como algo «imprescindible» para una democracia pluralista.
Esto nos lleva, dentro de una primera aproximación, a afirmar la existencia de al menos cuatro variables o factores que deben ser analizados o tomados en cuenta a la hora de cualquier reforma estatutaria. No nos olvidemos que el cambio de reglas no se debe a que los anteriores estatutos eran defectuosos o estaban mal concebidos, sino a las distintas realidades para las que fueron creados. No sería lo mismo o no tendría la misma eficacia unas normas partidistas concebidos para un país en democracia, que unos concebidos para un país en dictadura.
Las Cuatro Variables del Cambio Estatutario para Reinventar el Partido
Causa Política
Los partidos políticos constituyen la genuina organización política de la opinión pública, y sin opinión pública no hay democracia. Sin los partidos políticos la democracia sería una simple ficción. Un régimen sin estas organizaciones asegura la permanencia de las élites dirigentes enquistadas por el dinero y las armas en el poder. El gran jurista Hans Kelsen decía que «la democracia moderna reposa enteramente sobre los partidos políticos, cuya importancia es tan grande, cuando mayor es la aplicación del principio», por cierto Kelsen hizo grandes esfuerzos por ayudar a otro jurista, Carl Schmitt, a que fuera nombrado profesor titular de la Universidad de Colonia 1933, y este último encabezó la campaña por expulsar a Kelsen de la universidad, y representó al gobierno en el juicio seguido en consecuencia, las ideas sobre teoría política de Kelsen eran la antítesis de las de Schmitt. Traigo esto a colación porque Kelsen creía en que los partidos políticos eran el sostén de la democracia, mientras que Schmitt solo creía en un partido único «el Nacionalsocialista».
Con el nacimiento de la democracia en el país a partir de la Constitución de 1961, COPEI se constituyó en fundamento esencial de ese sistema, conjuntamente con los otros partidos políticos existentes o por crearse en el país, a través de un crecimiento continuo que duró hasta que comenzó la ruptura o el resquebrajamiento institucional. Veamos el siguiente cuadro:
Partido Político COPEI
Año Electoral 1958
Porcentaje de Votos 15,18%
Abstención 6,58%
Año electoral:1963
Porcentaje de votos: 20,19%
Abstención: 7,79%
“Criterios para Nuevos Estatutos”
Rafael Contreras
Miembro DPN COPEI y Coordinador Reforma Estatutaria
El tema que se me ha asignado dentro de este Congreso Programático, el cual versa sobre «Una Nueva Propuesta Política Para Venezuela», tiene que ver las variables, factores y criterios que se deben tomar en cuenta a la hora de establecer nuevas reglas para un partido político que quiere reinventarse a si mismo y orientar sus fines hacia una acción social.
Los aquí presentes somos privilegiados por tener la posibilidad de someter a crítica nuestra institución partidista porque ese es el verdadero motor de las más importantes transformaciones, ello no ocurre en otras organizaciones políticas.
A la hora de reinventar un partido político, se requiere no solo la voluntad de sus dirigentes, sino que se deben tener en cuenta muchos aspectos políticos, económicos, sociales, financieros y hasta gerenciales relativos a la eficiencia de la organización.
Ahora, debido al enorme poder de difusión de la información que es característica de nuestro tiempo, una transformación tan ambiciosa como la que se pretende debe contar con una participación social sin precedentes, que sea capaz de proporcionar a este proceso de reinvención un excepcional escenario de aportaciones críticas del cual estamos seguros surgirá una amplia base de sustentación para el éxito de la tarea propuesta.
En este proceso cobra especial relevancia el trabajo de reflexión intelectual que se realice sobre el tema, cuya función es la de recoger el contenido de las criticas más relevantes, reconstruirlas bajo la forma de preguntas significativas, para así comenzar la búsqueda de respuestas que sirvan de punto de referencia para avanzar en el camino de la perfectibilidad de este COPEI Partido Popular.
Al tomar en cuenta las variables, factores y criterios, no podemos obviar el paso de los partidos políticos como base fundamental de la democracia, a la sistemática estrategia de aniquilamiento a que en la actualidad están sometidos por parte del Gobierno, que tiene su punto de partida la Constitución de 1999, en donde a sabiendas de que estas organizaciones eran el sostén de la democracia, se prohibió su financiamiento público por parte del Estado. Esta estrategia no ha descansado allí, se ha tildado el financiamiento extranjero de este tipo de organizaciones como traición a la patria, emulando el sistema de persecución nazi que imperó en Alemania a raíz de las leyes arbitrarias surgidas luego de la quema del Reichstag. Ahora se pretende destruir los últimos bastiones que le podían quedar a los partidos, extinguiendo la figura de los Estados y Municipios, para terminar ahorcando económicamente a estas organizaciones y para extirpar cualquier disidencia política.
Es notorio que el actual régimen ha dividido profundamente a nuestra sociedad, con una apologética sistemática de segmentación entre ricos y pobres, oligarcas y patriotas, etc., lo cual ha degenerado en un odio de clases que nos va costar superar, lo que requiere un rediseño del tejido social para poder enfrentar esa distorsión generada.
Igualmente, la distorsión y el abuso del uso de ideas cristianas por parte del Gobierno, en su permanente acción de manipulación del sentimiento popular, hace necesario un replanteamiento o mejor dicho, un reforzamiento ideológico que haga sentir este ideal como algo «imprescindible» para una democracia pluralista.
Esto nos lleva, dentro de una primera aproximación, a afirmar la existencia de al menos cuatro variables o factores que deben ser analizados o tomados en cuenta a la hora de cualquier reforma estatutaria. No nos olvidemos que el cambio de reglas no se debe a que los anteriores estatutos eran defectuosos o estaban mal concebidos, sino a las distintas realidades para las que fueron creados. No sería lo mismo o no tendría la misma eficacia unas normas partidistas concebidos para un país en democracia, que unos concebidos para un país en dictadura.
Las Cuatro Variables del Cambio Estatutario para Reinventar el Partido
Causa Política
Los partidos políticos constituyen la genuina organización política de la opinión pública, y sin opinión pública no hay democracia. Sin los partidos políticos la democracia sería una simple ficción. Un régimen sin estas organizaciones asegura la permanencia de las élites dirigentes enquistadas por el dinero y las armas en el poder. El gran jurista Hans Kelsen decía que «la democracia moderna reposa enteramente sobre los partidos políticos, cuya importancia es tan grande, cuando mayor es la aplicación del principio», por cierto Kelsen hizo grandes esfuerzos por ayudar a otro jurista, Carl Schmitt, a que fuera nombrado profesor titular de la Universidad de Colonia 1933, y este último encabezó la campaña por expulsar a Kelsen de la universidad, y representó al gobierno en el juicio seguido en consecuencia, las ideas sobre teoría política de Kelsen eran la antítesis de las de Schmitt. Traigo esto a colación porque Kelsen creía en que los partidos políticos eran el sostén de la democracia, mientras que Schmitt solo creía en un partido único «el Nacionalsocialista».
Con el nacimiento de la democracia en el país a partir de la Constitución de 1961, COPEI se constituyó en fundamento esencial de ese sistema, conjuntamente con los otros partidos políticos existentes o por crearse en el país, a través de un crecimiento continuo que duró hasta que comenzó la ruptura o el resquebrajamiento institucional. Veamos el siguiente cuadro:
Partido Político COPEI
Año Electoral 1958
Porcentaje de Votos 15,18%
Abstención 6,58%
Año electoral:1963
Porcentaje de votos: 20,19%
Abstención: 7,79%
Año electoral: 1968
Porcentaje de votos: 28,68%
Abstención: 3,27%
Año electoral: 1973
Porcentaje de votos: 35,29%
Abstención: 3,48%
Año electoral: 1978
Porecentaje de votos: 45,28%
Abstención: 12,45%
Año electoral: 1983
Porcentaje de votos: 32,56%
Abstención: 12,25%
Año electoral: 1988
Porcentaje de votos: 40,08%
Abstención: 18,08%
Año electoral: 1993
Porcentaje de votos: 22,11%
Abstención: 39,84%
Porcentaje de votos: 28,68%
Abstención: 3,27%
Año electoral: 1973
Porcentaje de votos: 35,29%
Abstención: 3,48%
Año electoral: 1978
Porecentaje de votos: 45,28%
Abstención: 12,45%
Año electoral: 1983
Porcentaje de votos: 32,56%
Abstención: 12,25%
Año electoral: 1988
Porcentaje de votos: 40,08%
Abstención: 18,08%
Año electoral: 1993
Porcentaje de votos: 22,11%
Abstención: 39,84%
Año electoral: 1998
Porcentaje de votos: 2,15%
Abstención: 36,55%
Año electoral: 2000
Porcentaje de votos: 43,69%
Año electoral: 2006
Porcentaje de votos: 2,24%
Abstención: 25,3%
Porcentaje de votos: 2,15%
Abstención: 36,55%
Año electoral: 2000
Porcentaje de votos: 43,69%
Año electoral: 2006
Porcentaje de votos: 2,24%
Abstención: 25,3%
Como vemos COPEI tuvo un crecimiento sostenido desde 1958 hasta 1983, año en que por primera vez el partido decreció en su votación, en términos porcentuales. Este bajón fue recuperado en las elecciones de 1988, pero luego comenzó un declive que solo hasta ahora hemos podido comenzar a recuperar. Si analizamos más a profundidad, también podemos observar que hay casi una relación directa a partir de 1988 entre la baja de la votación y el aumento desmedido de la abstención.
De este cuadro vamos a sacar una gráfica para que podamos visualizar mejor el problema de la abstención, para poder explicar con mayor detalle qué ocasionó la ruptura del sistema:
Como bien lo indica el cuadro, el primer movimiento brusco ocurrió entre las elecciones de 1973 y las de 1978, y aún cuando la abstención se mantenía en rangos muy bajos, el movimiento tenía que haber sido objeto de un estudio científico, porque el crecimiento de la abstención fue casi del 400%, aunque por haberse mantenido en un rango aceptable, 12,45%, se le consideró marginal y no sonaron las campanas de alerta en aquel momento. El segundo movimiento brusco lo tenemos en las elecciones de 1988 (18,08%), que aún y cuando fue menor que el observado en las elecciones de 1978, volvió a marcar el alza en materia de abstención. El tercer movimiento brusco ocurre en las elecciones de 1993 en donde el porcentaje de abstención sube brutalmente hasta (39,84%), bajando un poco en las elecciones de 1998 (36,55%), volviendo a dar un cuarto salto brusco con las elecciones de 2000 (43,69%), para ubicarse finalmente en un 25,3% con las últimas elecciones presidenciales de 2006.
En nuestro criterio ya los datos venían arrojando resultados que eran dignos de observación a los fines de hacer las investigaciones requeridas, con el objeto de redefinir rumbos y hacer las rectificaciones correspondientes. Sin embargo hay un dato curioso que rompe el esquema de análisis, y es que antes del movimiento abrupto que se produjo en el porcentaje de abstención observado en el tercer movimiento (1993), se produjeron los dos sangrientos golpes de estado del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992. Si nos fijamos bien en el gráfico, aún con sus movimientos bruscos entre 1958 y 1988 la abstención se mantenía dentro de rangos aceptables, pero a partir de 1993 empieza a ser tan grande que se alzan voces hablando de ilegitimidad. No podemos divorciar las alzas en los niveles de abstención a partir de 1993, de las pretensiones fallidas de ruptura del hilo institucional ocurridas en 1992.
Con la llegada al poder en 1998 de quienes liderizaron la ruptura del sistema democrático en el año 1992, los partidos políticos comienzan a dejar de ser los pilares de la democracia, porque ese sistema se encontraba amenazado de muerte a partir del juramento del presidente electo, y sus verdugos fueron los propios magistrados de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia quienes en sentencia de 19 de enero de 1999 (exp. 15395), dieron luz verde a la modificación de la Constitución por medios distintos a los previstos en el Texto Fundamental de 1961.
Con esa escandalosa sentencia se convocó a una asamblea nacional constituyente que a trompicones produjo un texto que fue sometido a la consulta popular y aprobada el 15 de diciembre de 1999 cuyos votos a favor constituyeron el 30,18% del electorado nacional, es decir que el 69,82 del electorado no emitió opinión alguna con respecto a ese Texto, por lo que no es difícil llegar a la conclusión que estamos en presencia de una Constitución que no fue producto de un consenso entre los venezolanos, sino de una imposición de un factor de poder a la sociedad. Veamos en un cuadro como resultó la votación de los electores participantes en esa votación:
Fecha
Electores Inscritos
Resultados
Electores Votantes
Abstención
15/12/99
10.940.596
Si: 71,78% 3.301.475
No: 28,22% 1.298.105
Nulos: 4,55% 219.476
4.819.056
55,62%
Decía el ilustrísimo John Marshall, Presidente de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, de 1801 a 1835, en su famosa sentencia en el caso de Marbury vs. Madison (1803), que una constituyente era una cuestión que requería un tremendo esfuerzo para llegar a los consensos requeridos y que rara vez se debería convocar. Esto lo traigo a colación porque en esa constituyente de 1999 no se hizo ningún esfuerzo por llegar a algún consenso, todo lo contrario las energías se volcaron a la aniquilación de aquellos quienes contrariaban una nueva Constitución.
El resultado de esto fue que para la Constitución de 1999, los partidos políticos dejaron de ser pilares fundamentales de la democracia, al punto que el propio texto que les cambió la denominación por el de organizaciones con fines políticos, sin darle mayor importancia. La razón era única, si los partidos políticos son el sostén de la democracia y lo que estaba naciendo era un sistema totalitario con fachada democrática, entonces era lógico que el sistema naciente intentara expurgarlos.
Para ello lo primero que hicieron en el Código Político en sus diversas versiones fue elevar a la categoría de prohibición constitucional (artículo 67) el financiamiento de los partidos políticos con fondos del Estado. Recordemos que luego aprobada la Constitución el 15 de diciembre de 1999, está sufrió una serie de modificaciones que alteraron el texto que había sido proclamado por la Asamblea Nacional Constituyente el 20 de diciembre de 1999, con las modificaciones que sufrió en la publicación en Gaceta Oficial Nº 36.862 en fecha 30 de diciembre de 1999, y en la última versión publicada en Gaceta Oficial Nº 5.453 (E) de fecha 24 de marzo de 2000.
Luego vino la conseguida toma de control de las instituciones cuando el 22 de diciembre de 1999, apareció la Gaceta Oficial Nº 36.859, mediante la cual se publicó el Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público, que le dio un manto de legalidad a un perfecto y maquiavélico Coup D´Etat, mediante el cual en el inter regno entre la aprobación de la Constitución (15 de diciembre) y su publicación en Gaceta Oficial (30 de diciembre) se acordó la disolución del Congreso de la República creándose la Comisión Legislativa Nacional, que ejercería el poder legislativo mientras se eligiesen los Diputados de la nueva Asamblea Nacional, se disolvieron las Asambleas Legislativas de los Estados, cuyas funciones pasaron a mano de una Comisión Legislativa Estadal, conformada en cada Estado por cinco ciudadanos escogidos por la Asamblea Nacional Constituyente, se reorganizó la Corte Suprema de Justicia que pasó a conformar el Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo con la nueva configuración del órgano que determinaba la Constitución de 1999, y que establecía la creación de las Salas Constitucional, Social y Electoral del Tribunal, por lo que el Decreto determinó los miembros que conformarían cada una de las Salas, el Consejo de la Judicatura pasó a conformar la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, adscrita al Tribunal Supremo de Justicia, y la Comisión de Funcionamiento de Reestructuración del Sistema Judicial, formada por los miembros que designara la Asamblea Nacional Constituyente, sustituía a la Comisión de Emergencia Judicial, que buscó la regeneración del Poder Judicial. La Asamblea Nacional Constituyente se reservó la elección del primer Comité de Evaluación y Postulaciones del Poder Ciudadano, y nombró a las personas que desempeñarían provisionalmente los cargos de Defensor del Pueblo, Fiscal General de la República y Contralor General de la República; adicionalmente, el Régimen Transitorio del Poder Público estableció la reestructuración del Consejo Nacional Electoral y de sus dependencias, en los órganos del Poder Electoral.
Con esto lograron hacerse de todos los poderes públicos. A partir de ese momento murió en Venezuela el sistema de separación de poderes, desde el punto de vista fáctico, porque cesaba la posibilidad que existiere un equilibrio generado por un sistema de pesos y contrapesos.
Volviendo a la estrategia de aniquilación de los partidos políticos, el propio Presidente de la República acusó a la asociación civil SÚMATE de traición a la patria y de conspiración, por recibir fondos para sus actividades del Nacional Endowment for Democracy (El Nacional de mayo de 2004), acusación que originó la apertura de una proceso penal por parte de la fiscal 6ª del Ministerio Público, Luisa Ortega Díaz. Esto quiere decir que est post facto el régimen elevó a la categoría de delito, sin una ley previa, la recepción de dineros para el financiamiento de partidos políticos de entidades extranjeras.
Toda esta situación de amedrentamiento institucional ha llevado a los partidos políticos, entre ellos COPEI, a soportar una situación muy distinta a la que vivía cuando fueron aprobados los últimos estatutos, con el agravante que ahora el régimen pretende cerrarle a los partidos políticos sus últimos bastiones de participación en el gobierno, cambiando lo que denomina la geometría del poder, eliminando las alcaldías y las gobernaciones de estado, que el lo que aparenta pretenden hacer con la reforma constitucional que ahora les ha dado por cubrir con un manto de secretismo que pone en tela de juicio la sanidad e sus intenciones.
Toda esta macabra situación nos lleva a pensar que un partido político bajo estos esquemas, debe tener una estructuración organizativa distinta a la que hoy conocemos, es por ello que creo que desde el punto de vista político se deben tomar en cuenta los siguientes criterios a la hora de establecer nuevos estatutos que reinventen al partido:
i. Estructura Flexible
Dentro de un régimen alocado como el que tenemos, una nueva organización política debe tener unas estructuras que sean lo suficientemente flexibles que le permitan adaptarse a los cambios abruptos que continuamente se introducen en el esquema del Estado. Permanentemente el Gobierno vive inventando nuevas estructuras que deben ser tomadas en cuenta por el partido a la hora de ajustar y adaptar la organización a los nuevos esquemas organizacionales del Estado. Hoy se inventan los Consejos Comunales, y el partido debe tener una estructura menos rígida que se pueda adaptar a esta realidad política. Pero mañana se crearán las ciudades territoriales, y el partido debe tener una organización conformada con tal flexibilidad, que pueda adaptarse a esa nueva realidad, sin necesidad de reformas que tanto costo económico y esfuerzo social requieren de la dirigencia.
ii. Reglas Claras
Como partido de oposición debemos diferenciarnos del oficialismo, y reinventar el partido con unas reglas muy claras que le permita al ciudadano saber a que atenerse cuando se hace militante o simpatizante del partido, que le permita al militante saber cuáles son sus derechos y obligaciones. Reglas claras implican que no debe existir dualidad en las funciones de ninguno de los organismos internos del partido.
Pero a la vez no bastan reglas claras si no tenemos una estructuración democrática, que permita a la dirigencia y a la militancia tener la posibilidad, no solo de someter a crítica las instituciones partidistas que es uno de los grandes privilegios de la democracia interna, aspirar a los cargos internos de elección dentro del principio de alternabilidad que debe estar previsto.
iii. Simplificación Estructural
En la actualidad los órganos ejecutivos del partido están conformado por un número tan grande de personas, que se hace imposible tomar una decisión en forma ágil, por lo que se requiere de órganos ejecutivos muchísimo más pequeños y más eficientes, que tengan a su alcance comités ejecutivos por especialidad con representación de los estados que le permitan tener asesorías inmediatas para la toma de decisiones. Así se podría tener comités asesores para asuntos petroleros, otro para asuntos económicos, financieros, sociales, etc., tanto como así lo requiera ese nuevo órgano ejecutivo.
iv. Estructura Federal del Partido
Por tradición COPEI ha sido uno de los más importantes sostenedores del federalismo en Venezuela. La exposición de motivos de la Constitución dice que a diferencia del anterior código político, la actual se conformaba como un verdadero estado federal descentralizado, sin embargo el artículo correspondiente es idéntico al de la Constitución de 1961, y no solo eso, sino que en la Constitución del 61 los Estados tenían la potestad de cambiarse sus nombres y de integrarse con otros estados, potestad que perdieron con la Constitución de 1999 que ni siquiera suscribieron, como si ocurrió con todas las otras 25 Constituciones.
Pero volviendo al tema, la nueva estructura debe tomar en cuenta el sistema federal e integrar a los estados y municipios dentro de un todo armónico que permita al partido conformar una visión compartida de sus políticas a nivel nacional.
v. Municipalización de la Acción Política
COPEI ha sido el gran promotor de la municipalización de la estructura organizativa del país. Fue el promotor de la Ley Orgánica de Régimen Municipal que permitió la elección de alcaldes en Venezuela a partir de 1989. Es por ello que debe ser consecuente con su pensamiento y emprender la acción política desde los 335 municipios existentes en el país. Siendo el municipio la unidad político primaria del país, por tradición y por ideal del venezolano, es en las municipalidades donde el partido debe poner mayor empeño en la elaboración y ejecución de su acción política, para luego abarcar un espectro territorial mayor. Los municipios deben tener una importancia macro dentro de la nueva estructuración política del partido.
vi. Sistema Disciplinario
Necesariamente para garantizar la democratización del partido, se debe contar con un régimen disciplinario suficientemente claro, que permita conocer con antelación los derechos y deberes de la militancia y de los simpatizantes, e igualmente, establecer los mecanismos que garanticen el derecho a la defensa en cualquier procedimiento. Es por ello que es básico disponer estatutariamente, así como los derechos y deberes, del régimen sancionatorio y del mecanismo que garantice el derecho a la defensa.
Causa Socio económica
Uno de los esquemas sobre los que ha montado el régimen su estrategia política es en el fomento de la división social, mediante un discurso tendencioso que fomenta el odio y la discriminación racial en el país, a través de las constantes amenazas a la libertad de expresión, el acoso a los políticos y periodistas, descalificando permanentemente a quienes no comparten su ideología ni su punto de vista. Ejemplos hay muchos que nos deben hacer pensar, como la exclusión de 20.000 empleados de la industria petrolera, por el solo hecho de disentir con la posición radical del régimen; lo ocurrido el 11 de abril de 2002, donde el régimen en forma irresponsable le suministró armas a una gran cantidad de sus adeptos, quienes dispararon a mansalva contra una sociedad que marchaba en forma pacífica a solicitar la renuncia del Presidente de la República; los encarcelamientos inexplicables de los comisarios Henry Vivas y Lázaro Forero, por los crímenes cometidos por los pistoleros del puente de Llaguno; de Iván Simonovis, del General Francisco Huzón, sentenciado por un delito de opinión inventado por los jueces y fiscales del horror, etc.
La permanente referencia al contrario como enemigo ha dividido al país en dos pedazos cuya reconciliación se hace necesaria.
El esquema organizativo de un partido político que es objeto de ahorcamiento económico y financiero por parte del régimen, debe ser distinto a uno en donde el estado contribuye a su financiamiento por ser un sostén fundamental de él.
Un problema de mayúscula importancia es el enlace entre nuestro partido y cada una de esas facciones en que se ha dividido la sociedad. Una que es radical a favor del actual Presidente, no tiene acceso al mensaje de nuestra organización y no estamos buscando la forma de hacérselos llegar, y la otra que también está en una posición radical en contra del Presidente, no está escuchando nuestro mensaje o no hemos sabido hacerlo escuchar.
Todo ello nos ubica en una especie de posición central que no ha sabido conquistar ninguno de los espacios radicales existentes en un país absolutamente polarizado, y menos aún el espacio de aquellas personas que no comulgan con ninguna de las facciones radicales.
Esto nos lleva a la necesidad de inventar una estructura que haga posible la comunicación directa de nuestro mensaje con todos los estamentos sociales, y es precisamente para ello que hemos venido hablando de institucionalizar las redes populares que nos permita tener un contacto directo con toda la sociedad.
Una de las estrategias que debemos acometer una vez que hayamos estructurado las redes populares a lo largo y ancho del país es contrarrestar la apologética complaciente con la división social, que entre otras se destaca:
2) La promoción del odio social y racial en Venezuela. El discurso del régimen está orientado a acentuar la división social en lugar de fomentar la integración.
3) Las permanentes amenazas a la libertad de expresión, en un régimen que es propietario de la mayoría de las televisoras, de los medios impresos y radiales, hace que la participación de la dirigencia del partido esté matizada a determinados medios que están previamente catalogados dentro del esquema de división.
La situación económica también debe ser tenida en cuenta a la hora de construir una estructura organizativa que reinvente al partido. Y aunque podría pensarse que nuestra sociedad tiene hoy en día mayores expectativas de riqueza, por aquello del ingreso petrolero, lo cierto del caso es que un nubarrón se avizora en el horizonte de nuestro futuro. El hecho que este Gobierno, ha pesar de haber tenido ingresos cercanos a los 650 mil millones de dólares en estos casi nueve años, ha cuadruplicado nuestra deuda interna de 2,5 mil millones de dólares a 9,8 mil millones, y que paralelamente a ello el nivel de desempleo y la sub-ocupación hayan ascendido al 70%, con una devaluación de la cesta básica alimentaria de un 110%, nos hace pensar que la estrategia del Gobierno es hacer al pueblo cada día más dependiente del Estado. No otra explicación podemos encontrarle al cierre de más de 5.000 empresas en el país.
Paralelo a este escenario marcha nuestra industria petrolera, que aunque se ha visto beneficiada por el incremento constante de los precios, los niveles de producción siembran de duda la capacidad de la nueva gerencia de tener una empresa productiva. El siguiente cuadro muestra como los niveles de producción han venido decreciendo paulatinamente, y el decrecimiento se ha acentuado a raíz de la crisis desatada por el despido de los 20.000 empleados petroleros, pero también muestra como el actual régimen ha sido beneficiario de un alza constante de los precios petroleros:
Esto no lo podemos ver en forma marginal y aislada de todo el sistema de producción, las políticas del régimen han ahuyentado la inversión extranjera en el país, y de ello no ha escapado ni siquiera el sector petrolero, el siguiente cuadro nos muestra como la inversión petrolera ha venido descendiendo durante el presente régimen, poniéndonos a niveles casi semejantes a los de 1990:
Los altos precios del petróleo, conjuntamente la caída abrupta de la inversión privada, hace que Venezuela se encuentre a las puertas de una gran crisis económica. Las invasiones a la propiedad predial que se han venido implantando sistemáticamente a partir del año 2003 con el famoso Decreto N° 2.292 de fecha 04 de febrero de 2003, publicado en Gaceta Oficial N° 37.624 y la Resolución N° 177 de 05 de febrero de 2003 emanada del Instituto Nacional de Tierras, publicada en Gaceta Oficial N° 37.629, que implantaron las famosas cartas agrarias, que han servido como ropaje jurídico para justificar el accionar sistemático de las invasiones, han impedido que los factores de producción hagan inversiones en el sector agropecuario, con lo cual al crecer la demanda con el aumento poblacional y el aumento del circulante en manos de la población, se genere y se vaya incrementando un desabastecimiento incontrolado de insumos producidos en el país.
La inversión privada se ha venido a menos por la falta de confianza en la estabilidad emocional del régimen, en la ausencia de confianza en la garantía del derecho de propiedad y en el pavor que implica la apologética comunista, que una y otra vez el Presidente en sus discursos nos restriega en cara, y es por ello que ha venido decreciendo paulatinamente, como lo vemos en el siguiente cuadro:
Esto aunado al cierre de más de 5.000 industrias, hace que el régimen para esconder la inmensa crisis haya acudido a una política de puertos, aumentando a niveles increíbles las importaciones. El siguiente cuadro es una prueba demostrativa de esto:
Esta coyuntura socio económica, aunada a la estrategia del régimen de ahorcar financieramente a los partidos políticos disidentes de su proyecto político, hace imperiosa la necesidad de nuestra organización de reinventarse para establecer los esquemas de lucha dentro de este escenario que no se vislumbraba en forma clara y definida cuando se hicieron los últimos estatutos del partido hace ya casi nueve años.
La acción que se establezca en forma política y electoral a través de la institucionalización de la figura de las redes populares, debe ir aparejada de una estrategia general que permita al partido el financiamiento necesario para poder acometer sus tareas de una forma eficiente. Para ello se hace también necesario el replanteamiento de la transformación de las estructuras hoy vigentes, para adaptarlas al nuevo escenario socioeconómico.
La crisis social y la crisis económica son criterios ineludibles a la hora de repensar una estructuración organizativa, es por ello que creo que desde el punto de vista socio-económico se deben tomar en cuenta los siguientes criterios a la hora de establecer nuevos estatutos que reinventen al partido:
i. Nuevos Objetivos y Nueva Orientación Social
En el proceso de reinvención del partido, este debe fijarse nuevos objetivos, y uno de los que tiene mayor importancia en los actuales momentos aciagos que vive el país es la orientación social que debe dársele al partido. Nuestra sociedad está empobrecida, engañada y confundida, es nuestra labor, nuestra difícil tarea y nuestro apostolado, guiarla fuera de las fauces de este eje del mal, y para ello debemos hacer énfasis en la necesidad que en este proceso de reinvención del partido, en su nueva estructuración le demos una nueva y preeminente orientación social.
ii. Las Redes Populares
Así como el partido debe ir hacia la municipalización de su estructura, no hay en este momento nada más importante para este nuevo alumbramiento del partido, que institucionalizar y estructurar las redes populares como organismos vivos de la base del partido, que serán los vasos comunicantes entre las políticas y el mensaje del partido, con todos los factores sociales existentes en el país. Sin esos vasos comunicantes, el partido no sería más que un club de amigos, o en el mejor de los casos un club a donde poder ir a drenar las inquietudes políticas, pero de allí no pasaríamos. Por más que tengamos una gerencia de primera línea, sin la conformación en todo el país de las redes populares desde los municipios, no habrá vasos comunicantes con la sociedad, y nuestras palabras, nuestras ideas y nuestras acciones, por más buenas que sean, caerían al vacío y no tendrían ninguna resonancia.
iii. Ajuste de la Estructura a la Realidad Económica
Creo que hemos sido suficientemente claros en cuanto a la situación económica de los partidos políticos de la oposición. De manera que este es un criterio de suma importancia a la hora de pensar en inventar un nuevo partido desde nuestro interior. Es por ello que la nueva estructura debe tomar en cuenta estas realidades. Quizás el Secretario General les pueda decir cuánto cuesta convocar un Consejo Federal o una Asamblea Nacional. Si a ello le sumamos que deben reunirse al menos 4 veces al año, en caso del Consejo Federal, y una vez en caso de la Asamblea, no es difícil llegar a la conclusión, que tal y como está concebido hoy en día, para el partido es inviable económica y financieramente hablando mantener esas estructuras tal y como están concebidas. Es por ello que hay que repensar los objetivos que éstas deben cumplir y buscar los mecanismos más apropiados para abaratar los costos insostenibles.
Ideas pueden haber muchas, desde reducir la representación a través de un mecanismo de delegación o de comisión por regiones, por ejemplo, los estados andinos comisionan a un delegado en representación de todos ellos, y así con los otros estados y regiones del país. Esta podría ser una idea a tomar en consideración. Otra sería tecnificar al partido a tal punto que las reuniones de estos organismos se hicieran en conferencia desde la sede de cada una de las regiones, y permitir la votación vía correo electrónico, para lo cual habría que vencer los factores de desconfianza que ello genera.
Causa Gerencial
Hasta aquí hemos hecho un brevísimo enfoque sobre las causas políticas, sociales y económicas que deben ser tomadas en cuenta a la hora de fijar los criterios para unos nuevos estatutos. Sin embargo, el tema gerencial no debe ser soslayado en este Congreso. No debo proseguir sin antes afirmar que el tema que nos ocupa es «Una Nueva Propuesta Política Para Venezuela», representa la única nueva perspectiva que se vislumbre en el horizonte, que permita percibir voluntades de cambio, sin embargo, si afinamos nuestra agudeza perceptiva, podremos visualizar que a partir de este evento podremos figurar el comienzo de un brote ansioso que desea cambios radicales, ese manantial de ideas desorganizadas, empieza a verse, en forma muy aislada, dentro de esta organización política, por lo que se hace necesario canalizarlo para que no se disperse en esfuerzos inútiles y poco productivos, y para generar una onda expansiva que cunda al resto de nuestra sociedad.
Para canalizar este brote efímero a nivel gerencial parto de dos hipótesis que pudiesen ser el comienzo de la nueva gerencia de los partidos políticos de la oposición. La primera de ellas se basa en lo que aparenta ser una afirmación pleonástica, y es que las organizaciones políticas son organizaciones. En consecuencia como tal organización su productividad continua, que no se mide en términos financieros sino políticos, depende de su capacidad de aprendizaje, no de las individualidades que la componen, sino de su estructura globalmente considerada. Porque por más que pongamos en los puestos gerenciales a la gente mas preparada del mundo, al no tener una organización (administración) capaz de aprender, ese mejor gerente del mundo está destinado al fracaso. Se han visto excelentes Presidentes, Secretarios Generales y miembros de las Direcciones Políticas a nivel nacional, estadal y municipal, donde el promedio del coeficiente intelectual de todos los miembros pudiera ser superior a 120, pero donde el coeficiente de toda la Dirección Política como colectivo no alcanza a 60. Hemos visto Secretarías Generales y Presidencias del Partido conformadas por especialistas de primera categoría, pero que conjuntamente han tenido un fracaso estrepitoso. Muchas cosas se han dicho para excusar estas situaciones, pero no hemos analizado el fondo del asunto, no para buscar una excusa, sino para lograr la mejoría de la capacidad gerencial de nuestra organización, por lo que la primera tesis que vamos a sustentar es la de que las organizaciones con fines políticos deben aprender por sí mismas.
La segunda de las tesis que vamos a desarrollar, se basa, partiendo de la primera, en que no podemos llegar al fondo de la problemática y crisis de nuestro Partido, pensando fragmentariamente en la solución. Cambio de nombre, modificación de los colores, transformación estatutaria, apertura ideológica, etc. Este tipo de paliativos, pueden en un momento determinado resolver una situación coyuntural, pero no resuelven el problema de fondo y a veces lo empeoran. Lo que propongo se trata de la creación de procesos diferentes que reinventen esta organización con fines políticos. No se trata de hacer los procesos mas claros y pulcros, ni disminuir sus lapsos, ni de especializar al personal que conforma esta estructura organizativa, todo lo cual sin duda es importantísimo, pero sin embargo, se trata de hacer un cambio revolucionario de los procesos de la organización.
El esquema que todos tenemos al analizar los problemas, es el impulso de fragmentarlos, ya que esto al parecer facilita las tareas complejas, pero en la realidad lo que obtenemos es que no vemos las consecuencias de nuestros actos, perdemos la conexión con una totalidad más vasta, cuando intentamos ver una imagen general, tratamos de fragmentarla, enumerarla y organizar sus piezas, es como pegar los fragmentos de un espejo roto para ver un reflejo fiel. El mundo no está compuesto por fuerzas separadas y desconectadas. En el momento que abandonemos esta ilusión, es cuando podemos empezar a construir un Partido Político inteligente, donde la dirigencia continuamente aprenda a aprender en conjunto.
Sin embargo, ninguna idea de cambio o de reinvención del partido podrá ser posible si nos aferramos a modelos mentales, a esos supuestos hondamente arraigados, generalizaciones e imágenes que influyen sobre nuestro modo de comprender al partido y de actuar. Para ello es necesario que nos miremos internamente y aprender a erradicar nuestras imágenes internas del mundo político, para llevarlas a la superficie y someterlas a un riguroso análisis. Tampoco podrá ser posible si no construimos una visión compartida que permita a la dirigencia sobresalir, que nos permita traducir la visión individual en una visión compartida, en un conjunto de principios y prácticas rectoras de los objetivos partidista, que permitan a la dirigencia tener metas concretas y aprendizaje en equipo.
Sin embargo, ello presenta una serie de problemas que se hace menester identificar para poder visualizar los criterios organizacionales de gerencia que debemos implantar si queremos reinventar un nuevo partido que a la vez sea útil y eficaz. Estos problemas podemos resumirlos de la siguiente manera:
a.- Nuestra moral nos ha indicado a ser leales con nuestra tarea, a tal extremo que la confundimos con nuestra identidad. Cuando a un militante le preguntan qué hace políticamente, éste describe la labor que realiza todos los días, no el fin o propósito del partido del cual forma parte, ni siquiera de la estructura organizacional a la cual pertenece. La razón de esto es que las personas se ven dentro de un sistema sobre el cual no ejercen ninguna influencia, hacen su trabajo, cumplen sus tareas, y en consecuencia, ven sus responsabilidades como limitadas por el puesto o cargo que ocupan.
Una partido sano en este sentido implica procesos iguales para llegar a metas iguales, para definir la acción del partido frente al secretismo del Consejo Nacional Electoral o frente a los «Juristas del Horror» que integran el Tribunal Supremo de Justicia, muchas veces se requiere transitar distintos procesos de convencimiento sobre las distintas facciones de la Dirección Política correspondiente, por lo cual una misma meta requiere de instancias distintas y el número aumenta si el proceso es iniciado por una Dirección Municipal o Estadal. La ironía del caso es que la entidad organizacional de que se trate, la autoridad correspondiente piensa y entiende que su trabajo lo esta haciendo bien, y no lo dudo, porque cada uno revisa y hace su trabajo a la perfección, y no siente mayor responsabilidad por los resultados que se generan cuando interactúan todas las partes, y cuando el resultado es negativo o decepcionante, se hace difícil saber por qué, solo se puede suponer que alguien en algún lado cometió una falla.
b.- Todos tenemos la propensión de culpar a un factor externo cuando las cosas salen mal, siempre se halla a quien culpar. Las anteriores Direcciones Políticas, los anteriores Gobiernos copeyanos, la persecución política del actual régimen, todos asumen un renglón importante en la asignación de responsabilidad en las culpas sobre la situación del Partido.
El síndrome del enemigo externo es un producto de las maneras asistémicas de ver el mundo. Cuando nos concentramos sólo en nuestra posición, no vemos que nuestros actos transcienden. Cuando esos actos tienen consecuencias que nos perjudican, incurrimos en el error de pensar que estos nuevos problemas tienen un origen externo.
Muchas veces el enemigo externo no está dentro de la organización, sino que se culpa a la crisis, sindicatos, situación económica, y peor aún, al propio destinatario de nuestra área de influencia, al pueblo.
c.- Se ha puesto de moda ser proactivo. Los altos dirigentes, proclaman la necesidad de hacerse cargo para afrontar problemas dificultosos. Esto significa que debemos enfrentar estos problemas, no esperar a que alguien más haga algo, resolver los problemas antes que estalle una crisis. Esta actitud se ve a menudo como un antídoto contra la actitud reactiva, la de esperar a que una situación se escape de nuestras manos antes de tomar medidas. Pero esto no significa emprender una actitud agresiva contra un enemigo externo, ya que eso es contrario a ser proactivo.
A menudo la proactividad es reactividad disfrazada. Un ejemplo que sucede mucho es cuando buscamos fuera de nuestra organización a personas para analizar criterios y opiniones de asuntos internos del Partido, pero cuando de igual forma no se está de acuerdo con los criterios, análisis y opiniones de esos entes externos, se siguen buscando otras opiniones externas hasta llegar a una que sea favorable, pero los efectos de tal actitud “proactiva”, resultan en un incremento irracional del tiempo y de energías, y una posible pérdida de credibilidad política por tratarse de decisiones que no conforman una visión compartida de la militancia del Partido.
Esta proactividad es en realidad una reactividad disfrazada. Si nos volvemos más agresivos para luchar contra el enemigo externo, estamos reaccionando. La verdadera proactividad es el ver cómo intensificamos nuestros propios problemas, es un producto de nuestro modo de pensar, no de nuestro estado de ánimo.
d.- Estamos condicionados para ver la vida como una serie de hechos, y creemos que para cada hecho hay una causa obvia. La preocupación por los hechos domina las deliberaciones dentro del Partido: Hoy el autócrata dijo que había que reformar la Constitución en su programa Aló Presidente; nuestras últimas declaraciones no han tenido suficiente impacto ante la opinión pública; otros Partidos están monopolizando el sentimiento popular; la Ley Habilitante es similar a la Ley de Plenos Poderes que el Reichtag le otorgó a Hitler el 23 de marzo de 1933. Si algo ocurrió la semana pasada, deja de ser noticia. Las explicaciones que se den en cada caso pueden ser ciertas en alguna medida, pero nos impiden ver los patrones más amplios que subyacen a los hechos y comprender las causas de esos patrones. Por ejemplo, el problema de la Ley Habilitante y la opinión del Partido en ese respecto es porque no tenemos un equipo que se haya sentado con dedicación para analizar a profundidad el tema; estamos en puertas de una crisis económica, a pesar de los cuantiosos recursos presupuestario, pero no tenemos un equipo que escudriñe los distintos comportamientos de nuestra economía para poder salir con propiedad y seguridad y advertir sobre ello; no nos hemos dedicado a decirle al pueblo, con pruebas convincentes una a una todas y cada una de las mentiras de este Gobierno, porque los acontecimientos nos sobrepasan, no tenemos equipo suficiente para acometer esta tarea, y así sucesivamente entramos en un espiral de explicaciones interminable.
El aprendizaje generativo no se puede sostener en una organización si el pensamiento de la gente está dominado por hechos inmediatos, si nos concentramos en los hechos, a lo sumo podemos predecir un hecho antes de que ocurra, para tener una reacción óptima, pero no podemos aprender a crear.
e.- Estamos acostumbrados a no saber percibir los hechos que generan consecuencias negativas, como si fuéramos irracionales. Por ejemplo, si ponemos una rana en una olla de agua hirviendo, inmediatamente intenta salir, pero si la ponemos en agua a la temperatura ambiente y no la asustamos, se queda tranquilla. Cuando la temperatura se eleva de 21 a 26 grados centígrados, la rana no hace nada, e incluso parece pasarla bien. A medida que la temperatura aumenta, la rana está cada vez más aturdida, y finalmente no está en condiciones de salir de la olla. Aunque nada se lo impide, la rana se queda allí hirviéndose. La razón de esto es que el aparato interno de las ranas para detectar amenazas a la supervivencia está preparado para cambios repentinos en el medio ambiente, no para cambios lentos y graduales.
Lo mismo ocurrió con nuestro proceso democrático, los índices de abstención del electorado en las elecciones nacionales, fueron aumentando paulatinamente hasta alcanzar el margen del 70%, y no tuvimos fuerzas suficientes para salir del agua caliente, y el autoritarismo se apoderó del sistema; igual ocurrió paulatinamente con los ranchos que a mediados de los años 50 comenzaron a construirse sobre los túneles de la planicie, los cuales fueron creciendo, hasta que en la actualidad rodean como un cinturón de miseria a nuestra querida ciudad de Caracas.
Para aprender a ver procesos lentos y graduales tenemos que aminorar nuestro ritmo frenético y prestar atención no sólo a lo evidente sino a lo sutil y ver esos procesos graduales que a menudo plantean para todos las mayores amenazas.
f.- Es evidente que la experiencia directa constituye un potente medio de aprendizaje. Cada uno de nosotros posee un horizonte de aprendizaje, una visión en el tiempo y el espacio, dentro del cual evaluamos nuestra eficacia. Cuando nuestros actos tienen consecuencias que transcienden el horizonte de aprendizaje, se vuelve imposible aprender de la experiencia directa, porque no es posible experimentar directamente de algo que no ha ocurrido. Se aprende mejor de la experiencia, pero pocas veces experimentamos directamente las consecuencias de muchas de nuestras decisiones más importantes. Las decisiones más críticas de la Dirección Nacional tienen consecuencias en todo el sistema del Partido, y se extienden durante años o décadas. Decisión como la de apoyar a Ramón Martínez a la Gobernación del Estado Sucre o a Carlos Tablante en el Estado Aragua, parecía en el momento decisiones acertadas, pero con el tiempo el Partido poco a poco ha venido experimentando su desaparición en esos Estados. La decisión de la extinta Corte Suprema de Justicia de tensar el derecho hasta romperlo, para permitir al margen de la Constitución de 1961 una Asamblea Nacional Constituyente, tuvo sus consecuencias inmediatas, pero han pasado ya casi siete años y todavía seguimos experimentando los rigores de una decisión desacertada y que no sabemos por cuanto tiempo más vamos a padecer.
g.- No debemos olvidar que desde hace mucho tiempo pensamos que para resolver los problemas del Partido, se deben convocar a unas elecciones para escoger los miembros de las direcciones políticas, que se encargarían de la dirección del Partido, personas que representan diversas tendencias dentro de la democracia partidistas. Se supone que en conjunto discernirán los complejos problemas multifuncionales que son cruciales para el Partido y para el País. Pero ¿Por qué hemos de confiar en que estos equipos podrán superar estos problemas de aprendizaje?
Con suma frecuencia, los equipos suelen pasar el tiempo luchando en defensa de su territorio, evitando todo aquello que pueda dejarlos mal parados y fingiendo que todos respaldan la estrategia colectiva del equipo, para mantener la apariencia de un equipo cohesivo. Para preservar esta imagen, procuran callar sus desacuerdos, personas que tienen grandes reservas evitan manifestarlas públicamente, y las decisiones conjuntas son aguadas componendas que reflejan lo que es aceptable para todos, o bien el predominio de una persona sobre el grupo. Si hay desavenencias, habitualmente se expresan mediante acusaciones que polarizan las opiniones y no logran revelar las diferencias de supuestos y experiencias de un modo enriquecedor para todo el equipo.
Nuestra educación no nos capacita para admitir que no conocemos la respuesta, y la mayoría de los Partidos, si no todos, recompensan a las personas que saben defender sus puntos de vista pero sin indagar los problemas complejos. Ante la incertidumbre o la ignorancia, aprendemos a protegernos del dolor de manifestarlas. Ese proceso bloquea nuestra comprensión de aquello que nos amenaza, y como consecuencia tenemos una incompetencia calificada: equipos llenos de gente increíblemente apta para cerrarse al aprendizaje.
iv. La Gerencia Funcionarial del Partido
La situación económica de los partidos políticos hace muy difícil que éstos sean estructurados gerencialmente en cargos o funciones gerenciales permanentes. Sin embargo, la actual dirigencia y militancia deben hacer esfuerzos sobre humanos para que podamos tener al menos los funcionarios esenciales que nos permita mantener una estructura gerencial que permita al partido aprender por si mismo, y que continuamente le esté suministrando insumos a nuestra dirigencia nacional, estadal y municipal, para que establezcan las políticas y los mensajes que deban ser comunicadas a través de las redes populares. Estas secretarías que se crean para asuntos internacionales, económicos, municipales, etc., no pueden estar conformadas por funcionarios itinerantes, que solo darán parte de su tiempo a un asunto principal como lo es el partido. Es por ello que se debe buscar una metodología o un mecanismo para que los cargos que sean creados sean ocupados por personas que estén dispuestas ha sacrificar lo que sea por estar a tiempo permanente en el cumplimiento de sus obligaciones.
v. Dualidad de Funciones
Es necesario evitar en el nuevo esquema estatutario que existan funcionarios o cargos que tengan funciones duales o similares, porque ello solo anularía esfuerzos, y en algunos casos podría crear roces entre funciones que deben estar llamadas a cumplir un rol en la obtención de los objetivos del nuevo partido.
Conclusiones
La situación actual del Partido requiere de un nuevo comienzo, no de hacer cambios que dejen intactas las estructuras básicas, no se trata de remendar nada. Significa abandonar procedimientos y estructuras establecidas desde hace mucho tiempo, que como vimos fueron o partieron de realidades distintas y opuestas a las actuales, y examinar todo el trabajo que se requiere para crear los servicios que debe prestar el Partido a la comunidad y entregarle a ésta algo de valor. Significa el siguiente planteamiento: Si yo fuera a crear hoy un nuevo Partido Político, sabiendo lo que hoy sé y dado el actual estado de la tecnología, ¿Cómo resultaría? Rediseñar al Partido significa echar a un lado el viejo sistema y empezar de nuevo. Implica volver a empezar e inventar una manera mejor de hacer el trabajo. Pero ¿Cómo rediseña al Partido sus procesos? ¿Por dónde comenzar?
Dentro del sistema de Partidos, ninguna organización se han avocado al estudio de reingeniar sus procesos y métodos de trabajo, sin embargo está en nosotros hacer el esfuerzo por identificar los problemas estructurales e introducir o sugerir los cambios radicales que necesitamos, a fin no solo de recuperar la credibilidad de la ciudadanía en nuestro partido, sino de lograr la razón de ser de esta organización, esto es, prestando los servicios, de la manera mas productiva que la realidad lo indique.
De este cuadro vamos a sacar una gráfica para que podamos visualizar mejor el problema de la abstención, para poder explicar con mayor detalle qué ocasionó la ruptura del sistema:
Como bien lo indica el cuadro, el primer movimiento brusco ocurrió entre las elecciones de 1973 y las de 1978, y aún cuando la abstención se mantenía en rangos muy bajos, el movimiento tenía que haber sido objeto de un estudio científico, porque el crecimiento de la abstención fue casi del 400%, aunque por haberse mantenido en un rango aceptable, 12,45%, se le consideró marginal y no sonaron las campanas de alerta en aquel momento. El segundo movimiento brusco lo tenemos en las elecciones de 1988 (18,08%), que aún y cuando fue menor que el observado en las elecciones de 1978, volvió a marcar el alza en materia de abstención. El tercer movimiento brusco ocurre en las elecciones de 1993 en donde el porcentaje de abstención sube brutalmente hasta (39,84%), bajando un poco en las elecciones de 1998 (36,55%), volviendo a dar un cuarto salto brusco con las elecciones de 2000 (43,69%), para ubicarse finalmente en un 25,3% con las últimas elecciones presidenciales de 2006.
En nuestro criterio ya los datos venían arrojando resultados que eran dignos de observación a los fines de hacer las investigaciones requeridas, con el objeto de redefinir rumbos y hacer las rectificaciones correspondientes. Sin embargo hay un dato curioso que rompe el esquema de análisis, y es que antes del movimiento abrupto que se produjo en el porcentaje de abstención observado en el tercer movimiento (1993), se produjeron los dos sangrientos golpes de estado del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992. Si nos fijamos bien en el gráfico, aún con sus movimientos bruscos entre 1958 y 1988 la abstención se mantenía dentro de rangos aceptables, pero a partir de 1993 empieza a ser tan grande que se alzan voces hablando de ilegitimidad. No podemos divorciar las alzas en los niveles de abstención a partir de 1993, de las pretensiones fallidas de ruptura del hilo institucional ocurridas en 1992.
Con la llegada al poder en 1998 de quienes liderizaron la ruptura del sistema democrático en el año 1992, los partidos políticos comienzan a dejar de ser los pilares de la democracia, porque ese sistema se encontraba amenazado de muerte a partir del juramento del presidente electo, y sus verdugos fueron los propios magistrados de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia quienes en sentencia de 19 de enero de 1999 (exp. 15395), dieron luz verde a la modificación de la Constitución por medios distintos a los previstos en el Texto Fundamental de 1961.
Con esa escandalosa sentencia se convocó a una asamblea nacional constituyente que a trompicones produjo un texto que fue sometido a la consulta popular y aprobada el 15 de diciembre de 1999 cuyos votos a favor constituyeron el 30,18% del electorado nacional, es decir que el 69,82 del electorado no emitió opinión alguna con respecto a ese Texto, por lo que no es difícil llegar a la conclusión que estamos en presencia de una Constitución que no fue producto de un consenso entre los venezolanos, sino de una imposición de un factor de poder a la sociedad. Veamos en un cuadro como resultó la votación de los electores participantes en esa votación:
Fecha
Electores Inscritos
Resultados
Electores Votantes
Abstención
15/12/99
10.940.596
Si: 71,78% 3.301.475
No: 28,22% 1.298.105
Nulos: 4,55% 219.476
4.819.056
55,62%
Decía el ilustrísimo John Marshall, Presidente de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, de 1801 a 1835, en su famosa sentencia en el caso de Marbury vs. Madison (1803), que una constituyente era una cuestión que requería un tremendo esfuerzo para llegar a los consensos requeridos y que rara vez se debería convocar. Esto lo traigo a colación porque en esa constituyente de 1999 no se hizo ningún esfuerzo por llegar a algún consenso, todo lo contrario las energías se volcaron a la aniquilación de aquellos quienes contrariaban una nueva Constitución.
El resultado de esto fue que para la Constitución de 1999, los partidos políticos dejaron de ser pilares fundamentales de la democracia, al punto que el propio texto que les cambió la denominación por el de organizaciones con fines políticos, sin darle mayor importancia. La razón era única, si los partidos políticos son el sostén de la democracia y lo que estaba naciendo era un sistema totalitario con fachada democrática, entonces era lógico que el sistema naciente intentara expurgarlos.
Para ello lo primero que hicieron en el Código Político en sus diversas versiones fue elevar a la categoría de prohibición constitucional (artículo 67) el financiamiento de los partidos políticos con fondos del Estado. Recordemos que luego aprobada la Constitución el 15 de diciembre de 1999, está sufrió una serie de modificaciones que alteraron el texto que había sido proclamado por la Asamblea Nacional Constituyente el 20 de diciembre de 1999, con las modificaciones que sufrió en la publicación en Gaceta Oficial Nº 36.862 en fecha 30 de diciembre de 1999, y en la última versión publicada en Gaceta Oficial Nº 5.453 (E) de fecha 24 de marzo de 2000.
Luego vino la conseguida toma de control de las instituciones cuando el 22 de diciembre de 1999, apareció la Gaceta Oficial Nº 36.859, mediante la cual se publicó el Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público, que le dio un manto de legalidad a un perfecto y maquiavélico Coup D´Etat, mediante el cual en el inter regno entre la aprobación de la Constitución (15 de diciembre) y su publicación en Gaceta Oficial (30 de diciembre) se acordó la disolución del Congreso de la República creándose la Comisión Legislativa Nacional, que ejercería el poder legislativo mientras se eligiesen los Diputados de la nueva Asamblea Nacional, se disolvieron las Asambleas Legislativas de los Estados, cuyas funciones pasaron a mano de una Comisión Legislativa Estadal, conformada en cada Estado por cinco ciudadanos escogidos por la Asamblea Nacional Constituyente, se reorganizó la Corte Suprema de Justicia que pasó a conformar el Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo con la nueva configuración del órgano que determinaba la Constitución de 1999, y que establecía la creación de las Salas Constitucional, Social y Electoral del Tribunal, por lo que el Decreto determinó los miembros que conformarían cada una de las Salas, el Consejo de la Judicatura pasó a conformar la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, adscrita al Tribunal Supremo de Justicia, y la Comisión de Funcionamiento de Reestructuración del Sistema Judicial, formada por los miembros que designara la Asamblea Nacional Constituyente, sustituía a la Comisión de Emergencia Judicial, que buscó la regeneración del Poder Judicial. La Asamblea Nacional Constituyente se reservó la elección del primer Comité de Evaluación y Postulaciones del Poder Ciudadano, y nombró a las personas que desempeñarían provisionalmente los cargos de Defensor del Pueblo, Fiscal General de la República y Contralor General de la República; adicionalmente, el Régimen Transitorio del Poder Público estableció la reestructuración del Consejo Nacional Electoral y de sus dependencias, en los órganos del Poder Electoral.
Con esto lograron hacerse de todos los poderes públicos. A partir de ese momento murió en Venezuela el sistema de separación de poderes, desde el punto de vista fáctico, porque cesaba la posibilidad que existiere un equilibrio generado por un sistema de pesos y contrapesos.
Volviendo a la estrategia de aniquilación de los partidos políticos, el propio Presidente de la República acusó a la asociación civil SÚMATE de traición a la patria y de conspiración, por recibir fondos para sus actividades del Nacional Endowment for Democracy (El Nacional de mayo de 2004), acusación que originó la apertura de una proceso penal por parte de la fiscal 6ª del Ministerio Público, Luisa Ortega Díaz. Esto quiere decir que est post facto el régimen elevó a la categoría de delito, sin una ley previa, la recepción de dineros para el financiamiento de partidos políticos de entidades extranjeras.
Toda esta situación de amedrentamiento institucional ha llevado a los partidos políticos, entre ellos COPEI, a soportar una situación muy distinta a la que vivía cuando fueron aprobados los últimos estatutos, con el agravante que ahora el régimen pretende cerrarle a los partidos políticos sus últimos bastiones de participación en el gobierno, cambiando lo que denomina la geometría del poder, eliminando las alcaldías y las gobernaciones de estado, que el lo que aparenta pretenden hacer con la reforma constitucional que ahora les ha dado por cubrir con un manto de secretismo que pone en tela de juicio la sanidad e sus intenciones.
Toda esta macabra situación nos lleva a pensar que un partido político bajo estos esquemas, debe tener una estructuración organizativa distinta a la que hoy conocemos, es por ello que creo que desde el punto de vista político se deben tomar en cuenta los siguientes criterios a la hora de establecer nuevos estatutos que reinventen al partido:
i. Estructura Flexible
Dentro de un régimen alocado como el que tenemos, una nueva organización política debe tener unas estructuras que sean lo suficientemente flexibles que le permitan adaptarse a los cambios abruptos que continuamente se introducen en el esquema del Estado. Permanentemente el Gobierno vive inventando nuevas estructuras que deben ser tomadas en cuenta por el partido a la hora de ajustar y adaptar la organización a los nuevos esquemas organizacionales del Estado. Hoy se inventan los Consejos Comunales, y el partido debe tener una estructura menos rígida que se pueda adaptar a esta realidad política. Pero mañana se crearán las ciudades territoriales, y el partido debe tener una organización conformada con tal flexibilidad, que pueda adaptarse a esa nueva realidad, sin necesidad de reformas que tanto costo económico y esfuerzo social requieren de la dirigencia.
ii. Reglas Claras
Como partido de oposición debemos diferenciarnos del oficialismo, y reinventar el partido con unas reglas muy claras que le permita al ciudadano saber a que atenerse cuando se hace militante o simpatizante del partido, que le permita al militante saber cuáles son sus derechos y obligaciones. Reglas claras implican que no debe existir dualidad en las funciones de ninguno de los organismos internos del partido.
Pero a la vez no bastan reglas claras si no tenemos una estructuración democrática, que permita a la dirigencia y a la militancia tener la posibilidad, no solo de someter a crítica las instituciones partidistas que es uno de los grandes privilegios de la democracia interna, aspirar a los cargos internos de elección dentro del principio de alternabilidad que debe estar previsto.
iii. Simplificación Estructural
En la actualidad los órganos ejecutivos del partido están conformado por un número tan grande de personas, que se hace imposible tomar una decisión en forma ágil, por lo que se requiere de órganos ejecutivos muchísimo más pequeños y más eficientes, que tengan a su alcance comités ejecutivos por especialidad con representación de los estados que le permitan tener asesorías inmediatas para la toma de decisiones. Así se podría tener comités asesores para asuntos petroleros, otro para asuntos económicos, financieros, sociales, etc., tanto como así lo requiera ese nuevo órgano ejecutivo.
iv. Estructura Federal del Partido
Por tradición COPEI ha sido uno de los más importantes sostenedores del federalismo en Venezuela. La exposición de motivos de la Constitución dice que a diferencia del anterior código político, la actual se conformaba como un verdadero estado federal descentralizado, sin embargo el artículo correspondiente es idéntico al de la Constitución de 1961, y no solo eso, sino que en la Constitución del 61 los Estados tenían la potestad de cambiarse sus nombres y de integrarse con otros estados, potestad que perdieron con la Constitución de 1999 que ni siquiera suscribieron, como si ocurrió con todas las otras 25 Constituciones.
Pero volviendo al tema, la nueva estructura debe tomar en cuenta el sistema federal e integrar a los estados y municipios dentro de un todo armónico que permita al partido conformar una visión compartida de sus políticas a nivel nacional.
v. Municipalización de la Acción Política
COPEI ha sido el gran promotor de la municipalización de la estructura organizativa del país. Fue el promotor de la Ley Orgánica de Régimen Municipal que permitió la elección de alcaldes en Venezuela a partir de 1989. Es por ello que debe ser consecuente con su pensamiento y emprender la acción política desde los 335 municipios existentes en el país. Siendo el municipio la unidad político primaria del país, por tradición y por ideal del venezolano, es en las municipalidades donde el partido debe poner mayor empeño en la elaboración y ejecución de su acción política, para luego abarcar un espectro territorial mayor. Los municipios deben tener una importancia macro dentro de la nueva estructuración política del partido.
vi. Sistema Disciplinario
Necesariamente para garantizar la democratización del partido, se debe contar con un régimen disciplinario suficientemente claro, que permita conocer con antelación los derechos y deberes de la militancia y de los simpatizantes, e igualmente, establecer los mecanismos que garanticen el derecho a la defensa en cualquier procedimiento. Es por ello que es básico disponer estatutariamente, así como los derechos y deberes, del régimen sancionatorio y del mecanismo que garantice el derecho a la defensa.
Causa Socio económica
Uno de los esquemas sobre los que ha montado el régimen su estrategia política es en el fomento de la división social, mediante un discurso tendencioso que fomenta el odio y la discriminación racial en el país, a través de las constantes amenazas a la libertad de expresión, el acoso a los políticos y periodistas, descalificando permanentemente a quienes no comparten su ideología ni su punto de vista. Ejemplos hay muchos que nos deben hacer pensar, como la exclusión de 20.000 empleados de la industria petrolera, por el solo hecho de disentir con la posición radical del régimen; lo ocurrido el 11 de abril de 2002, donde el régimen en forma irresponsable le suministró armas a una gran cantidad de sus adeptos, quienes dispararon a mansalva contra una sociedad que marchaba en forma pacífica a solicitar la renuncia del Presidente de la República; los encarcelamientos inexplicables de los comisarios Henry Vivas y Lázaro Forero, por los crímenes cometidos por los pistoleros del puente de Llaguno; de Iván Simonovis, del General Francisco Huzón, sentenciado por un delito de opinión inventado por los jueces y fiscales del horror, etc.
La permanente referencia al contrario como enemigo ha dividido al país en dos pedazos cuya reconciliación se hace necesaria.
El esquema organizativo de un partido político que es objeto de ahorcamiento económico y financiero por parte del régimen, debe ser distinto a uno en donde el estado contribuye a su financiamiento por ser un sostén fundamental de él.
Un problema de mayúscula importancia es el enlace entre nuestro partido y cada una de esas facciones en que se ha dividido la sociedad. Una que es radical a favor del actual Presidente, no tiene acceso al mensaje de nuestra organización y no estamos buscando la forma de hacérselos llegar, y la otra que también está en una posición radical en contra del Presidente, no está escuchando nuestro mensaje o no hemos sabido hacerlo escuchar.
Todo ello nos ubica en una especie de posición central que no ha sabido conquistar ninguno de los espacios radicales existentes en un país absolutamente polarizado, y menos aún el espacio de aquellas personas que no comulgan con ninguna de las facciones radicales.
Esto nos lleva a la necesidad de inventar una estructura que haga posible la comunicación directa de nuestro mensaje con todos los estamentos sociales, y es precisamente para ello que hemos venido hablando de institucionalizar las redes populares que nos permita tener un contacto directo con toda la sociedad.
Una de las estrategias que debemos acometer una vez que hayamos estructurado las redes populares a lo largo y ancho del país es contrarrestar la apologética complaciente con la división social, que entre otras se destaca:
2) La promoción del odio social y racial en Venezuela. El discurso del régimen está orientado a acentuar la división social en lugar de fomentar la integración.
3) Las permanentes amenazas a la libertad de expresión, en un régimen que es propietario de la mayoría de las televisoras, de los medios impresos y radiales, hace que la participación de la dirigencia del partido esté matizada a determinados medios que están previamente catalogados dentro del esquema de división.
La situación económica también debe ser tenida en cuenta a la hora de construir una estructura organizativa que reinvente al partido. Y aunque podría pensarse que nuestra sociedad tiene hoy en día mayores expectativas de riqueza, por aquello del ingreso petrolero, lo cierto del caso es que un nubarrón se avizora en el horizonte de nuestro futuro. El hecho que este Gobierno, ha pesar de haber tenido ingresos cercanos a los 650 mil millones de dólares en estos casi nueve años, ha cuadruplicado nuestra deuda interna de 2,5 mil millones de dólares a 9,8 mil millones, y que paralelamente a ello el nivel de desempleo y la sub-ocupación hayan ascendido al 70%, con una devaluación de la cesta básica alimentaria de un 110%, nos hace pensar que la estrategia del Gobierno es hacer al pueblo cada día más dependiente del Estado. No otra explicación podemos encontrarle al cierre de más de 5.000 empresas en el país.
Paralelo a este escenario marcha nuestra industria petrolera, que aunque se ha visto beneficiada por el incremento constante de los precios, los niveles de producción siembran de duda la capacidad de la nueva gerencia de tener una empresa productiva. El siguiente cuadro muestra como los niveles de producción han venido decreciendo paulatinamente, y el decrecimiento se ha acentuado a raíz de la crisis desatada por el despido de los 20.000 empleados petroleros, pero también muestra como el actual régimen ha sido beneficiario de un alza constante de los precios petroleros:
Esto no lo podemos ver en forma marginal y aislada de todo el sistema de producción, las políticas del régimen han ahuyentado la inversión extranjera en el país, y de ello no ha escapado ni siquiera el sector petrolero, el siguiente cuadro nos muestra como la inversión petrolera ha venido descendiendo durante el presente régimen, poniéndonos a niveles casi semejantes a los de 1990:
Los altos precios del petróleo, conjuntamente la caída abrupta de la inversión privada, hace que Venezuela se encuentre a las puertas de una gran crisis económica. Las invasiones a la propiedad predial que se han venido implantando sistemáticamente a partir del año 2003 con el famoso Decreto N° 2.292 de fecha 04 de febrero de 2003, publicado en Gaceta Oficial N° 37.624 y la Resolución N° 177 de 05 de febrero de 2003 emanada del Instituto Nacional de Tierras, publicada en Gaceta Oficial N° 37.629, que implantaron las famosas cartas agrarias, que han servido como ropaje jurídico para justificar el accionar sistemático de las invasiones, han impedido que los factores de producción hagan inversiones en el sector agropecuario, con lo cual al crecer la demanda con el aumento poblacional y el aumento del circulante en manos de la población, se genere y se vaya incrementando un desabastecimiento incontrolado de insumos producidos en el país.
La inversión privada se ha venido a menos por la falta de confianza en la estabilidad emocional del régimen, en la ausencia de confianza en la garantía del derecho de propiedad y en el pavor que implica la apologética comunista, que una y otra vez el Presidente en sus discursos nos restriega en cara, y es por ello que ha venido decreciendo paulatinamente, como lo vemos en el siguiente cuadro:
Esto aunado al cierre de más de 5.000 industrias, hace que el régimen para esconder la inmensa crisis haya acudido a una política de puertos, aumentando a niveles increíbles las importaciones. El siguiente cuadro es una prueba demostrativa de esto:
Esta coyuntura socio económica, aunada a la estrategia del régimen de ahorcar financieramente a los partidos políticos disidentes de su proyecto político, hace imperiosa la necesidad de nuestra organización de reinventarse para establecer los esquemas de lucha dentro de este escenario que no se vislumbraba en forma clara y definida cuando se hicieron los últimos estatutos del partido hace ya casi nueve años.
La acción que se establezca en forma política y electoral a través de la institucionalización de la figura de las redes populares, debe ir aparejada de una estrategia general que permita al partido el financiamiento necesario para poder acometer sus tareas de una forma eficiente. Para ello se hace también necesario el replanteamiento de la transformación de las estructuras hoy vigentes, para adaptarlas al nuevo escenario socioeconómico.
La crisis social y la crisis económica son criterios ineludibles a la hora de repensar una estructuración organizativa, es por ello que creo que desde el punto de vista socio-económico se deben tomar en cuenta los siguientes criterios a la hora de establecer nuevos estatutos que reinventen al partido:
i. Nuevos Objetivos y Nueva Orientación Social
En el proceso de reinvención del partido, este debe fijarse nuevos objetivos, y uno de los que tiene mayor importancia en los actuales momentos aciagos que vive el país es la orientación social que debe dársele al partido. Nuestra sociedad está empobrecida, engañada y confundida, es nuestra labor, nuestra difícil tarea y nuestro apostolado, guiarla fuera de las fauces de este eje del mal, y para ello debemos hacer énfasis en la necesidad que en este proceso de reinvención del partido, en su nueva estructuración le demos una nueva y preeminente orientación social.
ii. Las Redes Populares
Así como el partido debe ir hacia la municipalización de su estructura, no hay en este momento nada más importante para este nuevo alumbramiento del partido, que institucionalizar y estructurar las redes populares como organismos vivos de la base del partido, que serán los vasos comunicantes entre las políticas y el mensaje del partido, con todos los factores sociales existentes en el país. Sin esos vasos comunicantes, el partido no sería más que un club de amigos, o en el mejor de los casos un club a donde poder ir a drenar las inquietudes políticas, pero de allí no pasaríamos. Por más que tengamos una gerencia de primera línea, sin la conformación en todo el país de las redes populares desde los municipios, no habrá vasos comunicantes con la sociedad, y nuestras palabras, nuestras ideas y nuestras acciones, por más buenas que sean, caerían al vacío y no tendrían ninguna resonancia.
iii. Ajuste de la Estructura a la Realidad Económica
Creo que hemos sido suficientemente claros en cuanto a la situación económica de los partidos políticos de la oposición. De manera que este es un criterio de suma importancia a la hora de pensar en inventar un nuevo partido desde nuestro interior. Es por ello que la nueva estructura debe tomar en cuenta estas realidades. Quizás el Secretario General les pueda decir cuánto cuesta convocar un Consejo Federal o una Asamblea Nacional. Si a ello le sumamos que deben reunirse al menos 4 veces al año, en caso del Consejo Federal, y una vez en caso de la Asamblea, no es difícil llegar a la conclusión, que tal y como está concebido hoy en día, para el partido es inviable económica y financieramente hablando mantener esas estructuras tal y como están concebidas. Es por ello que hay que repensar los objetivos que éstas deben cumplir y buscar los mecanismos más apropiados para abaratar los costos insostenibles.
Ideas pueden haber muchas, desde reducir la representación a través de un mecanismo de delegación o de comisión por regiones, por ejemplo, los estados andinos comisionan a un delegado en representación de todos ellos, y así con los otros estados y regiones del país. Esta podría ser una idea a tomar en consideración. Otra sería tecnificar al partido a tal punto que las reuniones de estos organismos se hicieran en conferencia desde la sede de cada una de las regiones, y permitir la votación vía correo electrónico, para lo cual habría que vencer los factores de desconfianza que ello genera.
Causa Gerencial
Hasta aquí hemos hecho un brevísimo enfoque sobre las causas políticas, sociales y económicas que deben ser tomadas en cuenta a la hora de fijar los criterios para unos nuevos estatutos. Sin embargo, el tema gerencial no debe ser soslayado en este Congreso. No debo proseguir sin antes afirmar que el tema que nos ocupa es «Una Nueva Propuesta Política Para Venezuela», representa la única nueva perspectiva que se vislumbre en el horizonte, que permita percibir voluntades de cambio, sin embargo, si afinamos nuestra agudeza perceptiva, podremos visualizar que a partir de este evento podremos figurar el comienzo de un brote ansioso que desea cambios radicales, ese manantial de ideas desorganizadas, empieza a verse, en forma muy aislada, dentro de esta organización política, por lo que se hace necesario canalizarlo para que no se disperse en esfuerzos inútiles y poco productivos, y para generar una onda expansiva que cunda al resto de nuestra sociedad.
Para canalizar este brote efímero a nivel gerencial parto de dos hipótesis que pudiesen ser el comienzo de la nueva gerencia de los partidos políticos de la oposición. La primera de ellas se basa en lo que aparenta ser una afirmación pleonástica, y es que las organizaciones políticas son organizaciones. En consecuencia como tal organización su productividad continua, que no se mide en términos financieros sino políticos, depende de su capacidad de aprendizaje, no de las individualidades que la componen, sino de su estructura globalmente considerada. Porque por más que pongamos en los puestos gerenciales a la gente mas preparada del mundo, al no tener una organización (administración) capaz de aprender, ese mejor gerente del mundo está destinado al fracaso. Se han visto excelentes Presidentes, Secretarios Generales y miembros de las Direcciones Políticas a nivel nacional, estadal y municipal, donde el promedio del coeficiente intelectual de todos los miembros pudiera ser superior a 120, pero donde el coeficiente de toda la Dirección Política como colectivo no alcanza a 60. Hemos visto Secretarías Generales y Presidencias del Partido conformadas por especialistas de primera categoría, pero que conjuntamente han tenido un fracaso estrepitoso. Muchas cosas se han dicho para excusar estas situaciones, pero no hemos analizado el fondo del asunto, no para buscar una excusa, sino para lograr la mejoría de la capacidad gerencial de nuestra organización, por lo que la primera tesis que vamos a sustentar es la de que las organizaciones con fines políticos deben aprender por sí mismas.
La segunda de las tesis que vamos a desarrollar, se basa, partiendo de la primera, en que no podemos llegar al fondo de la problemática y crisis de nuestro Partido, pensando fragmentariamente en la solución. Cambio de nombre, modificación de los colores, transformación estatutaria, apertura ideológica, etc. Este tipo de paliativos, pueden en un momento determinado resolver una situación coyuntural, pero no resuelven el problema de fondo y a veces lo empeoran. Lo que propongo se trata de la creación de procesos diferentes que reinventen esta organización con fines políticos. No se trata de hacer los procesos mas claros y pulcros, ni disminuir sus lapsos, ni de especializar al personal que conforma esta estructura organizativa, todo lo cual sin duda es importantísimo, pero sin embargo, se trata de hacer un cambio revolucionario de los procesos de la organización.
El esquema que todos tenemos al analizar los problemas, es el impulso de fragmentarlos, ya que esto al parecer facilita las tareas complejas, pero en la realidad lo que obtenemos es que no vemos las consecuencias de nuestros actos, perdemos la conexión con una totalidad más vasta, cuando intentamos ver una imagen general, tratamos de fragmentarla, enumerarla y organizar sus piezas, es como pegar los fragmentos de un espejo roto para ver un reflejo fiel. El mundo no está compuesto por fuerzas separadas y desconectadas. En el momento que abandonemos esta ilusión, es cuando podemos empezar a construir un Partido Político inteligente, donde la dirigencia continuamente aprenda a aprender en conjunto.
Sin embargo, ninguna idea de cambio o de reinvención del partido podrá ser posible si nos aferramos a modelos mentales, a esos supuestos hondamente arraigados, generalizaciones e imágenes que influyen sobre nuestro modo de comprender al partido y de actuar. Para ello es necesario que nos miremos internamente y aprender a erradicar nuestras imágenes internas del mundo político, para llevarlas a la superficie y someterlas a un riguroso análisis. Tampoco podrá ser posible si no construimos una visión compartida que permita a la dirigencia sobresalir, que nos permita traducir la visión individual en una visión compartida, en un conjunto de principios y prácticas rectoras de los objetivos partidista, que permitan a la dirigencia tener metas concretas y aprendizaje en equipo.
Sin embargo, ello presenta una serie de problemas que se hace menester identificar para poder visualizar los criterios organizacionales de gerencia que debemos implantar si queremos reinventar un nuevo partido que a la vez sea útil y eficaz. Estos problemas podemos resumirlos de la siguiente manera:
a.- Nuestra moral nos ha indicado a ser leales con nuestra tarea, a tal extremo que la confundimos con nuestra identidad. Cuando a un militante le preguntan qué hace políticamente, éste describe la labor que realiza todos los días, no el fin o propósito del partido del cual forma parte, ni siquiera de la estructura organizacional a la cual pertenece. La razón de esto es que las personas se ven dentro de un sistema sobre el cual no ejercen ninguna influencia, hacen su trabajo, cumplen sus tareas, y en consecuencia, ven sus responsabilidades como limitadas por el puesto o cargo que ocupan.
Una partido sano en este sentido implica procesos iguales para llegar a metas iguales, para definir la acción del partido frente al secretismo del Consejo Nacional Electoral o frente a los «Juristas del Horror» que integran el Tribunal Supremo de Justicia, muchas veces se requiere transitar distintos procesos de convencimiento sobre las distintas facciones de la Dirección Política correspondiente, por lo cual una misma meta requiere de instancias distintas y el número aumenta si el proceso es iniciado por una Dirección Municipal o Estadal. La ironía del caso es que la entidad organizacional de que se trate, la autoridad correspondiente piensa y entiende que su trabajo lo esta haciendo bien, y no lo dudo, porque cada uno revisa y hace su trabajo a la perfección, y no siente mayor responsabilidad por los resultados que se generan cuando interactúan todas las partes, y cuando el resultado es negativo o decepcionante, se hace difícil saber por qué, solo se puede suponer que alguien en algún lado cometió una falla.
b.- Todos tenemos la propensión de culpar a un factor externo cuando las cosas salen mal, siempre se halla a quien culpar. Las anteriores Direcciones Políticas, los anteriores Gobiernos copeyanos, la persecución política del actual régimen, todos asumen un renglón importante en la asignación de responsabilidad en las culpas sobre la situación del Partido.
El síndrome del enemigo externo es un producto de las maneras asistémicas de ver el mundo. Cuando nos concentramos sólo en nuestra posición, no vemos que nuestros actos transcienden. Cuando esos actos tienen consecuencias que nos perjudican, incurrimos en el error de pensar que estos nuevos problemas tienen un origen externo.
Muchas veces el enemigo externo no está dentro de la organización, sino que se culpa a la crisis, sindicatos, situación económica, y peor aún, al propio destinatario de nuestra área de influencia, al pueblo.
c.- Se ha puesto de moda ser proactivo. Los altos dirigentes, proclaman la necesidad de hacerse cargo para afrontar problemas dificultosos. Esto significa que debemos enfrentar estos problemas, no esperar a que alguien más haga algo, resolver los problemas antes que estalle una crisis. Esta actitud se ve a menudo como un antídoto contra la actitud reactiva, la de esperar a que una situación se escape de nuestras manos antes de tomar medidas. Pero esto no significa emprender una actitud agresiva contra un enemigo externo, ya que eso es contrario a ser proactivo.
A menudo la proactividad es reactividad disfrazada. Un ejemplo que sucede mucho es cuando buscamos fuera de nuestra organización a personas para analizar criterios y opiniones de asuntos internos del Partido, pero cuando de igual forma no se está de acuerdo con los criterios, análisis y opiniones de esos entes externos, se siguen buscando otras opiniones externas hasta llegar a una que sea favorable, pero los efectos de tal actitud “proactiva”, resultan en un incremento irracional del tiempo y de energías, y una posible pérdida de credibilidad política por tratarse de decisiones que no conforman una visión compartida de la militancia del Partido.
Esta proactividad es en realidad una reactividad disfrazada. Si nos volvemos más agresivos para luchar contra el enemigo externo, estamos reaccionando. La verdadera proactividad es el ver cómo intensificamos nuestros propios problemas, es un producto de nuestro modo de pensar, no de nuestro estado de ánimo.
d.- Estamos condicionados para ver la vida como una serie de hechos, y creemos que para cada hecho hay una causa obvia. La preocupación por los hechos domina las deliberaciones dentro del Partido: Hoy el autócrata dijo que había que reformar la Constitución en su programa Aló Presidente; nuestras últimas declaraciones no han tenido suficiente impacto ante la opinión pública; otros Partidos están monopolizando el sentimiento popular; la Ley Habilitante es similar a la Ley de Plenos Poderes que el Reichtag le otorgó a Hitler el 23 de marzo de 1933. Si algo ocurrió la semana pasada, deja de ser noticia. Las explicaciones que se den en cada caso pueden ser ciertas en alguna medida, pero nos impiden ver los patrones más amplios que subyacen a los hechos y comprender las causas de esos patrones. Por ejemplo, el problema de la Ley Habilitante y la opinión del Partido en ese respecto es porque no tenemos un equipo que se haya sentado con dedicación para analizar a profundidad el tema; estamos en puertas de una crisis económica, a pesar de los cuantiosos recursos presupuestario, pero no tenemos un equipo que escudriñe los distintos comportamientos de nuestra economía para poder salir con propiedad y seguridad y advertir sobre ello; no nos hemos dedicado a decirle al pueblo, con pruebas convincentes una a una todas y cada una de las mentiras de este Gobierno, porque los acontecimientos nos sobrepasan, no tenemos equipo suficiente para acometer esta tarea, y así sucesivamente entramos en un espiral de explicaciones interminable.
El aprendizaje generativo no se puede sostener en una organización si el pensamiento de la gente está dominado por hechos inmediatos, si nos concentramos en los hechos, a lo sumo podemos predecir un hecho antes de que ocurra, para tener una reacción óptima, pero no podemos aprender a crear.
e.- Estamos acostumbrados a no saber percibir los hechos que generan consecuencias negativas, como si fuéramos irracionales. Por ejemplo, si ponemos una rana en una olla de agua hirviendo, inmediatamente intenta salir, pero si la ponemos en agua a la temperatura ambiente y no la asustamos, se queda tranquilla. Cuando la temperatura se eleva de 21 a 26 grados centígrados, la rana no hace nada, e incluso parece pasarla bien. A medida que la temperatura aumenta, la rana está cada vez más aturdida, y finalmente no está en condiciones de salir de la olla. Aunque nada se lo impide, la rana se queda allí hirviéndose. La razón de esto es que el aparato interno de las ranas para detectar amenazas a la supervivencia está preparado para cambios repentinos en el medio ambiente, no para cambios lentos y graduales.
Lo mismo ocurrió con nuestro proceso democrático, los índices de abstención del electorado en las elecciones nacionales, fueron aumentando paulatinamente hasta alcanzar el margen del 70%, y no tuvimos fuerzas suficientes para salir del agua caliente, y el autoritarismo se apoderó del sistema; igual ocurrió paulatinamente con los ranchos que a mediados de los años 50 comenzaron a construirse sobre los túneles de la planicie, los cuales fueron creciendo, hasta que en la actualidad rodean como un cinturón de miseria a nuestra querida ciudad de Caracas.
Para aprender a ver procesos lentos y graduales tenemos que aminorar nuestro ritmo frenético y prestar atención no sólo a lo evidente sino a lo sutil y ver esos procesos graduales que a menudo plantean para todos las mayores amenazas.
f.- Es evidente que la experiencia directa constituye un potente medio de aprendizaje. Cada uno de nosotros posee un horizonte de aprendizaje, una visión en el tiempo y el espacio, dentro del cual evaluamos nuestra eficacia. Cuando nuestros actos tienen consecuencias que transcienden el horizonte de aprendizaje, se vuelve imposible aprender de la experiencia directa, porque no es posible experimentar directamente de algo que no ha ocurrido. Se aprende mejor de la experiencia, pero pocas veces experimentamos directamente las consecuencias de muchas de nuestras decisiones más importantes. Las decisiones más críticas de la Dirección Nacional tienen consecuencias en todo el sistema del Partido, y se extienden durante años o décadas. Decisión como la de apoyar a Ramón Martínez a la Gobernación del Estado Sucre o a Carlos Tablante en el Estado Aragua, parecía en el momento decisiones acertadas, pero con el tiempo el Partido poco a poco ha venido experimentando su desaparición en esos Estados. La decisión de la extinta Corte Suprema de Justicia de tensar el derecho hasta romperlo, para permitir al margen de la Constitución de 1961 una Asamblea Nacional Constituyente, tuvo sus consecuencias inmediatas, pero han pasado ya casi siete años y todavía seguimos experimentando los rigores de una decisión desacertada y que no sabemos por cuanto tiempo más vamos a padecer.
g.- No debemos olvidar que desde hace mucho tiempo pensamos que para resolver los problemas del Partido, se deben convocar a unas elecciones para escoger los miembros de las direcciones políticas, que se encargarían de la dirección del Partido, personas que representan diversas tendencias dentro de la democracia partidistas. Se supone que en conjunto discernirán los complejos problemas multifuncionales que son cruciales para el Partido y para el País. Pero ¿Por qué hemos de confiar en que estos equipos podrán superar estos problemas de aprendizaje?
Con suma frecuencia, los equipos suelen pasar el tiempo luchando en defensa de su territorio, evitando todo aquello que pueda dejarlos mal parados y fingiendo que todos respaldan la estrategia colectiva del equipo, para mantener la apariencia de un equipo cohesivo. Para preservar esta imagen, procuran callar sus desacuerdos, personas que tienen grandes reservas evitan manifestarlas públicamente, y las decisiones conjuntas son aguadas componendas que reflejan lo que es aceptable para todos, o bien el predominio de una persona sobre el grupo. Si hay desavenencias, habitualmente se expresan mediante acusaciones que polarizan las opiniones y no logran revelar las diferencias de supuestos y experiencias de un modo enriquecedor para todo el equipo.
Nuestra educación no nos capacita para admitir que no conocemos la respuesta, y la mayoría de los Partidos, si no todos, recompensan a las personas que saben defender sus puntos de vista pero sin indagar los problemas complejos. Ante la incertidumbre o la ignorancia, aprendemos a protegernos del dolor de manifestarlas. Ese proceso bloquea nuestra comprensión de aquello que nos amenaza, y como consecuencia tenemos una incompetencia calificada: equipos llenos de gente increíblemente apta para cerrarse al aprendizaje.
iv. La Gerencia Funcionarial del Partido
La situación económica de los partidos políticos hace muy difícil que éstos sean estructurados gerencialmente en cargos o funciones gerenciales permanentes. Sin embargo, la actual dirigencia y militancia deben hacer esfuerzos sobre humanos para que podamos tener al menos los funcionarios esenciales que nos permita mantener una estructura gerencial que permita al partido aprender por si mismo, y que continuamente le esté suministrando insumos a nuestra dirigencia nacional, estadal y municipal, para que establezcan las políticas y los mensajes que deban ser comunicadas a través de las redes populares. Estas secretarías que se crean para asuntos internacionales, económicos, municipales, etc., no pueden estar conformadas por funcionarios itinerantes, que solo darán parte de su tiempo a un asunto principal como lo es el partido. Es por ello que se debe buscar una metodología o un mecanismo para que los cargos que sean creados sean ocupados por personas que estén dispuestas ha sacrificar lo que sea por estar a tiempo permanente en el cumplimiento de sus obligaciones.
v. Dualidad de Funciones
Es necesario evitar en el nuevo esquema estatutario que existan funcionarios o cargos que tengan funciones duales o similares, porque ello solo anularía esfuerzos, y en algunos casos podría crear roces entre funciones que deben estar llamadas a cumplir un rol en la obtención de los objetivos del nuevo partido.
Conclusiones
La situación actual del Partido requiere de un nuevo comienzo, no de hacer cambios que dejen intactas las estructuras básicas, no se trata de remendar nada. Significa abandonar procedimientos y estructuras establecidas desde hace mucho tiempo, que como vimos fueron o partieron de realidades distintas y opuestas a las actuales, y examinar todo el trabajo que se requiere para crear los servicios que debe prestar el Partido a la comunidad y entregarle a ésta algo de valor. Significa el siguiente planteamiento: Si yo fuera a crear hoy un nuevo Partido Político, sabiendo lo que hoy sé y dado el actual estado de la tecnología, ¿Cómo resultaría? Rediseñar al Partido significa echar a un lado el viejo sistema y empezar de nuevo. Implica volver a empezar e inventar una manera mejor de hacer el trabajo. Pero ¿Cómo rediseña al Partido sus procesos? ¿Por dónde comenzar?
Dentro del sistema de Partidos, ninguna organización se han avocado al estudio de reingeniar sus procesos y métodos de trabajo, sin embargo está en nosotros hacer el esfuerzo por identificar los problemas estructurales e introducir o sugerir los cambios radicales que necesitamos, a fin no solo de recuperar la credibilidad de la ciudadanía en nuestro partido, sino de lograr la razón de ser de esta organización, esto es, prestando los servicios, de la manera mas productiva que la realidad lo indique.
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