domingo, 15 de enero de 2012

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE COPEI EN LA SESIÓN ESPECIAL DEL CABILDO METROPOLITANO DE CARACAS


A continuación la transcripción del discurso que dio el Presidente de COPEI Partido Popular, Luis Ignacio Planas, como orador de Orden de la Sesión Especial del Cabildo Metropolitano de Caracas, con motivo al 66° Aniversario de la fundación del partido, el pasado viernes 13 de enero de 2012 en la Plaza Brión de Chacaito.

Luis Ignacio Planas
Plaza Brión, Caracas
13 de Enero de 2012
Conmemoración del 66º Aniversario
COPEI Partido Popular


Estimadas amigas y amigos:
Quisiera agradecer a los Concejales y Concejalas del Cabildo Metropolitano la invitación que se me hizo como orador de orden en esta sesión especial conmemorativa del sexagésimo sexto aniversario de COPEI Partido Popular y saludar con mucho afecto la generosidad de este cuerpo por la realización de dicha sesión en reconocimiento a una de las instituciones que mayor aporte ha hecho en la construcción de la democracia venezolana.

También, reconocer la amplitud y pluralismo que se demuestra con su celebración y convocatoria. 

“Para ser joven hay que vivir muchos años”, repetía el pintor español Pablo Picasso en los últimos años de su vida.

El 13 de enero de 1946, hace hoy 66 años, vio la luz un partido político que haría historia y sin cuya existencia no es posible comprender a ese gran país que llegaría a ser la Venezuela que despertaba a la modernidad, la libertad y la democracia. COPEI anunciaba un propósito, un programa y un proyecto de país.
Quiso expresar otra naturaleza y otro rumbo. Ser el factor de aglutinación de un basto sector de la sociedad venezolana. Apuntaba a expresar a la clase media emergente y a los sectores populares cercanos por tradición y doctrina al pensamiento socialcristiano.

Pretendió desde sus comienzos ser el factor político e ideológico de articulación entre el sentimiento de modernización y libertad que latía en la Venezuela de entonces. Nació como un movimiento netamente democrático.

Sus más resaltantes propósitos: defender al individuo frente al peso omnipotente del Estado y resguardar la vida civil de la influencia del caudillismo y del militarismo imperante en esa época.

Muchos jóvenes y estudiantes universitarios contribuyeron con su fundación y crecimiento, compartiendo todos ellos un sueño y un camino, perfil que hoy renace en la juventud que irrumpió representada en el movimiento estudiantil y universitario, para modificar como entonces el panorama político nacional. No se conformaron como hoy no se conforman, y como no podemos conformarnos a vivir sin libertad y democracia. Los hombres y mujeres nacimos para ser libres. 
Un sueño que se convirtió en propuestas concretas;  Una Constitución para todos los venezolanos, Justicia social, Un régimen político que armonice los principios descentralizadores del sistema federal, El estímulo a la iniciativa privada, La función social de la propiedad, La protección al trabajo, Seguridad Social, La elevación del nivel de vida, La más amplia libertad civil y política, La libertad de educación y autonomía universitaria, La defensa y protección de la familia, de la maternidad y de la niñez, entre otras.
Nació como un movimiento de ideas y hombres alrededor de ellas, como un cuerpo de máximas de ética y de moral democrática. 
Seis (6) décadas de una historia de lucha y de trabajo por la siembra de ideas, de principios y de valores democráticos en nuestro país.

Este nuevo aniversario y la moral que nos otorgan 66 años al servicio de la causa democrática nos permiten reflexionar sobre el presente y futuro de la democracia, que es el único sistema que reconoce y garantiza nuestros derechos y libertades. 

DEMOCRACIA

La democracia venezolana está herida, y esta herida desde hace muchos años.
La democracia es “la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno”. (Real Academia de la lengua española). En una verdadera democracia el poder del estado está limitado por la Constitución, está dividido entre entes autónomos que se balancean y vigilan los unos a los otros y las minorías ven respetados sus derechos por las mayorías.
Para los católicos, la democracia es el mejor de los sistemas políticos conocidos en cuanto tiende a asegurar la participación de la persona humana en la construcción del destino colectivo. (Encíclica Centesimus Annus).

“Sólo hay auténtica democracia cuando hay justicia social, es decir, cuando cada persona tiene acceso a los bienes primarios.

“Sólo puede haber auténtica justicia social en una perspectiva de genuina solidaridad, que comprometa a vivir y a trabajar siempre los unos por los otros, y nunca los unos contra o en perjuicio de los otros”.  (Papa Benedicto XVI).

Esto quiere decir que la democracia debe ser un sistema donde el ciudadano sea el centro de la política y también un sujeto participante en las decisiones que conciernen a todos.

La democracia impone deberes a los ciudadanos y su principal deber es participar.

LA DEMOCRACIA SE REFUERZA Y PROFUNDIZA CON LA PARTICIPACIÓN PERMANENTE, ETICA Y RESPONSABLE DE LA CIUDADANÍA 

Pero también impone deberes a los gobiernos. Le impone el deber de gobernar democráticamente, Le impone la obligación de promoverla y defenderla y no basta la legitimidad del poder por la vía del voto para realizarla, sino que el ejercicio de ese poder que el pueblo le otorgó al gobernante ha de conducirse democráticamente y respetando los principios y los valores de la democracia representativa y participativa.
De respetar la separación y autonomía de los poderes públicos, de respetar el estado de derecho, de defender y garantizar las supremas libertades políticas, sociales y económicas consagradas en nuestra Constitución y en las leyes.
La democracia también requiere profundizar la descentralización política y administrativa que se encuentra en retroceso.

La descentralización ha traído progreso y bienestar a la provincia, ha traído desarrollo e independencia para llevar adelante políticas locales y regionales de mucho éxito. Hoy se pretende asfixiar a los genuinos representantes del poder local y regional.

Es importante que los estados y municipios estén dispuestos a luchar por conducir directamente el destino de sus comunidades, construir y transformar su propia realidad política, social y económica, para privilegiar las necesidades y aspiraciones del habitante local. 
 
COPEI fue el partido que propuso en 1988 la elección directa de gobernadores y alcaldes .  Durante casi dos  décadas se ha logrado el fortalecimiento de la autonomía regional y municipal a fin de que el poder se ejerza desde la base de la sociedad.  Así se garantiza la supervisión y el control popular de la gestión pública.

La resistencia a perder lo que se logró por la descentralización es un signo inequívoco de que Venezuela sembró la democracia en el corazón  de su pueblo.

La democracia venezolana es la conquista de muchos venezolanos, de mucho esfuerzo y de muchos sacrificios.  Democracia que  -sin lugar a dudas- ha tenido altibajos, ha tenido serias deficiencias, pero que en nuestro criterio “es perfectible”. Permite por la vía de sus instituciones corregir y rectificar errores y fallas.

Por eso decía Winston Churchill que “la democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre, con excepción de los demás”.

Pero también existen tareas pendientes: la humanización y el fortalecimiento de la sociedad civil a través de una renovada ciudadanía, que alimente el sentido de pertenencia a lo local y a lo global; el ejercicio más amplio y profundo de las libertades y el logro de la equidad, sobre todo entre hombres y mujeres; la recuperación de las instituciones; la potenciación de las comunidades como complemento del estado en cualquiera de sus manifestaciones; la valoración de las iniciativas de las personas emprendedoras; la igualdad de oportunidades; la participación en la sociedad del saber, la reconciliación del país y la paz social,  así como la configuración de una Venezuela fraterna, solidaria y moderna. 

El desafío más importante para nuestra democracia es la superación de la pobreza.

Este gobierno puede tratar de engañarse a sí mismo afirmando que la pobreza se ha reducido. La realidad la vemos en las calles todos los días, en los barrios, en los sectores populares. La pobreza se ha multiplicado.

Pese a que se produce más riqueza y el país crece económicamente la pobreza sigue aumentando. También aumentan las desigualdades.

Una economía que aspira ser más humana debe proponerse como prioridad la superación de la pobreza y en particular de la pobreza extrema.

La pobreza sigue siendo un problema de la justicia social y una tarea que deberá abordar sin pérdida de tiempo el próximo gobierno que se elegirá el 7 de octubre de 2012.

Hay que promover el mejoramiento de la distribución de los ingresos, el crecimiento económico, la reducción de la inflación, aumentar el gasto público mejorando la calidad de su uso, desarrollar en los más necesitados capacidades productivas, educativas y culturales. 

LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Los partidos también debemos cambiar para mejorar.

No puede haber democracia sin partidos, pero tampoco puede subsistir la democracia con los partidos sin cambiar. 

Los partidos en Venezuela tienen el reto de subsistir como instrumentos indispensables de la democracia que los necesita.

Deben comenzar por abandonar las formas que en el pasado comprometieron su prestigio. Deben hacer un enorme esfuerzo por adaptarse a las nuevas realidades e interpretar mejor la realidad que los rodea, porque cuando pierden la sintonía con la gente pierden su razón de ser.

No ha sido poco el aporte que en los últimos años han realizado las organizaciones políticas en Venezuela. El restablecimiento y apoyo a la democracia a partir del año 58,  el crecimiento de la infraestructura en el país, la alfabetización, la descentralización, la pacificación, sólo por nombrar algunos. Es nuestro deber reivindicar lo que se ha hecho y recordar que antes con tan poco se hizo mucho.

COPEI  Y LA CRISIS ACTUAL

COPEI ha sido cofundador en este país de la democracia, de la participación popular y de la promoción social. Ha propiciado por décadas una cultura democrática, de paz, de tolerancia, de diálogo y de respeto al adversario.

COPEI propuso a los demás factores democráticos la firma del acuerdo unitario del 23 de enero del 2008, lo hicimos precisamente en el marco del evento aniversario de ese año. No nos arrepentimos: La unidad ensanchó los espacios del pluralismo en los gobiernos regionales y locales y permitió demostrar que se puede gobernar bien, producir resultados en beneficio de todos, con imaginación, con talento, con competencia, con compromiso social pese a las limitaciones y dificultades. La gestión del Alcalde Ledezma…así lo demuestra.
COPEI promovió la creación de la Mesa de la Unidad: La unidad permitió conquistar importantes espacios para la recuperación democrática de Venezuela. En 2010 los avances fueron significativos en las elecciones para la Asamblea Nacional.

El 12 de febrero la sociedad democrática elegirá al candidato que derrotará al Presidente de la República el próximo 07 de octubre. También elegiremos a los candidatos a gobernadores y alcaldes que faltan y que derrotaran a los candidatos del Polo Patriótico en 2012 y 2013.

El 12 de febrero será el punto de partida para la transformación del país.

Desde aquí convoco a todos los factores democráticos que participaremos en las primarias para que a partir del 13 de febrero, independientemente de en que lugar hayamos estado hasta ese momento,  seamos uno sólo para lograr ese cambio que tanto anhelamos los venezolanos…
Desde aquí convoco, a los candidatos presidenciales que pierdan en las elecciones del 12 de febrero para que no alcen los remos, para que sigan remando hasta conseguir la victoria de la unidad democrática.  Queremos que se coloquen al frente con el ganador a liderizar el cambio.

Y desde aquí exhorto, al candidato ganador de las elecciones primarias para que con grandeza convoque al trabajo a todos, ganadores y no ganadores, sin exclusiones.  Nadie sobra, todos seremos necesarios para derrotar la hegemonía que se pretende perpetuar en nuestro país.

COPEI amanecerá el 13 de febrero al servicio de la candidatura unitaria. Gane quien gane!

Se lo debemos a nuestras familias, a nuestros hijos, a los estudiantes venezolanos, a las mujeres, a las madres y los padres, a los ciudadanos. A quienes han luchado y combatido a lo largo de estos años al actual gobierno. A los presos políticos para quienes pido un gran aplauso.

Se lo debemos a los exhiliados, a los trabajadores que se quedaron sin trabajo por las expropiaciones, a quienes perdieron su capital por el abuso del estado, a los que se quedaron sin empresas.

La inmensa cantidad de recursos que hemos recibido en los últimos 10 años no se ha traducido en beneficio para la gente.

Es lamentable la falta de atención a los problemas de los venezolanos del gobierno nacional. El Presidente se distrae en otros asuntos distintos a las necesidades del pueblo. El  gobierno perdió la batalla contra la inseguridad, contra la violencia, contra el desempleo,  contra la pobreza, contra la corrupción y contra su ineficiencia.
En estos días me decía un señor en la calle, “Planas necesitamos ganar porque necesitamos  seguridad”. 13 años de mal gobierno son suficientes.
Vamos a ganar y vamos a gobernar para solucionar los problemas de la gente.
2012 es el año del cambio.
2012 es el año de la transición hacia la democracia plena.
Los invito a pensar y a soñar en la victoria del 7 de octubre, en las puertas que se abriran a partir del amanecer del 8 cuando Venezuela tengo otro Presidente.

Celebramos este nuevo aniversario comprometidos con la unidad y con la voluntad de servir a la esperanza del cambio. Sin desmayar en el anhelo de luchar por hacer realidad una Venezuela moderna, libre, próspera, justa, cuya construcción convoca a todos los ciudadanos de este país.

2012 es el año de la Venezuela democrática!

Muchas Gracias

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